CÁDIZ, CIUDAD CONSTITUCIONAL (1812-2012)

MONUMENTO A LAS CORTES

 

Con motivo del Bicentenario de la Proclamación de la Constitución de 1812 y el nombramiento de Cádiz como Capital Iberoamericana de la Cultura en 2012, se realiza este especial en el que haremos un repaso por el valioso patrimonio de la ciudad andaluza. Los mejores historiadores e investigadores sobre la ciudad, junto con nuestras modestas aportaciones, darán forma a un reportaje dividido en 20 entregas que podrán consultar también en la sección Atajos del portal, donde quedará definitivamente inserto una vez concluido.

 

 

Situado en la Plaza de España de la ciudad de Cádiz, fue construido entre 1912 y 1929. Sin embargo, la idea de su erección es anterior en un siglo. El 27 de marzo de 1812 el Municipio gaditano solicitó su construcción al Congreso Nacional, siendo la petición leída y aprobada en la sesión de Cortes que tuvo lugar al día siguiente. Con este Monumento a las Cortes se querían conmemorar los trascendentales acontecimientos para la vida política española que por aquellas fechas se habían desarrollado en Cádiz.

Durante la Guerra de la Independencia, ante el avance de las tropas francesas, la Junta Central de Gobierno se trasladó a Cádiz en 1810, realizándose la inauguración de las Cortes en la Isla de León (San Fernando), el 24 de septiembre del mismo año. Posteriormente pasan a la capital gaditana donde reanudan sus sesiones y elaboran la Constitución de 1812. La ciudad de Cádiz fue elegida como sede de las Cortes debido a que sus poderosas murallas la hacían prácticamente inexpugnable y, también, por el ambiente liberal que en ella se respiraba. El ejército francés sitió la ciudad en febrero de 1810 y, tras sucesivos e infructuosos ataques, hubo de retirarse el 24 de agosto de 1812. Así pues, en esta ciudad sitiada es donde se desarrolló el capítulo más importante de la Edad Contemporánea española.

Con la construcción del Monumento el Municipio gaditano quería eternizar en piedra estos hechos. Sin embargo, los posteriores acontecimientos políticos de la Nación impidieron su realización. Había de transcurrir un siglo y ello no fue factible hasta el año 1910 en que la Comisión Provincial de Monumentos y la Real Academia Hispano-Americana de Cádiz pidieron al Gobierno el cumplimiento de lo dispuesto. Con este fin se convocó en Madrid, en 1911, un concurso de proyectos. El ganador fue el presentado por el arquitecto Modesto López Otero (1885-1962) y el escultor Aniceto Marinas (1866-1953).

De la maqueta de este proyecto se conservan en el Museo Histórico Municipal de Cádiz algunas fotografías que permiten apreciar que éste fue realizado con algunas modificaciones que, en líneas generales, no desvirtuaron la idea original. La primera piedra se colocó el 3 de octubre de 1912, con ocasión de la celebración del Centenario de la promulgación de la Constitución. Las obras fueron paralizadas por motivos económicos en diversas ocasiones, hasta su finalización en 1929.

Todos los elementos integrantes del Monumento están impregnados de simbolismo. En primer lugar, su emplazamiento, elegido en parte por ser un lugar abierto al mar que permitiría que el símbolo de la libertad fuera visto desde el mar por los barcos que llegaban al puerto de Cádiz. La Plaza de España se configuró entre 1906 y 1910, al ser derribado el lienzo de muralla que iba desde la actual Plaza de San Juan de Dios hasta la muralla de San Carlos, quedando un espacio abierto al mar por su lado Este.

Su planta tiene forma de hemiciclo, deliberadamente buscada por sus autores, ya que ésta suele ser frecuentemente utilizada en edificios parlamentarios. De composición simétrica se estructura a base de un rectángulo en su eje central y dos brazos elípticos abiertos al mar. Su alzado consta de dos cuerpos, el central y el hemiciclo propiamente dicho. La parte inferior del mismo está constituido por escaños laterales y, en su centro, el sitial presidencial, sobre una tribuna. El respaldo del sillón, vacío, está decorado con tres flores de lis en relieve, aludiendo a la ausencia del monarca y, en los escalones de la tribuna sobre el que éste se eleva, aparece con letras de bronce la palabra ARGÜELLES. Agustín Argüelles, diputado por Asturias, es una de las figuras más destacadas de las Cortes, en las que sobresalió como notable orador, de clara y brillante dialéctica, siendo el autor del Preámbulo de la Constitución.

