7 OBRAS DE DISCÍPULOS Y SEGUIDORES DE LEONARDO DA VINCI

28/09/2021


 

Leonardo y la copia de Mona Lisa. Nuevos planteamientos sobre la práctica del taller vinciano, comisariada por Ana González Mozo, técnica superior de museos en el Gabinete de Documentación Técnica del Museo Nacional del Prado de Madrid, es fruto de una ambiciosa investigación que el Prado desarrolla en paralelo y en colaboración con otras instituciones internacionales como el Louvre, la Universidad de la Sorbona o la National Gallery de Londres. La reunión de un selecto conjunto de obras pintadas por discípulos y seguidores de Leonardo da Vinci en esta exposición, que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid, es una oportunidad única para mostrar al público los resultados de los últimos estudios dedicados al círculo más cercano al artista y para reflexionar al mismo tiempo sobre los métodos de enseñanza y de producción de pinturas en el marco de los talleres italianos durante la transición del siglo XV al XVI.

Teniendo como eje articulador su copia de "Mona Lisa" y la información proporcionada por las imágenes científicas proporcionadas por nuevos dispositivos de análisis, el Prado profundiza sobre la figura poco convencional de Leonardo como maestro y otros temas del Renacimiento: la importancia de la idea, el concepto de original, la función y los tipos de copias y derivados de los prototipos creados por los grandes maestros.

Las pinturas expuestas en Leonardo y la copia de Mona Lisa. Nuevos planteamientos sobre la práctica del taller vinciano (28 de septiembre de 2021 al 23 de enero de 2022), que tienen su origen en dibujos y pinturas del artista, además, ayudan a comprender cómo el bagaje teórico de Leonardo fue asimilado por sus discípulos y contribuyen a dar sentido a muchas de las ideas y observaciones reflejadas en sus notas.

La exposición se asienta en la nueva orientación y el significado que han adquirido los estudios sobre Leonardo a raíz de las exposiciones dedicadas al artista en el Louvre en 2012 y en 2019, los análisis científicos llevados a cabo en Madrid y Los Ángeles sobre sus réplicas, en la caracterización de las copias y obras realizadas en la bottega vinciana en vida del maestro y autorizadas por Leonardo -pues no todas responden a los mismos propósitos ni están hechas con el mismo objetivo- y en el examen científico de la obra "Mona Lisa" del Museo Nacional del Prado con la ayuda de tecnologías puestas a punto recientemente.

 

1
 
 
 

Mona Lisa

Leonardo da Vinci
1503-1519
Óleo sobre tabla
76,3 x 57 cm
Museo Nacional del Prado (Madrid)


Desde que se presentara al público la investigación sobre la copia de "Mona Lisa" del Prado, la obra ha pasado a formar parte de la mayoría de los catálogos e investigaciones centradas en Leonardo y sus colaboradores. Alentados por los estudios que acompañaron a la exposición La Sainte Anne, l'ultime chef-d'œuvre de Léonard de Vinci (Louvre, 2012) y los presentados en algunos de los actos del Año Leonardo en 2019, los análisis más recientes sobre los dibujos, los tratados y la técnica pictórica del maestro y de su círculo más próximo, han ayudado a seguir avanzando en la compresión del pensamiento pictórico de Leonardo y de las obras salidas de su ámbito. El análisis comparativo de las reflectografías infrarrojas de la "Mona Lisa" del Louvre y su copia del Prado revelan idénticos detalles ocultos bajos sus superficies, lo que confirma que sus autores trabajaron en paralelo y que el copista reprodujo gran parte del proceso de elaboración del original, sin tratar de suplantarlo. Muchas modificaciones invisibles en la "Mona Lisa" de París se repiten en la tabla de Madrid. En esta también se observan correcciones y líneas de dibujo libre, sin relación con el original, que reflejan las dudas de nuestro pintor y nos hablan de un proceso más complejo que el de una simple copia. Los estudios llevados a cabo sobre las pinturas salidas del taller de Leonardo desvelan prácticas gráficas y pictóricas comunes que demuestran que, aunque Leonardo supervisó a sus discípulos, dejó que mantuvieran su propio estilo. Sin embargo, la idea vinciana de que la reproducción de la naturaleza no debía estar mediada por la mano del artista los incitaba a disimular las pinceladas y los trazos en la superficie de las obras. El modo de difuminar la materia de cada alumno fue muy personal. Algunos utilizaron los dedos y otros, emulando la técnica gráfica de su maestro, crearon diminutas redes de trazos blancos y rojos sobre bases grises, perceptibles solo en macrofotografías.

