Coronas y resplandor para el grupo de Santa Ana con la Virgen y el Niño o Santa Ana Tríplex (siglo XIV) de la localidad sevillana de Dos Hermanas (Parroquia de Santa María Magdalena). El reconocido taller hispalense de orfebrería se ha basado en las maneras góticas trecentistas del simulacro, de ahí que, siguiendo el estilo de elementos ya realizados como la silla donde se presenta este grupo escultórico, haya escogido una decoración a caballo entre el aspecto gótico de las figuras, de acusado hieratismo y rigidez, y el barroco de la ráfaga de puntas que el conjunto posee y forma parte característica de su impronta visual.

Respecto a la corona con ráfaga para la santa, en el aro que asienta sobre la cabeza se reproducen arcos ojivales de estilo gótico, estando los vanos ocupados por piedras azules y verdes, cogidas mediante argollas al aro para permitir su movimiento. Sobre este aro descansa el canasto, cuya decoración armoniza con la de la ráfaga, pero con mucha más transparencia, presentando múltiples zonas caladas y rematándose sus ocho parchetes por ramas de granados que muestran los distintos estadios de maduración del fruto: desde la flor hasta la granada abierta, símbolo de la fertilidad, mostrando sus granos. Todo ello enriquecido con pedrería de rubíes. El resplandor de la corona posee rayos flamígeros y en punta, terminando unos en estrellas con rubíes y otros en perlas. En el centro vemos una media luna con decoración vegetal, cuyas puntas descansan sobre el borde del canasto, y un sol central con el anagrama de Santa Ana en relieve.

La corona de la Virgen María es de características similares a la anterior, pero sin el resplandor ni las ramas de granados, propios de la zona, siendo estos últimos sustituidos por perlas. Por último, la diadema del Niño Jesús reproduce la media luna de la corona de Santa Ana, llevando en su centro el criptograma JHS.

De esta forma, se crea un conjunto donde todas las preseas armonizan con las esculturas. Consta de 32 esmeraldas, 32 zafiros, 153 rubíes, 30 perlas y 5 rubíes más en las piezas decoradas que sujetan ambas coronas a las imágenes: la de la Virgen es una rosa con resplandor y la de Santa Ana una granada. Para la ejecución de las tres preseas el taller Orfebrería Ramón León ha usado 830 gramos de plata con un chapado en oro de 24 quilates.

Este interesante grupo de Santa Ana Tríplex podemos relacionarlo con la otra gran devoción de la localidad, la imagen fernandina de Nuestra Señora de Valme (siglo XIII), protectora de Dos Hermanas, pues ambos simulacros pertenecen al periodo gótico, siendo en este caso datado por los expertos a principios del siglo XIV.