ESCULTURAS DEL NAZARENO DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA EN LA MEZQUITA-CATEDRAL

Sergio Cabaco y Jesús Abades (09/09/2019)


 

Breve reseña artística de 19 esculturas procesionales que formarán parte de la exposición Por tu cruz redimiste al mundo, cuya celebración tendrá lugar del 15 al 22 de septiembre en la Mezquita-Catedral de Córdoba como conclusión del Año Jubilar del Sagrado Corazón de Jesús.

Todas las obras son de localidades de la provincia y se integran dentro de la iconografía del Nazareno o Jesús con la cruz a cuestas por tener una sección específica dentro de una muestra que reunirá 41 pasos procesionales procedentes de la diócesis cordobesa y que ha sido organizada por la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba con el patrocinio del Cabildo Catedral de Córdoba.

Buena parte de esos pasos procesionarán el 14 de septiembre al templo metropolitano desde varios templos de la ciudad, retornando el 22 de septiembre los de la capital a sus respectivas sedes.

 

 

Aguilar de la Frontera

 

Una de las tallas más valiosas que acuden al evento, atribuida por el historiador Romero Benítez al escultor antequerano Antonio del Castillo tras haber sido adjudicada durante mucho tiempo a la órbita del granadino José de Mora. Solo conserva del entorno granadino las partes visibles a los fieles ya que el cuerpo actual -oculto por un rico juego de túnicas entre las que destaca la profusamente bordada de estilo rococó del siglo XVIII- obedece a una restauración practicada en 1985 por Miguel Arjona.

Magnífica es también la cruz que lleva, de brazos planos decorados con placas de plata con una base de plomo; muestra unos bordes de plata sobredorada y en el interior, plata en su color, así como decoración con cartelas de pedrería rodeadas de recursos vegetales entrelazados y en el cuadrón las letras JHS, figurando la H con una cruz encima y tres clavos en la parte inferior. Según Espino Jiménez, fue realizada en 1707 por Juan Muñoz Berlanga.

 

 

Cañete de las Torres

 

El primitivo Nazareno, seriamente dañado en los disturbios de la Guerra Civil, fue reconstruido en 1941 por Amadeo Ruiz Olmos, escultor nacido en Sedaví (Valencia) pero afincado en Córdoba. Ruiz Olmos actuará fuertemente sobre los restos que se salvaron del titular de la Hermandad de "Los Moraos" para rehacerlo. No sabemos hasta qué punto fue lo que quedó de la mencionada obra, pues el Nazareno a simple vista es indudable de la gubia del autor.

Con esta obra Ruiz Olmos va definiendo su etapa plena de los años 50, sobre todo en su mirada más penetrante y dulce con la que observa al fiel y lo hace partícipe de la escena.

 

 

El Carpio

 

Precisamente en 2019 se cumplen los 75 años del Nazareno de El Carpio, una imagen tallada en 1944 por el sevillano Antonio Castillo Lastrucci, prolífico artista cuya trayectoria como imaginero se dedicó mayormente a reponer las obras perdidas durante la Guerra Civil.

De la primitiva escultura sabemos que procesionaba acompañada del Cirineo, ambas posibles obras del siglo XVII, y que su estética propia del barroco cordobés, con la cabellera natural y la corona de espinas de oro, entre otros detalles, no fue continuada con la obra encargada al taller de Castillo Lastrucci.

 

 

Castro del Río

 

De nuevo Antonio Castillo Lastrucci, en cuyo taller se labraron entre los años 1950 y 1951 las nuevas imágenes para la cofradía castreña del Nazareno: el Señor, la figura de Simón de Cirene que lo acompaña, la Virgen del Mayor Dolor y San Juan Evangelista.

La imagen destruida en el año 1936 era articulada, realizaba los rituales de la caída y la bendición gracias a un mecanismo, y según una antigua noticia de prensa, fue realizada en Córdoba el 13 de marzo de 1600 por Andrés Sánchez (escultor) y Francisco de Vera (entallador).

