Las canéforas (portadoras de cestas) era el título que antiguamente se daba a las jóvenes atenienses de familia noble, elegidas anualmente para llevar sobre sus cabezas cestas con utensilios para sacrificios en las Panateneas y otras festividades. El término también se aplica, en el campo de la arquitectura, a las figuras de ambos sexos que portan cestas cargadas sobre sus cabezas u hombros. A veces se utilizan estructuralmente como cariátides y otras veces con fines decorativos, como en muchas villas renacentistas italianas.

Pintado en 1852, este óleo sobre lienzo (244 x 176 cm) en manos privadas muestra la afición por el grequismo del artista que hemos visto en piezas anteriores como La edad de oro, siempre plasmada con pericia técnica y gran refinamiento. En este caso nos encontramos también con otro pretexto para plasmar otro magnífico desnudo masculino, así como la singular belleza de las mujeres italianas que Bouguereau conoció durante su etapa juvenil en Roma, en un trabajo a medio camino entre la corrección de la vestimenta mitológica y la mordacidad del estudio realista.