Este dibujo sobre papel verdoso del artista granadino Alonso Cano (1601-1667), claramente relacionado con la pintura sobre el mismo tema de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y con los bocetos preliminares de una figura semejante orientada al revés, conservada en la Biblioteca Nacional de España, puede haber sido un boceto preparatorio para un cliente o quizás el prototipo de un discípulo a seguir.

La obra se conserva en el Museo Nacional del Prado de Madrid. En ella Cristo se aparta de la columna de la flagelación y se inclina para recoger sus vestiduras del suelo. Su mirada hacia abajo y la postura de todo el cuerpo crean una impresión de tristeza, introspección y calma profundas. La geometría del cuerpo, cuidadosamente dispuesta, genera equilibrio a pesar del movimiento implícito de la figura.

En esta pequeña pieza (12,2 x 7,5 cm), en la que se mezcla la aguada, el lápiz y la tinta, Cano plasma un pedestal de columna arqueológicamente exacto, basado en el de la basílica romana de Santa Práxedes, que se supone que fue el de la flagelación de Cristo. El extenso trabajo posterior de tres manos en este dibujo ha destruido la posibilidad de contemplar la delicada técnica de la aguada de Cano, y ha alterado la calidad original, sin duda exquisita.