CENTENARIO DE PALMA BURGOS
RELIEVE DEL FRONTIS DE SAN JUAN BAUTISTA


 

 

El arquitecto de origen cántabro Ramón Pajares Pardo (Torrelavega, Cantabria, 1912 - Jaén, 1993) representó muy bien en Jaén la respuesta profesional a diversos parámetros del régimen franquista en su etapa más dura. Pajares Pardo fue uno de los arquitectos más influyentes en el panorama de la arquitectura moderna en Jaén. Su incorporación como técnico en el Organismo del Plan Nacional de Regiones Devastadas en Andújar en 1940, tras estudiar arquitectura en Madrid, le permitió estudiar, analizar e intervenir en el desolador panorama en el que quedaba la provincia jiennense tras la contienda de la Guerra Civil.

En toda su obra se verá una fuerte influencia de sus maestros, los arquitectos Leopoldo Torres Balbás y Pascual Bravo Sanfeliú. Desde la búsqueda de materiales y técnicas locales, aspecto muy destacado en la obra de Bravo Sanfeliú, hasta la perfecta conjugación entre la construcción contemporánea y la arquitectura patrimonial, como aprendiera también de Torres Balbás. Así, en la trayectoria de Pajares Pardo prima la recuperación patrimonial del inmueble junto a una búsqueda de un nuevo lenguaje y una nueva estrategia material.

Fuera de Regiones Devastadas, la obra más historicista de Pajares Pardo fue sin duda las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia de Úbeda. En 1951 proyectó los pabellones para aposentos, así como las dependencias de dirección y administración, articuladas mediante un claustro central. La iglesia anexa, de San Juan Bautista o Cristo Rey, es un proyecto de 1952 donde cupo el énfasis figurativo de Francisco Palma Burgos. Todo el conjunto asumió la sobriedad figurativa del clasicismo local, con valores constructivos como el uso de la sillería de piedra, frente a otras reconstrucciones en clave neobarroca que revelan su eclecticismo en arquitectura religiosa.

El propio arquitecto comentó que, allá por 1946-1948, cuando inició el proyecto de los edificios principales de las Escuelas de Úbeda, los que constituyen la fachada del conjunto, no tuvo otra opción que respetar el estilo monumental de la ciudad. Fue la consigna incluso de las altas autoridades de la arquitectura oficial. Las obras comenzaron en 1951 y concluyeron en 1957. Pajares Pardo se inspiró en el estilo renacentista que domina en Úbeda, procurando calar en el ritmo de la arquitectura vandelviriana, sin dejar la técnica de su tiempo, visible por ejemplo en el adintelado de los pórticos de unión entre la nave central y los pasos laterales.

 

 

No agradó al padre Rafael Villoslada Peula, fundador y entonces director de las Escuelas, el croquis que el arquitecto le presentó para la fachada de la nueva iglesia. La sola presencia de una hornacina con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús le pareció pobre. De ahí que convinieran en que todo el frente de la fachada fuera un gran relieve escultórico que mostrara el reinado y la protección de Cristo, por medio de su Sagrado Corazón, a las Escuelas Profesionales y a todo lo que ellas representaban.

El resultado fue un esplendoroso frontis encuadrado por dos muros contrafuertes en el que se esculpe una colosal figura de Jesús como protector de la humanidad desvalida, rodeado de efigies de niños y aprendices con útiles de trabajo y las figuras de alegóricas de la Caridad y la Esperanza a derecha e izquierda. El remate en frontón está flanqueado por las imágenes exentas de la Virgen María y San José, obras del escultor Cayetano Aníbal, bajo cuyo amparo trabaja y estudia la juventud retratada por Palma Burgos.

Palma Burgos no dudó en tomar como modelo la representación de Cristo que preside la fachada de la Sacra Capilla del Salvador de Úbeda, si bien reinterpretó muy libremente la escena de la Transfiguración en el Monte Tabor; acercándola más al Jesús que, tras su Resurrección, derrama su gracia sobre una muchedumbre de más de treinta personajes que, como hemos apuntado antes, recrean a los jóvenes hasta entonces desamparados.

El relieve costó 150.000 pesetas. Palma Burgos modeló un boceto monumental que fue trasladado al material definitivo en piedra caliza. El relieve salió del taller que se le ofreció al artista en la iglesia de Santo Domingo. En dicho taller Palma Burgos llegó a contar con casi cincuenta operarios, quienes posteriormente aprovecharon su enseñanza, siendo hoy artistas consagrados de los que Úbeda sigue beneficiándose.

 

 
 
Palma Burgos trabajando con sus discípulos
Foto: Fausto Lanciano

 

FUENTES

AA.VV. (coord. MOSQUERA ADELL Eduardo y María Teresa PÉREZ CANO) La vanguardia imposible: quince visiones de arquitectura contemporánea andaluza, Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía, 1990, pp. 12 y 277.

PAJARES PARDO, Ramón y Francisco PALMA BURGOS. "El nuevo templo visto por sus autores", artículo publicado en Vbeda, año VIII, nº 86, febrero de 1957, pp. 18-20.

MILLÁN-MILLÁN, Pablo Manuel. "Lugar, materia y razón: Ramón Pajares Pardo en la construcción del Ayuntamiento de Porcuna (Jaén)", comunicación de las Actas del III Congreso Nacional Pioneros de la Arquitectura Moderna Española. Análisis crítico de una obra, Madrid, 20-21 de mayo de 2016, Fundación Alejandro de la Sota, pp. 544-545.

TORAL VALERO, Felipe. "Francisco Palma Burgos y la imagen del Cristo del Clavo", artículo publicado en Consummatum est, Cartas Diferentes Ediciones, La Palma, 2007, p. 382.

ALMAGRO GARCÍA, Antonio. "Educación y misión de la compañía de Jesús en Úbeda", artículo publicado en Aula de Encuentro: Revista de investigación y comunicación de experiencias educativas, Universidad de Jaén y Escuela Universitaria de Magisterio "Sagrada Familia", nº 17, vol. 1, p. 315.

 

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