CRISTO DE LA HUMILDAD Y PACIENCIA (MÁLAGA). OBRA DE JOSÉ MARÍA RUIZ MONTES (II)

Con información del autor (29/12/2022)


 

"Se humilló así mismo haciéndose obediente hasta la muerte, y una muerte de Cruz. Por eso Dios le dio nombre que está por encima de todo nombre".

Flp 2, 8

"Creció ante el Señor como un retoño, como raíz en tierra árida. No había en él belleza ni esplendor, su aspecto no era atractivo. Despreciado, rechazado por los hombres, abrumado de dolores y familiarizado con el sufrimiento; como alguien a quien no se quiere mirar, lo despreciamos y lo estimamos en nada. Sin embargo, llevaba nuestros dolores, soportaba nuestros sufrimientos. Aunque nosotros lo creíamos castigado, herido por Dios y humillado, eran nuestras rebeliones las que los traspasaban, y nuestras culpas las que lo trituraban. Sufrió el castigo para nuestro bien y con sus llagas nos curó".

Is 53, 2-12

 

 
 
 
 
Fotografías de Juanjo Mayorga

 

En su futuro paso procesional, el Cristo de la Humildad y Paciencia se ubica en una semicentralidad. Las cuatro imágenes que lo acompañarán no harán más que potenciar las miradas de quienes lo contemplen al ir colocadas de forma estratégica para que los puntos importantes no queden ocultos, sino todo lo contrario, subrayados con los distintos gestos y funciones que cada figura de misterio lleva a cabo.

Frontalmente se ubicará un legionario con gesto de irónica reverencia, el casco quitado y la lanza en suelo, ofreciendo además a Jesús la mezcla del vino y la hiel; un compuesto preciado en la época, especialmente por los soldados, un reconstituyente o analgésico para el dolor y la fatiga. A Jesús le dieron dicho brebaje para que durase más tiempo con vida y pasar el último tramo de la Pasión más livianamente. Pero se cuenta que no quiso tomarlo; su entrega le llevó al extremo de no estar bajo ninguna sustancia que le pudiese aliviar el dolor.

Pese a ello, Jesús no pierde su expresión mansa y humilde. Su mirada lo dice todo, así como un hermoso detalle: ese gesto de la mano izquierda, lánguida, sujetando suavemente, casi acariciando, la soga de la que acaban de soltarle, a pesar de haber estado cautivo con ella. En las heridas de las rodillas y el codo derecho ha sido incrustada tierra procedente del huerto de los olivos en Jerusalén.

Volviendo al conjunto escultórico, a la izquierda, un tanto más atrasado que el otro soldado, aparece un legionario en labores preparatorias del martirio, sujetando la cruz que va a colocarse siguiendo la ascendencia del terreno, llegando el "patibulum" a la zona alta del monte y bajando el "stipes" hasta el extremo izquierdo, creando de esta manera dos líneas diagonales ascendentes, junto al otro soldado y hacia el redentor. Siguiendo por la derecha, encontraremos un comandante de la centuria a caballo, controlando el acontecimiento y haciendo entrega, en ese justo momento, de la sentencia de muerte del reo a un sargento o segundo de centuria, que se halla con la lanza en mano; es decir, la causa de la muerte, la cartela del título de la cruz o "titulus crucis", escrita en hebreo, latín y griego, los tres idiomas de la época. Dicha cartela será colocada por encima de la cabeza del salvador.

 

Fotografías de Luis Manuel Gómez Pozo
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fotografías de Laura de las Peñas
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fotografías de Juanjo Mayorga
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fotografías de Noelia García
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fotografías de Dan Gamboa
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fotografías de Iván López
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fotografías de Javier Román
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fotografías de Ricardo Ballesteros
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fotografías de David Varea
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

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