ALONSO CANO EN EL LEGADO GÓMEZ-MORENO
17/06/2009
Pintor, escultor, arquitecto y grabador son algunas de las facetas de Alonso Cano que reúne la exposición itinerante Alonso Cano en el Legado Gómez-Moreno, que, además de mostrar cuatro piezas autógrafas, pretende trazar, con un amplio archivo documental, una interpretación histórica de su obra.
En esta ocasión, le toca el turno a la Sala de Bóvedas del Centro Cultural Conde Duque de Madrid dar a conocer dos esculturas y dos lienzos que los herederos de Manuel Gómez-Moreno Martínez, investigador y coleccionista de la obra de Cano, cedieron a la Fundación Rodríguez-Acosta de Granada, ciudad natal del artista.
La muestra comienza con una sala sobre la familia de historiadores del arte Gómez Moreno. La primera monografía del artista, realizada por Manuel Gómez-Moreno González en el año 1867, puso en duda a los historiadores antiguos, puesto que hasta esa fecha la figura de Alonso Cano estaba "en la leyenda, por la vida tormentosa que tuvo", ha explicado el comisario Javier Moya. El investigador siguió, fiel a los métodos positivistas, los pasos de Cano año por año, lo que le llevó a identificar la casa donde el artista vivió sus últimos años y murió. Además de esculturas, retratos y escritos de otros investigadores de Cano, como Manuel Martínez Chumillas o Harold E. Wethey, la sala recupera fotografías del estudio en el que se pueden ver "piezas de Alonso Cano que han pasado casi todo el siglo XX en Madrid y que nunca se habían visto", según Moya.
Tras los pasos del maestro, la segunda sala, recoge atribuciones que se hicieron a Cano y que se han ido adjudicando a otros artistas y otros lienzos y esculturas que siguieron la impronta del granadino. Destaca una copia fragmentada de su traza para la fachada de la catedral de Granada, creada sólo cuatro meses después de su muerte, pero en la que se aprecian los detalles decorativos diseñados por el maestro "con un sistema constructivo muy novedoso", matiza Javier Moya, y dibujados "en lo que podría ser un papel de calco de la época".
La muestra culmina con la exposición de las cuatro obras autógrafas, cuya calidad se ha visto reforzada por la reciente restauración de estas piezas. El óleo sobre lienzo Milagro de Santo Domingo en Soriano (1652-1667) es una imagen de "la unión con lo sobrenatural" en la obra de Cano, "que se eleva a la máxima potencia" con la talla en madera policromada de San Diego de Alcalá, según el comisario. Además de recuperar un ejemplar de El Parnaso Español y Musas Castellanas, de Francisco de Quevedo y con grabados de Cano, la sala se completa con un San Antonio de Padua con el Niño Jesús y el pequeño lienzo Circuncisión del Niño Jesús, boceto preparatorio para un cuadro de mayor tamaño que se encuentra en la Santa Iglesia Catedral de la Magdalena de Getafe (Madrid).
Hasta el 30 de agosto de 2009 en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid
(Calle Conde Duque, nº 11) Horario: de
martes a sábado de 10:00 a 14:00 y
de 18:00 a 21:00 horas; domingos y festivos de 10:30 a 14:00 horas; lunes, cerrado.
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