La exposición Objetos Imposibles de Jacques Carelman surgió casi en su infancia, cuando vivía en el campo en la época de vacaciones de invierno. Allí veía como el campesinado, para solucionar su carestía, realizaban un catálogo de ventas de productos por correspondencia. El mismo Carelman incluía cantidad de objetos con explicaciones para su uso muy detallado.

Ya mayor concibió una parodia de ese catálogo. Presentó esos dibujos a varias editoriales y en el año 1969 una de ellas lo aceptó y nada más publicadas se convirtió en un enorme éxito, llegando a traducirse a 15 idiomas. Estimulado por el conservador del Museo de Artes Decorativas de París quien le propuso que convirtiera en objetos tridimensionales, realizó en ese momento unos sesenta.

En el año 1972 se presentó la exposición por primera vez en el Pabellón de Marsan en el Museo del Louvre. Desde ese momento ha ido incrementándose hasta llegar a los 200 objetos y 100 dibujos que hoy la componen. Hasta ahora, ha sido visitada por más de 2.500.000 espectadores en diferentes ciudades como París, Barcelona, Buenos Aires, Nueva York, Jerusalén, Tokio, Hamburgo, Madrid, etcétera.

Según las propias palabras del artista, la filosofía de la muestra es que "Se trata de una crítica sobre la sociedad de consumo, de ridiculizar esa necesidad en las ciudades de los países ricos occidentales, por parte de sus habitantes de comprar algo y al poco tiempo desecharlo y volver seguir consumiendo. Se trata de desacralizar esa veneración al objeto en nuestras sociedades". El visitante puede contemplar innumerables objetos de la vida cotidiana deformados por la creatividad del autor, que une la lógica y el absurdo a través del humor.

De tal fusión surgen objetos como una "bicicleta para la nieve", con raquetas como ruedas; una mesa de ping pong de formas onduladas; un "cochecito-carretilla" para pasear bebés por el campo; una calculadora con un solo número; un "sillón radiador" para frioleros, o un matamoscas atravesado por un agujero para dar una oportunidad a los insectos, entre otros artilugios y dibujos con instrumentos "imposibles".

Carelman, pintor, escultor, ilustrador, escenógrafo y, fundamentalmente, autodidacta, divierte, se divierte, y nos ofrece una mirada diferente y creativa del mundo cotidiano en forma de deliciosos ejemplos de objetos cotidianos deliberadamente inútiles. Confiesa que no tiene intención "de hacer ningún objeto imposible más", y reconoce con humor que hay uno que no ha sido capaz de desarrollar: "una máquina para fabricar dinero".

La muestra Objetos Imposibles de Jacques Carelman (Marsella, 1929) se ha organizado con motivo del evento La Risa de Bilbao. Segunda Semana Internacional de Literatura y Arte con Humor, que tendrá lugar del 28 de septiembre al 2 de octubre de 2011 en Bilbao, y se centrará este año en el humor surrealista.