18 DE MAYO, DÍA INTERNACIONAL DE LOS MUSEOS

18/05/2019


 

 

Con motivo del Día Internacional de los Museos, fijado por el ICOM (Consejo Internacional de Museos) cada 18 de mayo, este año hemos escogido un espacio de Murcia, el Conjunto Monumental de San Juan de Dios, actualmente sede -junto con Two Art Gallery- de la exposición sobre imaginería contemporánea Barro Madera y Sangre (ver enlace inferior), que puede visitarse hasta el próximo 14 de julio.

El lema del Día Internacional de los Museos 2019, Los museos como ejes culturales: el futuro de la tradición, se centra en los nuevos papeles que desempeñan los museos como actores activos en sus comunidades ya que el papel de los museos en la sociedad está cambiando: los museos se están reinventando continuamente para ser todavía más interactivos, centrados en la audiencia, orientados a la comunidad, flexibles, adaptables y móviles. Se han convertido en ejes culturales que funcionan como plataformas donde la creatividad se combina con el conocimiento y donde los visitantes pueden co-crear, compartir e interactuar.

A la vez que preservan sus misiones principales (recolección, conservación, comunicación, investigación, exhibición), los museos han transformado sus prácticas para acercarse a las comunidades a las que sirven. Hoy buscan formas innovadoras de abordar problemas y conflictos sociales contemporáneos. Actuando a nivel local, los museos también pueden defender y mitigar problemas de escala global, enfrentándose de manera proactiva a los desafíos que afronta nuestra sociedad. Como instituciones en el corazón de sus comunidades, tienen el poder de establecer un diálogo entre culturas, construir puentes para un mundo pacífico y definir un futuro sostenible.

A medida que los museos se desarrollan cada vez más en sus papeles de centros culturales, también encuentran nuevas formas de honrar sus colecciones, historias y legados, creando tradiciones que tendrán nuevos significados para las generaciones futuras y una nueva relevancia para un público contemporáneo y global cada vez más diverso. Esta transformación, que tendrá un profundo impacto en la teoría y la práctica de los museos, también obligará a los profesionales de los museos a repensar el propio valor de los museos y a cuestionar los límites éticos que definen la naturaleza misma de su trabajo.

Siendo al mismo tiempo un punto focal para la comunidad y parte integral de una red mundial, museos como el Conjunto Monumental de San Juan de Dios (ver enlace superior) ofrecen una plataforma para traducir las necesidades y visiones de sus comunidades locales a un contexto global.

Dentro de las actividades confeccionadas en Murcia para hoy sábado 18 de mayo con motivo de la Noche de los Museos, integrada dentro del Día Internacional de los Museos, el Conjunto Monumental de San Juan de Dios, que abrirá en horario especial de 21:00 a 01:00 horas, ofrecerá, a las 22:30 horas, una visita guiada especial a la exposición Barro Madera y Sangre a cargo de Eva Hernández Calderón, organizadora de la muestra.

 

 

El Conjunto Monumental de San Juan de Dios, inaugurado el 24 de mayo del año 2010, está integrado por tres elementos expositivos claramente diferenciados: la iglesia barroca de San Juan de Dios, por una parte; por otra, el coro de la misma, en el que se exhibe parte del legado del escultor murciano Juan González Moreno, y, en tercera instancia, la zona de los restos arqueológicos ubicados en el subsuelo del conjunto, que constituye un interesante testimonio del antiguo Alcázar musulmán de Murcia.

Es, por todo ello, un espacio singular y de alto valor simbólico, en el cual se unen y exponen culturas y manifestaciones artísticas distintas (lo islámico y lo cristiano), siendo fruto de esta síntesis el logo del museo, dividido en dos mitades: una, constituida por media custodia eucarística; la otra, por medio arco de mihrab.

La apertura del Conjunto Monumental de San Juan de Dios supuso la exhibición al público de un referente histórico triple, pues cuenta con tres ámbitos de gran trascendencia para la historia de la capital murciana: los restos árabes del yacimiento, la iglesia y sus capillas y la presencia del legado de un escultor contemporáneo, que se exhibe en el coro del edificio religioso. Un legado que fue donado en 1996 por el propio Juan González Moreno a la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

Enclavado sobre la vieja mezquita principal, vinculada a la historia de la Reconquista y al Rey Sabio, su patrocinio bajo la advocación de nuestra Señora de Gracia y Buen Suceso, así como su adscripción a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, la han hecho merecedora de ser uno de los conjuntos patrimoniales más esplendorosos de la Región de Murcia, constituyendo su exposición permanente un conjunto artístico de primer orden, adscrito a la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y al Museo de Bellas Artes de Murcia.

