LA ICONOGRAFÍA DEL TRÁNSITO DE LA VIRGEN

Con información de Alejandro Romero Cabrera (03/08/2015)


 

 
 
Tránsito de San Juan de Dios (Murcia). Detalle
(Foto: Alejandro Romero Cabrera)

 

La Dormición o Tránsito y posterior Asunción a los cielos de la Virgen es uno de los aspectos más destacados, peculiares y antiguos de la iconografía religiosa a lo largo de toda la historia del arte.

Desde la época bizantina se conocen ejemplos de la representación artística de este misterio mariano, que en la actualidad siguen compartiendo tanto cristianos ortodoxos como católicos.

En el siglo XVIII, estos montajes efímeros encontraron su punto álgido en toda España y también en Italia, Filipinas y la zona de Hispanoamérica, manteniéndose así hasta nuestros días.

 

 
 
Tránsito de la Parroquia de Santa María (Mataró). Detalle. Esta talla del siglo XVI, atribuida al escultor francés Joan de Tours (activo entre 1509 y 1563), es lo único que subsiste de un grupo escultórico compuesto por la Virgen y los Apóstoles. La imagen de la Virgen fue separada del conjunto en 1805 y los apóstoles desaparecieron en la Guerra Civil (Foto: Joaquim Graupera).

 

Concretamente en España son cientos las obras pictóricas y escultóricas del Tránsito de la Virgen repartidas por toda la geografía nacional, si bien los numerosos ejemplares de talla conservados y aún en uso se centran sobre todo en Andalucía, la Comunidad Valenciana -destacando por encima de todos el Misteri d'Elx- y las Islas Baleares, donde el acontecimiento alcanza tintes de auténtica fiesta local.

Varias versiones sobre el Tránsito, la Dormición, o sea la muerte de María, se encuentran en los textos apócrifos asuncionistas y, para la mariología española, hay que mencionar además las aportaciones de San Dionisio el Aeropagita, San Juan Damasceno, Nicéforo de Constantinopla y Santa Brígida; la obra de Lucas Pinelo y Pedro de Rivadeneyra y, desde luego, Francisco Pacheco. Por otra parte, en la Edad Media el llamado "Teatro de los Misterios" y luego La Leyenda Dorada de Jacopo de Voragine aseguraron la difusión de este pasaje.

 

 
 
Dormición del Museu de Mallorca. Detalle. Talla del escultor Joan de Salas (hacia 1530).

 

La Región de Murcia también compartió dicho esplendor, pero, quizás por la moderna atracción que ofrecen las playas durante el mes de agosto, todo quedó reducido a una presencia casi testimonial en poblaciones como Jumilla, Fortuna o Cieza. Por este interés de recuperación patrimonial renace desde hace unos varios años en Murcia la exposición anual de uno de los Tránsitos marianos más interesantes de la Región murciana: el del Conjunto Monumental "San Juan de Dios" (Calle Eulogio Soriano, s/n).

Se trata de una imagen de tamaño natural del siglo XVI, que en el XVIII fue transformada según el gusto barroco y es expuesta cada mes de agosto sobre una cama o yacija ricamente revestida, permaneciendo durante el resto del año depositada en una urna de cristal y madera dorada.

La exposición, que el público podrá visitar hasta el próximo 30 de agosto -de martes a domingo en horario de 10:00 a 13:30 horas; lunes, cerrado-, ha sido auspiciada por la Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura y Portavocía de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

 

 
 
Tránsito del Colegio del Patriarca (Valencia). Detalle. Talla para vestir de autor anónimo fechable en el siglo XVIII (Foto: Sergio Cabaco).

 

Según quedó dicho en las diversas fuentes iconográficas, se supone que la Virgen María, quien vivía en casa de Juan Marcos, en el Monte Sión, recibió el aviso de su muerte por medio de un ángel que le dio una palma del Paraíso y, por voluntad divina, los apóstoles, los vivos y los muertos, fueron trasladados milagrosamente al lado de María para acompañarla en sus últimos momentos. El domingo apareció Cristo rodeado de ángeles y recibió el alma de su Madre "y sobrevino tal resplandor y un perfume suave... y durante hora y media nadie fue capaz de incorporarse" (Pseudo José de Arimatea XI).

De acuerdo con una de las tradiciones piadosas, María fue sepultada junto a San José y los apóstoles velaron el sepulcro por tres días. Al tercero de los cuales y para dar consuelo a Santo Tomás, que no había estado presente en la agonía de María, abrieron la tumba, pero el cuerpo de la Virgen ya no estaba allí. Otra leyenda cuenta que los apóstoles pidieron que María subiera al Cielo en cuerpo y alma, y que quedara a la diestra del Señor; este deseo les fue concedido: el alma de María volvió a su cuerpo y éste se elevó rodeado de nubes de ángeles, y Santo Tomás, que llegaba en ese momento y dudaba del prodigio, recibió, caído del Cielo, el cinturón de la túnica de la Virgen. En cambio, en otra leyenda se dice que las ropas de María quedaron en su tumba.

 

 
 
Tránsito de San Juan de Dios (Murcia). Detalle
(Foto: Alejandro Romero Cabrera)

 

Nota de La Hornacina: Alejandro Romero Cabrera es Licenciado en Historia del Arte.

 

FUENTES: VARGAS LUGO, Elisa y José Guadalupe VICTORIA. Juan Correa. Su Vida y su Obra, primera parte del volumen IV (repertorio pictórico) editado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), 1985, pp. 85-86; GRAUPERA, Joaquim. "El grup escultòric sobre el trànsit de la Verge de la parròquia de Santa Maria de Mataró (s. XVI)" en XVII Sessió d'Estudis Mataronins, Mataró, 2001, pp. 115-138.

 

 
 
Tránsito de San Juan de Dios (Murcia). Exposición
(Foto: Alejandro Romero Cabrera)

 

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