Con motivo del V centenario de la fundación de la Muy Antigua, Venerable, Fervorosa y Real Hermandad y Cofradía de Nuestra Señora Santa Ana, Patrona de Dos Hermanas, en el taller de Dolores Fernández se ha realizado este manto procesional para la patrona de Dos Hermanas, de la que presentamos otro importante estreno el pasado 13 de septiembre, coincidiendo también con dicha efeméride: el juego de preseas cincelado en Sevilla por Orfebrería Ramón León.

En agosto del pasado año 2022 se comienza a gestar la idea de ofrendar a Santa Ana un manto procesional que cerrase este conjunto estilístico, original del siglo XIV. La búsqueda de completar la iconografía de la imagen con este elemento fue nuestra principal motivación.

Teniendo como premisa el sillón realizado y diseñado también por Orfebrería Ramón León, en un estilo gótico florido, el diseñador de la pieza, Miguel Clarós (Bordados Clarós) inició el proceso de recopilación de fuentes de inspiración. Finalmente, decidieron centrarse en elementos coetáneos a la hechura de la talla, es por ello la elección del estilo gótico clásico, siendo una de sus características principales la repetición de motivos decorativos a diferentes escalas y elementos a modo de tracerías o filigranas.

Se ha intentado dotar en todo momento el manto de una apariencia regia, eligiendo un terciopelo de seda como soporte textil de primera calidad, en un tornasol morado con mucha caída.

Con respecto al esquema del manto, parte de la leyenda perimetral con el anuncio del ángel a Santa Ana, que queda recogido en los textos apócrifos, concretamente en el protoevangelio de Santiago: "Y he aquí que un ángel del Señor apareció, y le dijo: "Ana, Ana, el Señor ha escuchado y atendido tu súplica. Concebirás, y parirás, y se hablará de tu progenitura en toda la tierra". Unas letras bordadas bajo la técnica del cartón, mediante hilos denominados "aguas", buscando de esta forma el efecto rugoso y antiguo en las mismas.

A continuación de esta leyenda, y a modo de cenefa de ornamentación vegetal con la intención de dar apariencia de tímpano, propio de las puertas de las catedrales góticas, un conjunto de hojarascas va entrelazando sus nervios a modo de greca. Cada hoja va tejida con materiales y puntos distintos y únicos; rombo, puntita triple, media honda... teniendo todas en común los nervios de hojilla bordados sobre mallas de algodón de manera tradicional.

Buscando el juego de volúmenes y contraste de texturas, una cenefa de las mismas características en silueta que la mencionada, pero completamente plana, da el aspecto de sombra de la anteriormente citada, usando en ella cartusana mate en punto cetillo y nervios de canutillo del mismo tono.

El resto del conjunto se completa con una estampación de motivos geométricos, con la intención de imitar las nervaduras propias de los intradós de las bóvedas góticas. Realizada mediante mallas tejidas y cadenetas de hojilla, dichos motivos se entrelazan entre ellos, quedando sus vértices unidos con joyas propias de la época, compuestas de perlas cultivadas, piedras de cristal imitando las amatistas y canutillo inglés. Esta estampación, que delimita las vistas del conjunto, se une en la parte superior, dando lugar a una toca de sobremanto a modo de gran rosetón que cierra el conjunto.

Finalmente, se ha rematado todo el perímetro de este manto procesional por un encaje metálico, realizado manualmente bajo un diseño exclusivo para el manto, obra de Jesús Gómez.