LEONARDO da VINCI. 10 + 2

24/10/2019


 

Para conmemorar el 500 aniversario de la muerte de Leonardo en Francia, el Museo del Louvre inaugura hoy Leonardo da Vinci, una gran retrospectiva de la carrera del pintor italiano. Junto con su propia colección de cinco pinturas de Leonardo, la más grande del mundo, y 22 de sus dibujos, el Louvre exhibe cerca de 120 obras entre dibujos, pinturas, manuscritos, esculturas y objetos de arte, procedentes de prestigiosas instituciones como el Museo Británico, la National Gallery de Londres, el Metropolitan de Nueva York, los Museos Vaticanos o la Galleria dell'Accademia de Venecia. La muestra arroja luz sobre la biografía de Leonardo a través de un exhaustivo examen documental, rompiendo con el enfoque canónico de la vida del maestro. Surge así el retrato de un hombre y artista de espíritu excepcionalmente libre. La exposición incluye una experiencia de realidad virtual desarrollada en colaboración con HTC Vive, que permite a los visitantes acercarse más que nunca a la "Mona Lisa", cuyo original seguirá en exhibición en las galerías de la colección permanente. La selección incluye 10 obras de Leonardo y 2 más de suma importancia para conocer su figura y su trayectoria.

 

1
 
 
 

Hombre de Vitruvio


También llamado "Estudio de las proporciones ideales del cuerpo humano" este dibujo sobre papel con anotaciones es el más famoso ejemplo del riguroso enfoque científico de Leonardo, que abarcó todos los campos del conocimiento y engendró un laberinto creativo interminable y multifacético. Para una persona con una visión analítica extraordinaria, dibujar es más que la mera reproducción de formas; también es un acto de pensamiento. Además, iba acompañado de un constante cuestionamiento del mundo y una necesidad insaciable de comprensión. El resultado fue una vasta recopilación de notas, estudios, experimentos, reflexiones y teorías en las que la escritura y el dibujo estaban indisolublemente unidos. Este cuerpo de trabajo, aunque a menudo errante e imperfecto, representa uno de los capítulos más fascinantes de la historia de la filosofía natural. La búsqueda de conocimiento de Leonardo surgió del hecho de que ya no se contentaba con estudiar apariencias; para transmitir su verdad, necesitaba una comprensión de los fenómenos desde adentro, la conciencia de las leyes que los gobiernan, y que, como Pitágoras y Platón, consideraba fundamentalmente de naturaleza matemática.

 
 
2
 
 
 

San Jerónimo


Alrededor de 1478, basándose en lo que había aprendido de Verrocchio, Leonardo comenzó a explorar nuevos caminos. Para comprender la verdad de la forma, que es ilusoria y está constantemente dividida por un mundo en constante cambio, el pintor necesitaba adquirir una libertad intelectual y técnica que le permitiera capturar su propia imperfección. En sus dibujos, lo anterior se expresó como un ataque violento a la forma, una yuxtaposición directa de estados incompatibles que a veces no producían más que negro. Este enfoque, requerido por la necesidad absoluta de transmitir movimiento, fue descrito por Leonardo como "componimento inculto" ("composición intuitiva"), con el que encontró una libertad que transfiguró su arte y que fomentó una tendencia al incompleto que se convertiría en una característica de la pintura de Leonardo, ejemplificada por la conmovedora figura de "San Jerónimo".

 
 
3
 
 
 

La Virgen de las Rocas


Lionardo di Ser Piero da Vinci nació en Ser Piero en la ciudad italiana de Vinci (cerca de Florencia) en las primeras horas del 15 de abril de 1452, y murió en Amboise (en el valle del Loira, Francia) el 2 de mayo de 1519. Es una de las figuras más destacadas del Renacimiento italiano, así como un icono de la pintura europea y universal. Durante su juventud en Florencia, Leonardo fue aprendiz del escultor, pintor y orfebre Andrea del Verrocchio. En torno a 1482 se mudó a Milán, donde pintó la "Virgen de las Rocas". Mientras estaba al servicio del duque de Milán, Ludovico Sforza, creó la "Última Cena", una obra que lo convirtió en uno de los artistas más famosos de su tiempo.

 
 
4
 
 
 

Santa Ana, la Virgen y el Niño


En el año 1500, Leonardo regresó a Florencia y produjo una serie de obras maestras: "Santa Ana, la Virgen y el Niño", la llamada "Mona Lisa" o "Gioconda", "La batalla de Anghiari" y "San Juan Bautista". En 1506, regresó a Milán, donde permaneció hasta la elección del papa Médici León X en 1513, que lo llevó a mudarse a Roma. Se marchó a Francia por invitación del rey francés Francisco I en 1516, y pasó sus últimos años en Amboise, a orillas del río Loira.

 
 
5
 
 
 

La Belle Ferronnière


Fue en Milán donde Leonardo pintó retratos como "El músico" o "La Belle Ferronnière". La identidad de la modelo sigue siendo muy discutida y de momento no hay nada en firme. Leonardo cambió la escultura por la pintura impulsado por su interés en el trabajo de sus contemporáneos en un taller florentino rival regentado por los hermanos Pollaiuolo, así como en las innovaciones traídas a Florencia por los pintores flamencos: los retratos de tres cuartos y el uso del óleo.

