La imagen del Pastorcito Divino perteneciente a la Hermandad de la Divina Pastora de las Almas de Triana (Sevilla) ha regresado al templo parroquial de Santa Ana tras su restauración por parte del equipo de la empresa Musae Restauración de Arte S.L. Estos trabajos han sido realizados gracias al desarrollo del programa de subvenciones para la conservación de bienes muebles del patrimonio histórico de carácter religioso de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía.

La fase cognoscitiva ha sido fundamental antes de iniciar la intervención y ha consistido en la realización de los estudios previos. Mediante el reconocimiento organoléptico, la recopilación de datos y estudios, la extracción de muestras y el análisis de los distintos estratos, se han determinado los agentes de deterioro, las intervenciones realizadas con posterioridad a la ejecución del artista y han ayudado a discernir un poco más su historia material. Para ello se ha contado con un equipo interdisciplinar compuesto por el historiador del arte Ramsés Torres García, químicos y biólogos pertenecientes a Sanit-Arte, el equipo técnico del área de radiología del Hospital Vithas Sevilla y las conservadoras-restauradoras Esther Soler y Ana Cordero que, mediante la aplicación de los medios y técnicas analíticas necesarias, se han obtenido datos precisos para determinar un diagnóstico riguroso de conservación general de la obra y la planificación de la intervención realizada.

La restauración de la imagen por Musae Restauración ha permitido eliminar toda la suciedad superficial, así como las diferentes capas de repintes y empastes no originales de la parte del cuerpo que siempre se encuentra cubierta, y que sin embargo eran las zonas más dañadas y con presencia de grietas de mayor importancia. Además, gracias a la intervención se han podido rescatar algunos volúmenes perdidos que se encontraban recubiertos de excesos de emplastes de intervenciones anteriores. Cabe destacar la consolidación llevada a cabo en la estructura de la obra, que al estar constituida por múltiples piezas y en suma teniendo añadidas otras no originales para la adaptación que se llevó a cabo para colocarlo sentado, todo ello generando muchas tensiones entre los diferentes segmentos que se han tratado en profundidad.

El Pastorcito Divino es una talla en madera policromada de estilo barroco, de gran valía dada su antigüedad. Entronca directamente con la primitiva iconografía que representaba a Jesús como pastor de almas. Sin autoría atribuida, pertenece a la serie de piezas derivadas del modelo montañesino para la iglesia sevillana del Sagrario, pudiendo datar del siglo XVII. Ha sido muy restaurado posteriormente, entre otros por el escultor e imaginero Gabriel de Astorga Miranda (1804-1895), autor de la imagen de la Divina Pastora a la que acompaña.