NICOLÁS SALZILLO - 350 ANIVERSARIO
SAN SEBASTIÁN

08/04/2022


 

 
 
Foto: Francisco Javier Guerra Hernando

 

Las obras de Nicola o Nicolás Salzillo sintetizan muy bien no solamente las singularidades de la escultura napolitana de finales del siglo XVII, sino también la esencia de la escultura elaborada en Murcia por artistas que, como Nicolás, también arribaron a la ciudad de otras tierras, como el estraburgués Nicolás de Bussy o el marsellés Antonio Dupar, más próximo ya a la obra de su hijo Francisco Salzillo. Por ello el profesor Cristóbal Belda (2006) ha destacado de Nicolás su gran versatilidad como escultor así como su habilidad para volver sobre sí mismo y sobre sus recuerdos napolitanos. Del mismo modo, el que fuera el imprescindible puente entre generaciones destacadas de la escultura murciana y un importante transmisor de los modelos traídos desde Nápoles, que fueron decisivos en la formación de su hijo Francisco.

Ha sido en los últimos tiempos cuando más datos se han podido conocer sobre los antepasados de Nicolás y Francisco Salzillo, gracias a las indagaciones del pintor murciano Zacarías Cerezo, que en su viaje de 2006 a Santa Maria Capua Vetere, ciudad natal de Nicolás, descubrió la partida de nacimiento de Domenico Vicenzo Nicola Salzillo Gallina. Su descubrimiento sirvió de estímulo para que el licenciado Giovanni Laurenza acometiera una profunda e interesante investigación sobre los antepasados de los Salzillos.

El San Sebastián del templo murciano de San Bartolomé es otra de las mejores creaciones hagiográficas de Nicolás Salzillo. Talla en madera policromada y estofada, mide 123 cm de altura.

Fue Sánchez-Rojas Fenoll quien desmontó la atribución a Dupar y asignó su autoría a Nicolás. La historiadora documentó la fecha de la talla, que ya estaba realizada en el 19 de enero de 1720. La referencia precisa se recoge en un memorial que los mayordomos de la cofradía de dicho santo, muy popular en Murcia, situada en el convento de Agustinas, elevan al Cabildo Catedralicio exponiendo que han hecho a su costa una nueva imagen del santo "de talla entera", y pidiendo a dicho Cabildo que, como patrono que es de dicha cofradía, coloque la imagen en su altar del convento de agustinos, quedando claro que en ningún momento los agustinos podían reclamar como suyos altar y talla. El Cabildo Catedralicio acepta la petición y dispone que la imagen se lleve en procesión desde la catedral hasta su nueva capilla el día de su fiesta.

Nicolás Salzillo hace gala de una ductilidad capaz de confundir a sus más expertos estudiosos. La forma de plegar el paño de pureza, de fina policromía en el San Sebastián, es bastante semejante a la del Cristo de la Paciencia, aunque los pliegues han perdido su dureza y acartonamiento en la imagen que en este momento estudiamos. Idéntica forma, asimismo, presentan los acusados músculos del cuello y los abultados abdómenes. De todas formas, Sánchez-Rojas Fenoll puntualiza la gran influencia que en modelado y policromía recibe esta imagen de Dupar, especialmente del San Juan Bautista de su parroquial de Murcia.

Si casi de anecdótica se nos puede calificar la intervención del muy joven Francisco -de trece años- en la figura de San Sebastián, no consideramos desacertado que la fisonomía ensimismada e idealizada de este santo pudiera haberle inspirado la enigmática belleza de la de su famoso Ángel de la Oración del Huerto.

 

 
 
Foto: Ana Bernal

 

FUENTES

SÁNCHEZ-ROJAS FENOLL, María del Carmen. "El escultor Nicolás Salzillo", en Anales de la Universidad de Murcia, vol. XXXVI, nº 3, Universidad de Murcia, 1978, pp. 267 y 283-284.

MARÍN TORRES, María Teresa. Nicolás y Francisco Salzillo: la gubia de Dios (catálogo de exposición), Ayuntamiento de Santa María Capua Vetere, Pictografía Ediciones, 2013, pp. 4-6.

 

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