LA ICONOGRAFÍA DE SAN JOSÉ - PINTURA Y ESCULTURA (XXV)
JUAN MARTÍNEZ MONTAÑÉS

27/03/2021


 

 
 
Foto: Alfonso Vidán

 

Esta excelente efigie de San José con el Niño, de tamaño algo inferior al natural, que se venera en la parroquia hispalense de Santa María Magdalena, ha sido considerada como obra personal de Juan Martínez Montañés por el historiador sevillano José Roda Peña, aunque algunos historiadores del arte la hayan puesto en relación con su discípulo Juan de Mesa o incluso con José Montes de Oca.

San José se representa erguido, en actitud de reposado y sereno contrapposto de raigambre clásica, adelantando ligeramente la pierna izquierda, que aparece exonerada y con la rodilla flexionada, al tiempo que descarga el peso del cuerpo en la contraria, mostrando ambos pies calzados con sandalias. La consiguiente incurvación de sus caderas se adivina bajo los pliegues de la túnica, ceñida por un cinto anudado a la diestra. El manto cae por la espalda y se recoge en torno al brazo izquierdo, que se adelanta para sostener la tradicional vara de azucenas, mientras que el derecho desciende para coger de la mano y caminar junto al pequeño Jesús, en cuya dirección ladea e inclina la cabeza, de nobles rasgos faciales e introspectiva actitud.

Los primeros testimonios de San José itinerante, con el Niño Jesús a su lado, se hallan en el ámbito de la estampa y la pintura. Uno de los ejemplos españoles más primitivos es el de una tabla valenciana de mediados del siglo XV donde el Niño se limitaba a acompañar al santo a modo de atributo identificativo. La variante de San José itinerante, también llamado San José "guiador", donde padre e hijo se representan en actitud caminante aparece ya en alguna estampa alemana del siglo XV, pero en España no se conservan ejemplos anteriores a la imagen que El Greco realiza para Toledo, ya analizada en una anterior entrega.  

Juan Martínez Montañés (Alcalá la Real, Jaén, 1568 - Sevilla, 1649) cultivó esta iconografía de San José andariego con el Niño Jesús en el desaparecido grupo que le encargó en 1605 el gremio sevillano de carpinteros de ribera y el que se conserva en el templo de la Victoria de Medina Sidonia (Cádiz), fechado en 1638.

Roda Peña formuló por primera vez la atribución a Martínez Montañés del San José con el Niño de la Magdalena a raíz de la presencia en la exposición "Aquende et allende. Obras singulares de la Navidad en la Granada moderna" de un grupo escultórico sobre la misma temática (imagen inferior) venerado en Dílar (Granada) que guarda una estrecha relación morfológica y compositiva con la imagen sevillana. Dicho conjunto granadino fue puesto en valor por el historiador Lázaro Gila Medina, comisario de la referida muestra.

Ambas tallas fueron repintadas en el siglo XVIII. Al contrario de lo que sucede con el grupo sevillano, que conserva la escultura primigenia del Niño Jesús salida presumiblemente de las gubias del genial maestro alcalaíno, en el San José dilareño la imagen del entrañable infante fue sustituida en las décadas centrales de la centuria dieciochesca, muy probablemente al mismo tiempo en que se produjo la repolicromía del santo y la colocación de ojos de cristal, por la actual, que puede atribuirse a Torcuato Ruiz del Peral.

 

 
 
Foto: José Carlos Madero

 

FUENTES

RODA PEÑA, José. "San José con el Niño", en AA.VV. (GILA MEDINA, Lázaro, coord.) Aquende et allende. Obras singulares de la Navidad en la Granada moderna (catálogo de exposición), Delegación de Cultura de la Diputación de Granada, 2014, pp. 180 y 182.

DE ARRIBA CANTERO, Sandra. "San José", en Revista digital de iconografía medieval, vol. V, nº 10, Servicio de Publicaciones de la Universidad Complutense de Madrid, 2013, p. 64.

 

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