El Nazareno actual de Castillo Lastrucci conserva, entre otros antiguos enseres, una cruz de brazo circular cincelada en plata meneses a finales del siglo XIX.

 

 

Espejo

 

Con el Nazareno de Espejo tenemos un hecho similar a lo ocurrido en Cañete de las Torres: la primitiva imagen solo fue mutilada en la Guerra Civil, por lo que pudo ser reconstruida luego. En este caso, la intervención del titular del siglo XVII se realizó en 1940 y corrió a cargo del escultor cordobés Martínez Cerrillo, que dejó también honda huella de su trabajo tras la reconstrucción.

En 1984 la imagen fue sometida a una profunda restauración por Miguel Arjona, recuperando tonos de la encarnadura original según los restos de la primitiva talla.

Conserva dos espléndidos enseres del siglo XVIII: la cruz de plata y una túnica bordada de cola.

 

 

Fernán Núñez

 

Parece ser que la talla destruida en los disturbios de 1936 fue realizada en el año 1607 por Francisco de Castillejo, si bien llegó al siglo XX con la estética típica de los nazarenos dieciochescos de la zona. De su patrimonio se salvaron dos piezas de gran valía: la cruz cincelada en 1784 por el orfebre cordobés Pedro de la Llave y la túnica ricamente bordada en oro del siglo XIX.

La imagen actual, en madera de cedro policromada, completamente anatomizada bajo sus vestiduras, data de 1944 y es una de las mejores creaciones del sevillano Manuel Cerquera Becerra, autor también de la Dolorosa titular con la advocación de la Soledad. Ambas figuras fueron restauradas de cara al año 2000, con motivo del 400 aniversario de la hermandad, por el cordobés Miguel Arjona, el mismo que en 1981 ampliara y enriqueciera el paso del Nazareno, obra también de Manuel Cerquera.

 

 

Fuente Obejuna

 

Imagen catalogada en la primera mitad del siglo XVIII. Últimamente se relaciona con la producción del escultor granadino Alonso de Mena (1587-1646). En cualquier caso, su composición parece seguir los modelos creados en el seiscientos por el prestigioso escultor cordobés Juan de Mesa, tanto en la composición de las masas compactas y onduladas de los cabellos, como en los estilemas del rostro y las manos que se aferran suavemente al travesaño del madero.

Fue restaurada en el año 1988 por Miguel Arjona, quien de paso recuperó las andas barrocas del Nazareno, a las que añadió cuatro faroles tallados en consonancia con su estilo.

 

 

Hinojosa del Duque

 

Obra del año 1940 labrada en el taller de Antonio Castillo Lastrucci. Al igual que otras muchas tallas que participan en el evento, el Nazareno de Hinojosa del Duque imparte la bendición al pueblo durante su procesión gracias a un mecanismo que, en este caso, incorporó la hermandad a la figura en 1984.

La clásica composición del escultor hispalense, basada en los modelos de la Sevilla del XVII, se adapta un tanto a la tradición cordobesa tanto en la fisonomía como en la disposición de la figura.

 

 

Lucena

 

Otra interesante talla que ha sido relacionada con la labor de Diego de Siloé, si bien posee notables semejanzas con dos obras granadinas de la década de 1520 que se atribuyen al escultor de origen florentino Jacobo Torni: el Crucificado de San Agustín y el Cristo del grupo del Santo Entierro que se conserva en el Museo de Bellas Artes de la ciudad. Con ellas comparte, por ejemplo, el tipo poderoso y monumental de Jesús, y los patéticos rasgos faciales heredados de la tradición borgoñona, a caballo entre el dramatismo del norte de Italia y los nuevos ideales humanísticos de su época.

De entre el rico patrimonio del Nazareno destacan la cruz cincelada en plata de ley con formas hexagonales por el taller Castillo y Costi (1893) y varias túnicas de los siglos XVIII y XIX.