 
 
 
 
2
 
 
 

Salvator Mundi o Salvator Ganay

Taller de Leonardo da Vinci, autorizado y supervisado por el maestro
Hacia 1505-1515
Óleo sobre tabla
68,2 x 48,8 cm
Colección particular


Los estudios técnicos han confirmado que las copias de las obras más apreciadas por Leonardo ("Mona Lisa", "Santa Ana" y "Salvator Mundi") se hicieron junto a Leonardo y bajo su supervisión. La elaboración de todas ellas es muy cuidada, los materiales son costosos y conservan la personalidad de quien las hizo, un autor aún no identificado. Dos de ellas reproducen estados intermedios de la lenta ejecución de los originales, lo que las convierte en testimonios excepcionales de las reflexiones y correcciones del maestro durante su creación.

 
 
 
 
3
 
 
 

San Juan Bautista con el cordero

Andrea del Sarto
Hacia 1516
Óleo sobre tabla
23 x 16 cm
Museo Nacional del Prado (Madrid)


Uno de los objetivos de Leonardo fue simular el volumen y la sensación de difuminado de los cuerpos al interactuar con el entorno. El relieve escultórico que dio a sus figuras, ayudándose de una base terrosa para modelar las transiciones de la sombra a la luz, lo ejemplifican el cartón de "Santa Ana" y, de un modo más sumario, algunas obras de sus seguidores, como el "Niño Jesús abrazado a un cordero" o el "Salvador adolescente". Solo un discípulo indirecto, Andrea del Sarto, supo llevar a la práctica sus complejas observaciones sobre estos asuntos.

 
 
 
 
4
 
 
 

Leda

Anónimo (a partir de Leonardo da Vinci)
1510-1520
Temple sobre tabla
115 x 86 cm
Galleria Borghese (Roma)


La importancia que dio Da Vinci a sus ideas se confirma en los cuadros ejecutados por sus discípulos a partir de su obra gráfica, entre ellos lo de "Leda y el cisne", una composición solo pintada por ellos y de la que existen diversas variantes. Se conservan bocetos de Leonardo para el peinado y la postura de la reina, semiarrodillada y en pie. Las pinturas conservadas, excepto una, obra de Giampietrino, muestran así a la figura. El reto que se les planteó a sus autores al representar el asunto fue aunar el cuerpo y el paisaje ayudándose del cabello y la vegetación como elementos transmisores de movimiento, efecto que Da Vinci reprodujo de manera ejemplar en los dibujos. Las versiones pintadas de "Leda" son una clara muestra de cómo los seguidores del maestro aprovecharon sus ideas y material de trabajo. Así se descubre en la "Leda" de Giampietrino, cuya reflectografía revela un sistema mecánico de traspaso de la composición al soporte a partir de un cartón, quizás original de Da Vinci, y bajo ella otra composición del maestro trasferida previamente, la de "Santa Ana".

 
 
 
 
5
 
 
 

El Niño Jesús abrazado a un cordero

Pintor Lombardo (¿Taller de Leonardo da Vinci?)
1520-1530
Óleo sobre tabla
72 x 56 cm
Fundación Casa de Alba (Madrid)


El examen de las pinturas salidas del taller vinciano descubre aspectos de la personalidad artística de sus integrantes. Informa también sobre su aprendizaje junto a Leonardo, centrado en la observación y comprensión de los fenómenos lumínicos y cromáticos que este tanto se esforzó en reproducir. Siempre que las obras de sus alumnos respondieran a los objetivos que él había definido para el arte, estuvo dispuesto a cederles ideas para que experimentaran diversas formas de pintar.

 
 
 
 
6
 
 
 

El Salvador adolescente

Atribuido a Giovanni Antonio Boltraffio
Hacia 1490-1495
Óleo sobre tabla
25,3 x 18,5 cm
Museo Lázaro Galdiano (Madrid)


Para las versiones de la "Virgen del Huso", el "Salvador adolescente" o "Leda", el original seguramente fue un cartón elaborado por Da Vinci según bocetos tempranos que utilizó durante toda su carrera. Estas obras demuestran que apoyó su enseñanza y su práctica en la repetición y corrección de determinadas formas, lo que justificaría que tratase pocos temas y reutilizara los modelos.

 
 
 
 
7
 
 
 

La Virgen del Huso

Fernando Llanos
Primera mitad del siglo XVI
Óleo sobre tabla
58,5 x 46,5 cm
Museo Nacional del Prado (Madrid)


Hubo momentos en los que Leonardo tuvo dificultades para pintar debido a su perfeccionismo y a sus numerosas ocupaciones, y sus discípulos lo hicieron por él. Las reflectografías de las dos principales versiones de la "Virgen del Huso" confirman que fueron ejecutadas simultáneamente por alumnos tanteando diversas opciones de composición y siguiendo instrucciones del maestro, que podía ver así cómo funcionaban sus ideas cuando eran ejecutadas por otros. Los discípulos no siempre partieron de prototipos pintados.

 

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