Otra excelente creación conservada en la École nationale supérieure des Beaux-Arts (ENSBA, París), con la que Bouguereau participó en un concurso de figuras de medio cuerpo celebrado en Roma, en el año 1850, de ahí que sea también conocida con los títulos de Retrato de medio cuerpo y Torso.

Pintada al óleo sobre tela, esta obra mide 99,5 x 81 cm. En ella Bouguereau retrata de forma sutil y magistral a un luchador llamado Meissonier, sentado y semidesnudo, cubiertos solamente sus genitales y el muslo izquierdo con una tela roja que tapa también el asiento, mirando a su derecha y tocándose la cabeza con un dedo.

El sujeto, probablemente en la misma sesión, fue pintado por Paul Jacques-Aimé Baudry, pintor amigo y contemporáneo de Bouguereau, que acentuó más el desnudo y representó el asiento sin el paño.

En la pintura de Bouguereau el drapeado de la tela y la iluminación de la fornida anatomía recuerdan a los personajes que aparecen en Dante y Virgilio en el infierno, tanto los dos protagonistas que le dan título, como los dos que figuran luchando en primer plano, el alquimista Capocchio y el estafador Schicchi.