 

 

Montalbán de Córdoba

 

Talla completa de tamaño natural, con brazos articulados, fechada en el año 1643. Su autor es anónimo. El dramático rostro muestra la extenuación que padeció el Nazareno al cargar con el madero. Numerosas son las gotas de sangre que surcan la frente y el cuello por la corona de espinas, que en este caso es un aditamento externo a la escultura.

La imagen poseía también un mecanismo que hacía posible el acto de bendición al pueblo, pero fue suprimido en 1986 cuando fue intervenido por Miguel Arjona. Lleva una cruz de madera dorada y brazo plano que sigue la estética de la mayoría de los modelos argénteos cordobeses.

 

 

Palma del Río

 

Tras la destrucción de su patrimonio en 1936, la Hermandad del Nazareno de Palma del Río decide cuatro años más tarde encargar sus nuevos titulares al escultor valenciano Pío Mollar.

Afortunadamente, la cruz de plata que porta sobre su hombro izquierdo se salvó de los incendios y la destrucción que hubo en esa localidad durante la Guerra Civil; de hecho, fue encontrada en dependencias de la Guardia Civil totalmente rota. La hermandad decidió su reconstrucción. Una leyenda grabada en el interior del brazo vertical reza que fue realizada por el orfebre sevillano Pedro Gallegos y donada por el presbítero Diego Santiago y Colmena en 1691.

 

 

Peñarroya-Pueblonuevo

 

Hablamos de una imagen vestidera del siglo XX cuya autoría y año de ejecución se desconocen, aunque todo apunta a que fue realizado por un artista del entorno ya que su impronta parece estar inspirada en los simulacros más piadosos y resignados de la escuela granadina.

Ha sido restaurada en varias ocasiones, destacando la intervención efectuada en el año 1999 por el escultor e imaginero cordobés Manuel Luque Bonillo, autor también de la cruz que porta sobre su hombro derecho, del tipo arbóreo y cilíndrico con partes doradas.

 

 

Pozoblanco

 

Obra anónima que ha sido fechada en el primer cuarto del siglo XVII, aunque su catalogación resulta difícil ya que otros expertos la sitúan en el último tercio del XVII, acercándola en este caso a la producción de Pedro Roldán, e incluso en los últimos años del XVI a pesar del barroquismo de su hechura.

El Nazareno fue la única imagen de Pozoblanco que sobrevivió a los destrozos de la Guerra Civil. Ha sido restaurado en varias ocasiones, destacando la intervención efectuada en 1982 por Juan Martínez Cerrillo y la del taller madrileño de los hermanos Cruz Solís (2000-2001).

 

 

Priego de Córdoba

 

La que es una de las grandes esculturas del evento supuso una importantísima aportación de la iconografía del Nazareno o Cristo con la cruz a cuestas al campo de la escultura procesional por parte del escultor alcalaíno Pablo de Rojas, figura capital de la imaginería andaluza.

Realizado en 1592, muestra una expresión bella y serena. Atrasa ostensiblemente el pie derecho y lo posiciona perpendicular, girando la parte inferior del cuerpo en contraposición al plano que forma la superior, de una forma parecida a la torsión que el autor emplea en sus crucificados, y que lo que pretendía era enriquecer la pluralidad de puntos de vistas así como dinamizar la composición.

 

 

La Rambla

 

Otra de las joyas procesionales es el Nazareno labrado entre 1621 y 1622 por el escultor cordobés Juan de Mesa y Velasco en madera de cedro y pino policromada para vestir.

El aspecto original de la talla se encuentra alterado por la intervención practicada en 1841, cuando la policromía quedó desvirtuada para eliminar el ennegrecimiento provocado por el incendio de los franceses del año 1812. Anteriormente, en 1727, le fueron cortados mechones del lado izquierdo del cabello para adaptar la cruz de brazo circular recubierta de plata, la única de procedencia mexicana que existe en la provincia de Córdoba.