Tras el sillón, un bloque prismático constituye el basamento de una escultura exenta, figura principal del Monumento. La parte frontal de este basamento tiene tallado en relieve el escudo de las Cortes y, sobre el mismo, en bronce, la palabra CONSTITUCIÓN. La escultura en mármol que preside el Monumento es una matrona vestida con larga túnica que, para algún autor simboliza a España, pero cuyos atributos permiten considerarla un símbolo de la Constitución, refrendado por el rótulo ya mencionado.

Los elementos descritos -sitial, escudo, figura de la Constitución y el elevado pilar que se alza tras ellas- constituyen el eje a partir del cual se articula el Monumento con una clara simetría bilateral. A ambos lados de éste se repiten las mismas composiciones: grupos escultóricos flanqueando la figura principal, altorrelieves en los brazos curvos del hemiciclo y figuras ecuestres exentas en los extremos del mismo.

Los dos grupos escultóricos están formados por un conjunto de figuras de gran dinamismo. El de la izquierda es una representación de la Ciudadanía, formado por personajes de distinta clase social que marchan a la guerra. La composición de este grupo parece inspirada en los ideales de la Revolución francesa, patentes en los discursos de los diputados de las Cortes y en el texto de la Constitución. El grupo escultórico situado en el lado derecho constituye una alegoría de la agricultura. Dos potentes bueyes tiran de un carro triunfal presidido por una figura femenina, coronada de espigas, con el cuerno de la abundancia lleno de frutos. La reforma de la agricultura, principal recurso de la economía española del momento, fue una de las principales cuestiones de los debates de las Cortes de Cádiz.

La parte cóncava de los brazos del hemiciclo presentan altorrelieves de tema histórico. El de la izquierda representa a la Junta de Defensa de Cádiz en el momento de contestar al ultimátum que, en nombre del mariscal Soult, le dieron los generales afrancesados Pedro de Obregón, José Justo Salcedo y Miguel de Hermosilla solicitando la rendición de la ciudad al rey José Bonaparte. El altorrelieve de la derecha representa la Jura de la Constitución por los diputados, acto que tuvo lugar el 19 de marzo de 1812 en la iglesia de San Felipe Neri, antes de su solemne promulgación.

Los extremos de los brazos del hemiciclo están ocupados por dos esculturas ecuestres, en bronce, alegorías de la Paz y la Guerra. La del lado derecho, la Paz, es representada por medio de una figura femenina, velada, vestida con túnica. En su mano derecha, alzada, lleva una cruz con hojas de laurel, mientras que con la izquierda sujeta las riendas del caballo. La figura de la izquierda representa un personaje masculino, con coraza y casco alado, llevando en su mano derecha una Victoria alada. Bajo la figura se aprecia un cañón que contribuye a su carácter belicista.

Los elementos plásticos figurados en la parte posterior del Monumento aluden al papel desempeñado por Cádiz y América en las Cortes y Constitución de 1812. La figura principal es una escultura exenta de Hércules, con sus principales atributos, la clava y la piel de león, flanqueado por dos leones y columnas de las que actualmente sólo se conservan las bases. A la derecha del Hércules un altorrelieve simboliza a América por medio de un grupo de personajes. Entre éstos se representa a Colón, ofreciendo sus presentes a la reina Isabel la Católica, por mediación de los indios que trajo consigo. La inclusión de este grupo en el Monumento es un homenaje al importante papel jugado por América en el Sitio y Cortes gaditanas. El otro grupo escultórico, situado a la izquierda de Hércules, simboliza a la ciudad de Cádiz por medio de un grupo de diputados vestidos a la usanza de la época. En el lado convexo de los brazos del hemiciclo aparecen distribuidas varias cartelas con los nombres de los diputados.

En alzado, el cuerpo central del Monumento está constituido por un pilar de 32 metros de altura con cuatro pilastras jónicas adosadas. Remata en un cubo de entablamento con la leyenda "1812" en la parte anterior y "CÁDIZ" en la posterior, ambas talladas en bronce. Sobre el entablamento cuatro figuras alegóricas sostienen el código de la Constitución, representado como un libro abierto.

 

FUENTES: CANO NAVAS, María Luisa. "Estudio iconográfico del monumento a las Cortes,
Constitución y Sitio de Cádiz", en Cuadernos de Arte e Iconografía, tomo II, nº 4, 1989, pp. 268-276.

 

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