Con el hallazgo y puesta en valor de lo que quedó del Alcázar Mayor de Murcia se recuperaron restos arqueológicos de primer orden de una de las épocas de máximo esplendor de la Murcia árabe, y, a la vez, el primer solar cristiano fundado por el Rey Sabio en época medieval.

La estructuración espacial se ha adecuado a un determinado sistema expositivo, basado fundamentalmente en el discurso museográfico de la exposición permanente y en la presencia de una configuración espacial basada en el marcado sentido religioso del edificio de la iglesia de San Juan de Dios, dejándose, a la vez, gran protagonismo a la arquitectura. Las obras que conserva y custodia este conjunto monumental -incluida la arquitectura como obra- marcan, sin duda, hito en la historia de la plástica de la Región de Murcia.

Una de las singularidades de la Iglesia es la de albergar dos cofradías penitenciales que desfilan en la Semana Santa murciana, los días de martes y sábado santo. El templo no está desacralizado, lo que permite que en el mismo se pueda realizar todo tipo de actos litúrgicos relacionados con las necesidades de las cofradías, siendo también un bello escenario para la realización de exposiciones y actividades musicales.

 

 

La iglesia de San Juan de Dios se vincula a la historia de la ciudad de Murcia desde el siglo XIII. Ya entonces, y por voluntad del Rey Sabio Alfonso X, se creó, en el mismo emplazamiento que antaño ocupara el antiguo alcázar musulmán, el primer santuario dedicado a la Virgen en la hoy capital murciana.

Tras la demolición de la antigua iglesia edificada en el primer medievo se construye el templo de San Juan de Dios, bajo el patronazgo de don José Marín y Lamas, Racionero Mayor de la Catedral de Murcia. La nueva iglesia es erigida bajo la advocación de Nuestra Señora de Gracia y Buen Suceso -de hecho, la fachada presenta un gran medallón central con la imagen de la titular del templo- y está vinculada al Cabildo de la Catedral, cuyo símbolo, el jarrón con azucenas, aparece en la portada.

El paso del tiempo conformaría un edificio bien diferente del primitivo, que fue regentado desde el primer tercio del siglo XVII por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, con unas características arquitectónicas que se han mantenido intactas desde el siglo XVIII. Las trazas del edificio conservado se deben al Maestro Alarife de la Catedral, Martín Solera, que hacia 1742 diseña un templo de planta oval, más cercano a la arquitectura italiana de Bernini que a las construcciones religiosas que se estaban realizando en Murcia en esos momentos. El edificio tiene, en efecto, una planta ovalada de 16 x 11 metros en sus ejes. La circundan seis capillas, de iguales dimensiones y planta trapezoidal, comunicadas entre sí, mientras que la correspondiente al altar mayor es semicircular y se halla enfrentada con el vano de acceso, marcando así el eje transversal de la planta.

La cúpula ovalada que cubre la iglesia está decorada con obra del pintor Agustín Moreno. Está recorrida en su base por una balaustrada de la que parten pilastras pareadas que separan las diversas escenas de la vida y milagros de San Juan de Dios, santo fundador y patrón de la Orden Hospitalaria, y cotitular de la iglesia.

En su anterior encontramos valiosas obras de arte clásico, pertenecientes a los escultores Francisco Salzillo, José Martínez Reina y Domingo Beltrán -también se conservan escultura atribuidas a Diego de Ayala y Cristóbal de Salazar-, el pintor Paolo Sistori, y el maestro organero constructor Joseph Merklin. Muchas piezas son anónimas, destacando el Cristo de la Salud (siglos XV-XVI) o los titulares del templo, San Juan de Dios y la Virgen de Gracia (siglo XVIII), esta última entronizada en el camarín poligonal del retablo mayor. Algunas piezas de culto proceden de la iglesia murciana de San Esteban.

En definitiva, el Conjunto Monumental de San Juan de Dios alberga uno de los espacios religiosos más interesantes de la Región de Murcia, un templo de planta centrada, en el que se produce una magnífica fusión de todas las artes visuales y plásticas, donde la pintura, la escultura, las artes suntuarias y los elementos decorativos configuran un exquisito conjunto narrativo, alusivo a la Eucaristía y su devoción.

 

 

FUENTES

FRANCO CÉSPEDES, Elisa Isabel, GARCÍA SANDOVAL, Juan y RUBIO GÓMEZ, María de los Ángeles. "Conjunto Monumental de San Juan de Dios, Murcia", en Actas de las XXI Jornadas de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia, 5 de octubre al 9 de noviembre de 2010, Murcia, Tres Fronteras, pp. 351-353, 358 y 360-361.

 

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