En lo que respecta a la pintura para el techo de palio del paso de la Sacra Conversación, que procesiona la cofradía sevillana de Nuestra Señora del Sol, les remitimos a la noticia publicada ayer (ver enlace) y a la galería fotográfica que acompaña la noticia. Otros trabajos recientes del artista malagueño son los siguientes:

Cartel del 400 Aniversario de Viñeros (imagen izquierda)
El magistral Nazareno de Buiza ocupa el centro de la composición con una postura donde la cruz le da perspectiva y fuerza, rodeado por un marco donde se entrelaza una cadena y las parras con las uvas, principal simbolismo de la pintura debido a la gran vinculación de la cofradía con el convento de la Merced y el gremio de viñeros. En la zona inferior izquierda el cáliz con la Eucaristía, atendiendo al carácter sacramental de la corporación. Junto a la copa se sitúa el texto "Viñeros 1615-2015" en dorado-ocre. El negro lo rodea todo por ser el color de la Virgen del Traspaso y Soledad, titular de esta corporación de penitencia. De la mano del Nazareno cae la llave del Sagrario de la Catedral.

Cartel de la Semana Santa de Sevilla 2015 (imagen derecha)
En la pintura una nazarena representa la penitencia, el arrepentimiento que le lleva a abrazar a Jesús. La nazarena porta un cirio, símbolo del camino hacia la luz que es Cristo. El mesino Crucificado del Amor ocupa el centro de una composición que reinterpreta la obra San Francisco abrazando al Crucificado de Murillo. Con la nazarena se reivindica la importancia de la mujer en su incorporación al cortejo de las cofradías. El Cristo está rodeado por un sol flamígero en su cabeza, símbolo de la Eucarística, tomándose como referencia el Monumento Eucarístico de la Catedral de Sevilla. El pintor malagueño representa también a la Virgen de la Concepción, titular de la Cofradía del Silencio, por el 400 aniversario del Voto Concepcionista. En el fondo se esboza la Catedral, compensando la Giralda la composición con el palo vertical de la cruz. Una moldura roja -color de la Pasión- flanquea los laterales, lo que permite a Berzosa jugar con varios planos -al superponer la nazarena, el incienso y las letras- y dar mayor verticalidad a la obra. Las letras son de color amarillo y resaltan sobre la escena principal. Junto al rojo de las molduras conforman los colores de la ciudad de Sevilla.

María, Madre de la Eucaristía (imagen inferior)
María es el tabernáculo vivo de Cristo: cuando llevó en su seno al Verbo, al pie de la cruz y cuando recibió la comunión eucarística de manos de los Apóstoles. Ella es el primer tabernáculo de la historia. En la pintura ocupa el centro de la composición. En su pecho la Eucaristía irradia la luz. El paño dorado sobre su cabeza recuerda una custodia ya que María es sagrario que porta en su pecho la Sagrada Forma. A su espalda dos velas y una mesa de altar; símbolos de Jesús como luz del mundo y del sacrificio de la cruz -que aparece en la parte alta- bajo los signos sacramentales, respectivamente. Esta pintura ha sido realizada por Raúl Berzosa para una colección particular.