LA ICONOGRAFÍA DEL BUEN PASTOR
IGNAZ LENGELACHER
05/06/2025
En el Viejo Testamento se encuentran las primeras referencias iconológicas sobre la imagen del Buen Pastor; en el libro de Ezequiel e Isaías existen testimonios narrativos sobre el contenido metafórico de esta imagen. En el Nuevo Testamento, en los evangelios de San Juan (10, 11-15) y San Lucas (15, 3-7), se describe en sentido alegórico que Jesús ejerce de Pastor y las ovejas son los creyentes, que forman un rebaño de almas que siguen al Pastor que les protege y alimenta. La Imagen de Dios recoge todas las bondades que tiene un buen pastor que protege y cuida a cualquier oveja de su rebaño. Estos pasajes bíblicos ponen la semilla de lo que después los primeros cristianos configuraron como símbolo de Jesucristo, la imagen del Buen Pastor con su forma humana portando sobre sus hombros la oveja descarriada. En esta representación escultórica, que se conserva en el Museo de la Caza y la Naturaleza de París, Jesús aparece aplastando a un lobo con sus pies. Desde la Edad Media, este animal se ha asociado con el diablo; de hecho, se le considera el devorador del cordero, símbolo de Cristo. En aquella época, la deforestación y las guerras impulsaron al lobo a volverse más agresivo hacia los humanos y el ganado, lo que provocó una persecución que todavía perdura. La imagen puede compararse con la iconografía mariana del Apocalipsis, con la Virgen de pie sobre una luna en cuarto creciente, coronada de estrellas y aplastando a la serpiente con su pie. El escultor le da a Cristo una expresión de entrega hacia el Padre, imbuida a su vez de esperanza y espiritualidad. Realizada en madera policromada en torno a 1750, con unas medidas de 78,5 x 69 x 24 cm, se atribuye al escultor del barroco alemán Ignaz Lengelacher (1698-1780), quien también trabajó otros materiales como la piedra o el estuco. Se sabe poco de Lengelacher antes de 1717, cuando colaboraba con Giovanni Stanetti, Lorenzo Mattielli y Giovanni Giuliani en las esculturas para los jardines del Palacio Belvedere de Viena. Estuvo activo en Moravia, la región oriental de Chequia, entre 1725 y 1750. En 1754, por razones desconocidas, vendió el inventario de su taller a través de subasta pública y regresó a Alemania, donde trabajó hasta el final de sus días para la corte de Karl Friedrich en Baden. |
Anterior entrega en este | ![]() |
FUENTES Con información del Museo de la Caza y la Naturaleza de París. |
www.lahornacina.com