TRICENTENARIO DE IGNACIO VERGARA II (VII)
SAN PASCUAL BAILÓN Y SAN ANTONIO DE PADUA

Santiago Rodríguez López


 

 

 

De la celebridad de la obras gaditanas del Ignacio Vergara dará testimonio casi contemporáneo el erudito Marco Antonio de Orellana, que citaba entre aquellos encargos una imagen de la Purísima y otra de San Antonio para los descalzos, no haciendo mención alguna a la efigie de San Pascual Bailón y añadiendo la referencia a un grupo escultórico del Calvario, sobre cuya ubicación actual se ha especulado reiteradamente.

En la descripción que del edificio conventual hiciera en el año 1843 José Enrile, se detalla la ubicación de las esculturas en la iglesia, situando a la Inmaculada y a San Antonio de Padua en sendos retablos del lado del Evangelio, mientras San Pascual Bailón presidiría el retablo del Sagrario; frente a este último, estaría colocada una talla de San Pedro de Alcántara que Enrile también asignaba al artista. Allí permanecieron hasta la revolución del año 1868, cuando se aprueba la demolición del edificio y su patrimonio mueble es dispersado, reubicándose en varios templos de la ciudad. Desde entonces las tallas de San Antonio, San Pascual y la Inmaculada Concepción se han conservado en la Catedral Nueva.

A pesar de la omisión de Marco Antonio de Orellana al enumerar las obras realizadas para el convento, la talla de San Pascual es una de las pocas obras firmadas por Ignacio Vergara, encontrándose en negro trazo sobre la nube, bajo el ángel situado a la izquierda del santo, el siguiente texto: "Igná. Vergara F+ Valencia." No aparece fecha alguna en la inscripción, aunque Buchón Cuevas sugirió que posiblemente fuera realizada en los últimos años de la década de 1760 junto a las imágenes de San Antonio y la Inmaculada, situando su ejecución próxima la hechura del San Vicente Ferrer que había entregado en el año 1768 para la ciudad andaluza.

 

 

 

Las representaciones de los dos santos franciscanos se ajustan bien a lo descrito anteriormente para las esculturas de San Pedro de Alcántara o Santa Rosa de Lima, si bien presentan unas dimensiones inferiores a aquellas. Aparecen igualmente genuflexos y con amplios hábitos, representando a San Pascual Bailón en actitud de adorar del santísimo, en consonancia con su ubicación en el retablo del sagrario. En contraste a la expresividad casi extática del semblante de San Pascual, encontramos el intimismo de la escena de San Antonio de Padua con el niño en brazos, plena de amabilidad y dulzura.

Ambas figuras se asientan sobre nubes plateadas en las que se sitúan cuatro ángeles niños (dos en cada nube) y varias cabezas de querubines, habiéndose perdido varias de las piezas que conformaban los espléndidos conjuntos infantiles. A estas pérdidas de volumen hay que añadir la gruesa capa de suciedad adherida que presentan las policromías, provocando una visión muy distorsionada de ambos conjuntos.

Junto al deficiente estado de conservación, la supresión del Niño Jesús del grupo de San Antonio ha alterado más si cabe la visión de la obra. La pequeña talla (en la imagen inferior, comparativa de su rostro con el de San Pascual; ambas fotos son de Manuel Alburquerque), utilizada de manera exenta en determinadas celebraciones puntuales, es la única de las piezas que ha sido restaurada, mostrando una cuidada encarnadura en tonos pálidos que resulta imposible adivinar en las maltrechas tallas de los santos y sus respectivas nubes.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

BUCHÓN CUEVAS, Ana María. Ignacio Vergara y la Escultura de su Tiempo en Valencia, Valencia: Secretaría Autonómica de Cultura y Política Lingüística de la Generalitat Valenciana, 2006, pp. 298-331.

ENRILE DE, José Nicolás. Paseo-histórico artístico por Cádiz. Cádiz: Tipográfico de F. Arjona, 1843, p. 60.

IGUAL ÚBEDA, Antonio. "Un gran escultor del siglo XVIII. Ignacio Vergara Gimeno", en Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, año XXXVII, tercer trimestre, Madrid, 1929, p. 175.

LÓPEZ JIMÉNEZ, José Crisanto. "Obras de Ignacio Vergara y José Esteve Bonet", artículo publicado en Cádiz de Imaginería Barroca Mediterránea, desde Nápoles y Génova a Levante y Sur de España, Archivo de Arte Valenciano, nº 35, 1964, pp. 30-40.

ORELLANA Y MOCHOLÍ, Marco Antonio de. Biografía Pictórica Valentina o Vida de los Pintores, Arquitectos, Escultores y Grabadores Valencianos (Ms. Ca1800), Valencia, edición de 1967, p. 422.

 

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