SAN PEDRO DE ALCÁNTARA (FUENTE DEL MAESTRE) OBRA DEL TALLER DE PEDRO ROLDÁN
Pedro Castellanos (17/06/2025)
La localidad de Fuente del Maestre, declarada bien de interés cultural con categoría de conjunto histórico en 1998, conserva un buen patrimonio en edificios religiosos. Destaca la magnífica iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Candelaria, con bella torre de estilo mudéjar y con buenos retablos barrocos del siglo XVIII. Más desconocido resulta el desamortizado convento de San Francisco, fundado en 1676, y su iglesia anexa, llamada de Ntra. Sra. de la Esperanza. A pesar de haber sido desamortizado, su capilla guarda retablos interesantes y algunas tallas de santos franciscanos, varias atribuibles al taller pacense del escultor Francisco Ruiz Amador (1), como la de san Antonio de Padua, destacando una santa María Magdalena de gran valor, obra del mismo taller, aunque en mal estado de conservación. Dentro de un retablo del lado de la epístola, destaca sobre todas las demás del templo, un san Pedro de Alcántara, patrón de Extremadura, obra que atribuyo ahora al taller del escultor sevillano Pedro Roldán. La talla se debió de encargar tras ser canonizado el 28 de abril de 1669 por el papa Clemente IX. Se debería encuadrar en la etapa que Jorge Bernales Ballesteros llamaba de madurez (1666-1685). Parece estar realizada en madera de cedro o ciprés, el resto parece de pino silvestre, por las vetas. |
El rostro muestra rasgos roldanescos, en especial el gubiado de los cabellos, la forma de la nariz, similar a la del Cristo de la Paciencia de Badajoz (2) o los ojos policromados en la propia madera y no de cristal. Esa forma de tallar el cabello fue una influencia del escultor flamenco José de Arce. La peana ochavada es similar a otras de la escuela sevillana de la época, con cierto parecido a la del san francisco de Asís de la clausura del convento de Santa Clara de Zafra (Badajoz). La talla fontanesa necesita una restauración, pues ha perdido parte del estuco y policromía de la cara, manos y del hábito, donde se observa la madera y ha perdido la pluma que debería llevar en la mano derecha. El cordón del hábito está fragmentado y podría perderse. Me resulta curioso que el hábito de san Pedro de Alcántara posea estofados en forma de lágrima, como los que posee el san Francisco de Asís que se le puede atribuir al taller de Pedro Roldán dentro de la capilla de Santa Clara de Zafra. Detalle que también lo posee el manto de santa Ana con la Virgen Niña de Montilla (Córdoba), fechada entre 1653 y 1654, que estuvo expuesta en el Museo de Bellas Artes de Sevilla en la oposición sobre Pedro Roldán. Esta policromía fue de Francisco de Fonseca, que puede que fuese el mismo pintor que estofó el santo pacense. |
Me atrevería a decir que el escultor utrerano Francisco Ruiz Gijón, al que se relaciona como colaborador del taller de Roldán, aunque sin poder demostrarse todavía, debió de tomar buena nota de esta obra antes de partir a Extremadura. Me baso en varios detalles comunes con la que le atribuyó el profesor José Roda Peña (3) en la National Gallery de Washington (Estados Unidos). Se cree que fue el san Juan de la Cruz que los frailes carmelitas descalzos de Triana le encargaron en 1675 y desapareció tras las desamortizaciones y, tras pasar por manos privadas, fue adquirida por esta galería en 2003. Vemos la clásica postura con el pie izquierdo adelantado, la mirada al cielo o el curioso detalle común en la forma de ensamblar la mano derecha, que es en la muñeca. Lo habitual sería realizar la mano de una pieza completa y unirla al brazo dentro del hábito para ocultar futuras grietas del ensamble. Ambas poseen ojos pintados al óleo y no de cristal, material que sí usó posteriormente Ruiz Gijón, como ya sabemos. |
No quiero acabar este artículo sin destacar otra interesante talla dentro de la capilla de este antiguo convento de Fuente del Maestre, construida por los marqueses de Lorenzana en 1680 en el lado del evangelio. Se trata de un crucificado del siglo XVII y tamaño natural, que creo que es de escuela sevillana, que preside la capilla. Su cabeza, en especial los mechones del cabello, me recuerdan a los del san Juan Bautista del Museo Catedralicio de Badajoz, atribuible al escultor afincado en Sevilla, Alonso Martínez (4), muy influenciado también por uno de sus maestros, el escultor flamenco José de Arce y que también trabajó para la provincia de Badajoz. Su nariz me recuerda a modelos montañesinos y su discreto paño de pureza, a una obra de José de Arce. En concreto, salvando las distancias, del magnífico crucificado de la Cartuja de Jerez de la Frontera (Cádiz), que se conserva hoy en la catedral, realizado entre 1637 y 1639. Solo una familia noble con poder adquisitivo podría encargar una obra así para Fuente del Maestre. Aunque Alonso Martínez falleció en 1668, esta obra podría provenir del patrimonio familiar antes de construir la capilla en 1680. Habría que estudiarla con más detenimiento y realizarle análisis de la madera y policromía para confirmar la época en que fue tallado, así como pruebas radiológicas para ver su estructura interna. Necesita una restauración pues se observa repintes y algunas fendas. |
NOTAS (1) https://www.lahornacina.com/semblanzasamador.htm (2) https://www.lahornacina.com/articulosbadajoz.htm (3) RODA PEÑA, José. Un San Juan de la Cruz atribuido al escultor Francisco Antonio Gijón en la National Gallery de Washington. Laboratorio de Arte, número 17. Sevilla, 2004. Págs. 475-486. |
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Santa María Magdalena. Taller de Ruiz Amador |
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