 
 
6
 
 
 

San Juan Bautista


Esta exposición es la culminación de más de diez años de trabajo. Incluye nuevos exámenes científicos de las pinturas de Leonardo conservadas en el Louvre, así como el tratamiento de conservación de tres de ellas -"Santa Ana", "La Belle Ferronnière" y "San Juan Bautista"-, lo que ha permitido una mejor comprensión de la práctica artística y técnica pictórica de da Vinci. En el caso del "San Juan Bautista", posiblemente se trate de un retrato de Salai, discípulo y amante de Leonardo, al que el experto Jacques Franck atribuye, junto con Boltraffio, la autoría del "Salvator Mundi".

 
 
7
 
 
 

Estudio de figura para la Batalla de Anghiari


El enfoque revolucionario de la pintura de Leonardo se puede resumir de la siguiente manera: para reproducir la realidad de la vida dentro de un espacio infinito formado por luces y sombras, desarrolló un estilo de dibujo y pintura único y libre, que le permitió dotar a sus figuras de la naturaleza del movimiento. Su objetivo era hacer de la pintura una ciencia que abarcara todo el mundo físico, capaz de expresar la verdad de las apariencias. "La batalla de Anghiari" fue un fresco para el llamado "salón de los quinientos" del Palazzo Vecchio de Florencia que Leonardo dejó inacabado. Recientemente, se ha descubierto que se encuentra bajo otro fresco de Vasari, quien repintó la estancia décadas más tarde. Leonardo marcó el comienzo de una modernidad que superaría la antigüedad y allanaría el camino para futuras formas de arte.

 
 
8
 
 
 

La scapigliatta


Un retrato de joven hermoso e intenso sin tocado, moño o velo alrededor de la cara. Con el cabello largo y suelto, despeinado por un viento que irrumpe violentamente en la escena ("scapigliatta" significa "despeinada" en italiano). Sus ojos se vuelven hacia abajo, creando una mirada recatada y casi solemne, pero a la vez intensamente seductora, gracias también a la fuerza libre y salvaje que poseen sus cabellos. Este dibujo, también inacabado, refleja fuerza, libertad y feminidad. Aquí Leonardo crea mucho más que un icono de belleza femenina. Con un experimentalismo único en su género, logra resumir la divina complejidad de la realidad.

 
 
9
 
 
 

Estudios para la cabeza de Leda


Obra muy relacionada con la anterior, sobre todo por el mayor de los bocetos representados. Junto a la cabeza femenina con la mirada baja y hacia el lado derecho, vemos otra similar debajo, más pequeña y esquematizada, y otras dos vistas desde atrás. En todas observamos el mismo peinado elaboradamente enrollado y trenzado, aunque con algunos mechones salvajemente sueltos que recuerdan a los de "La scapigliatta". Este dibujo a lápiz, tinta y carboncillo constituye un estudio para "Leda y el cisne", una obra del maestro destruida en torno al año 1700 que podemos conocer también por una copia de uno de sus seguidores, Cesare da Sesto, conservada en la Galería Borghese de Roma.

 
 
10
 
 
 

Madonna Benois


El extraordinario renombre de este artista de infinita curiosidad, que rápidamente llegó a ser visto como la encarnación del genio y el conocimiento universales, el aura casi surrealista de la "Mona Lisa" y la considerable literatura que se ha acumulado desde su vida hasta hoy, proporcionan una ambigua y fragmentada visión de la relación de Leonardo con la pintura. Como todos los artistas de su tiempo, el tema sacro fue fundamental, con obras como esta versión de la "Virgen con el Niño", quizás la primera obra de Leonardo como artista independiente de su maestro Verrocchio.

 
 
11
 
 
 

La incredulidad de Santo Tomás


Fue en el año 1464 cuando Leonardo comienza su aprendizaje en Florencia con Verrocchio. De su maestro aprendió la naturaleza escultórica de las formas, el movimiento y el claroscuro para acentuar el dramatismo. Su fuente principal de inspiración fue esta escultura, también llamada "Cristo y Santo Tomás", monumental bronce realizado por Verrocchio para la iglesia florentina de Orsanmichele. En este trabajo, Verrocchio, que también era pintor, demostró una concepción profundamente pictórica de la escultura, de la cual Leonardo extrajo la base de su propio arte: la idea de que el espacio y la forma surgen a través de la luz y existen solo en el juego de luces y sombras. Los estudios de Leonardo con figuras de arcilla cubiertas con piezas de tela bañadas en el mismo material sedimentario, se parecen a los de Verrocchio para el presente grupo escultórico y se inspiraron en esta percepción innovadora del espacio.

 
 
12
 
 
 

Retrato de Leonardo da Vinci


Además de revelarnos los rasgos físicos de Leonardo, este retrato, atribuido al discípulo Francesco Melzi, muestra la gran influencia que sus enseñanzas en el campo del dibujo tuvo entre sus alumnos y seguidores, así como entre los artistas lombardos de la época, gracias a las innovaciones que introdujo el maestro, algunas debido a su aprendizaje en Florencia, otras vinculadas a su aptitud experimental. Junto a los mencionados Melzi, Salai, Boltraffio y Sesto, otros discípulos de Leonardo fueron Francesco Napoletano, Marco D'Oggiono, Giovanni Agostino da Lodi y Bernardino Luini.

 

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