SALUS INFIRMORUM (XIV) LA ADVOCACIÓN DE LA SALUD EN LA ESCULTURA SACRA ANDALUZA
JESÚS DE LA SALUD Y BUEN VIAJE - SEVILLA

20/04/2020


 

 
 
Foto: Juan Antonio García Delgado

 

La devoción a la imagen de Jesús de la Salud y el Buen Viaje se originó en la plegaria de los arrieros que salían de Sevilla por la Puerta de la Carne. Según recientes investigaciones de Amores Martínez, la imagen del Señor perteneció a una antigua congregación, llamada de la Anunciata, que estuvo establecida en una capilla del Colegio de San Hermenegildo de la Compañía de Jesús. Después fue llevada a la Iglesia de San Esteban en el año 1772, cuando fue certificada por el visitador Pedro de Castilla.

Representa el episodio de la Pasión conocido como la Burla. Jesús está sedente después de ser coronado de espinas, lleva sobre sus hombros una clámide roja y porta entre sus manos una caña. Adquirió el uso procesional con posterioridad a su creación, al ser incorporada a una hermandad de penitencia fundada en 1926.

La escultura está constituida a partir del busto de un Ecce Homo de barro cocido realizado durante la segunda mitad del siglo XVI al que posteriormente, probablemente a finales del XVIII, se le añadió el cuerpo. Es por tanto un significativo ejemplo de la evolución de los usos y reacondicionamientos que sufren las imágenes religiosas. Durante el proceso de restauración llevado a cabo en el IAPH (2004-2006) se constató la diversidad de materiales que la conforman: el busto es de barro cocido con añadidos de fibras vegetales para prolongar los cabellos sobre la clámide, el cuerpo y los brazos están ejecutados por una estructura de madera recubierta de telas encoladas y elementos metálicos -añadidos en diversas restauraciones, como clavos y varillas metálicas-, y las piernas son de madera tallada, a excepción del pie izquierdo que es de barro cocido.

Respecto a su fecha de ejecución y origen existen todavía muchas incógnitas. Los estudios sobre Jesús de la Salud y Buen Viaje son todavía escasos y la mayoría están centrados en la historia de la popular cofradía de la que es titular. No obstante, desde el siglo XIX hay constancia textual y gráfica de la devoción que se le profesa a la imagen en el templo sevillano de San Esteban, donde sigue recibiendo culto en la actualidad.

 

 
 
Foto: Juan Antonio García Delgado

 

Se han identificado otros bustos de Ecce Homo, de procedencia sevillana, cuyas características y materiales de ejecución son casi idénticos al de esta imagen, lo que nos hace plantearnos la hipótesis de un origen común relacionado con la producción en serie. En el caso de Jesús de la Salud y Buen Viaje, a partir del busto se creó la imagen completa, cuya morfología se ha modificado con distintas intervenciones que han configurado la talla actual: sustitución en 1931 de la peña en la que estaba sentado por el actual sitial, acortamiento de la clámide, repolicromía... El resultado es una obra excepcional dentro de la imaginería andaluza.

Según Porres Benavides, el busto podría datarse a principios del siglo XVI. Asimismo opina que, quizás cuando fue trasladado a San Esteban, se le incorporase el cuerpo de madera tallada -excepto su pie izquierdo, que como hemos visto también se modeló en terracota-, así como las cinco lágrimas que tiene en el rostro.

Dicho historiador ha recopilado los cinco ejemplares que, de momento, se conocen como vaciados de un mismo molde del Ecce Homo: el Cristo que nos ocupa, otro en poder de su Hermandad de San Esteban que fue comprado al anticuario Antonio Plata de Sevilla, otro en la Parroquia de las Nieves del municipio sevillano de La Campana, otro en la Iglesia de Santo Domingo de Lima y otro en el convento toledano de Santo Domingo el Antiguo, proveniente a su vez del convento sevillano de Dueñas. La imagen de Jesús de la Salud y Buen Viaje y la de Toledo comparten unos añadidos de estopa y yeso en los cabellos laterales en forma de mechones rizados, puestos quizás en alguna restauración posterior, que las dotan de cierta plasticidad.

Jesús de la Salud y Buen Viaje procesiona junto a un grupo tallado en 1940 por Antonio Castillo Lastrucci: tres sayones en actitud burlesca hacia Cristo y el legionario romano que le custodia. En 1964 José Sanjuán Navarro les retiró las telas encoladas originales para poder vestirlas con tejidos naturales. Respecto al paso procesional, de estilo neobarroco, perteneció a la Hermandad del Cachorro y fue tallado en su canasto por Antonio Cruz Gómez (1887) y en sus respiraderos por José Gil (1909), a excepción del respiradero trasero que tuvo que ser reconstruido en los años 80 tras un accidente. El paso lleva relieves de Ricardo Rivera, candelabros de Castillo Lastrucci y dorado de Enrique Castellanos, encargado también de su última restauración (2014-2016).

 

 
 
Foto: Juanma Sánchez y Julio Martín (Contrapunto)

 

FUENTES

VILLANUEVA ROMERO, Eva y PÉREZ CANO, Valle. "Existencias, pervivencias, resistencias: la experiencia en el IAPH", en Actas de las Jornadas de Escultura Ligera, Ajuntament de València, 2016, pp. 64-66.

PORRES BENAVIDES, Jesús. "El comercio de imágenes devocionales con America y la producción seriada de los talleres escultóricos sevillanos", en UcoArte: Revista de Teoría e Historia del Arte, nº 2, Ediciones de la Universidad de Córdoba, 2013, pp. 13-15.

 

Anterior entrega en este

Noticia relacionada en este

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com