Pese a su condición de imagen de vestir, el cuerpo del Nazareno fue completamente anatomizado por el maestro Juan de Mesa, incluyendo el perizoma o paño de pureza.

 

 

Rute

 

Notable obra relacionada con la escuela granadina, en concreto con el círculo del escultor Alonso de Mena. Fue realizada en torno a 1624, año de fundación de la hermandad de penitencia que le rinde culto.

Se muestra muy doblegado por el peso del madero. Gira totalmente el rostro, surcado por numerosas vías de sangre, hacia el lado izquierdo, lo que constituye un detalle más propio de las tallas de retablo que de las imágenes concebidas para procesionar.

Muy valiosa es también la cruz, de brazo plano y rectangular, realizada hacia 1683 por manos anónimas en madera forrada a base de chapas de plata repujada con motivos dorados.

 

 

Santaella

 

Esta imagen fue realizada por el escultor Manuel Vergara Herrera en 1938 para la cofradía sevillana de San Roque, de la que era hermano. Al no terminar de arraigar su devoción entre los cofrades hispalenses, fue vendida en 1941 a la Hermandad del Nazareno de Santaella, donde sustituyó a una talla anterior por cuestiones estéticas, ya que en esta localidad cordobesa no se dieron sucesos iconoclastas.

La obra de Manuel Vergara se inspira en el popular modelo instaurado por Juan Martínez Montañés con el Señor de Pasión venerado en el templo sevillano del Salvador.

 

 

Villa del Río

 

La imagen es obra del escultor e imaginero Amadeo Ruiz Olmos, del año 1941. De tamaño natural, alza su cabeza implorante al cielo al tiempo que mira apenado al espectador mientras camina. Fue objeto de una profunda restauración en 2010 por Sebastián Montes Carpio.

Se presenta tallada al completo, con paño de pureza realizado en tejido encolado y estucado, aunque se concibió para ser vestido. Nunca ha sido expuesta sin vestir, a pesar de que presenta un maravilloso estudio anatómico, suave y elegante, realizado por Ruiz Olmos.

 

 

Villanueva de Córdoba

 

Amadeo Ruiz Olmos realizó en 1957 este Jesús Nazareno para la Hermandad del Santo Encuentro de Villanueva de Córdoba. Dentro de los Cristos con la cruz a cuestas que legó, se puede considerar como el más extraño. A pesar de encontrarse muy restaurado, presenta una mirada muy viva y dulce que dirige al frente mostrando el ímpetu y fuerza de seguir caminando.

La composición del pelo es extraña, más compacta, aun así en sus manos sigue manteniendo la acaricia de la cruz que había compuesto en su Nazareno de Baeza (Jaén).

 


 

FUENTES

RODRÍGUEZ MIRANDA, María del Amor. "Las cruces de plata de los nazarenos de Córdoba", en Compendio de estudios histórico-artísticos sobre Semana Santa: ritos, devociones y tradiciones, Córdoba, Asociación Hurtado Izquierdo, 2007.

MAESTRE BALLESTEROS, Antonio. "Incidencia de los sucesos de saqueo religioso de 1936 en las imágenes Nazarenas de la provincia de Córdoba", en Aguilar Digital.

LORITE CRUZ, Pablo. Vida y obra de Amadeo Ruiz Olmos, Baeza-Almería, Alcázar Editores, 2011.

RUEDA GALÁN, Luis. Pablo de Rojas, en los orígenes de la cultura barroca andaluz, Jaén, Universidad de Jaén. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, 2014.

CALVO GONZÁLEZ-REGUERAL, Pilar. "Los Nazarenos del cordobés Juan de Mesa", en Arte, arqueología e historia, Córdoba, Asociación "Arte, Arqueología e Historia de Córdoba", nº 21, 2014.

https://www.lahornacina.com/dossiercarpio.htm

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com