La imagen de la Virgen con el Niño, adaptada para vestir, es obra del célebre escultor e imaginero Antonio de Borja (1661-1730). Su cálido semblante queda enmarcado por un rostrillo, lo que unido a los ampulosos ropajes y la corona real que ciñe sus sienes, subraya el carácter regio de María.

Su autor, nacido en Sigüenza (Guadalajara) y afincado en Oviedo desde 1680, fue discípulo de Alonso de Rozas y, en palabras de Ramallo Asensio, el renovador de la escultura barroca en Asturias, con una prolífica trayectoria que comprende la capital del principado, y otros municipios como Pravia o Avilés.

Gracias al impulso de la orden franciscana, es Patrona de Villaviciosa, donde es apodada La Portallina. Se celebran en su honor cinco días de festejos, que incluyen las "Danzas del Portal" en alusión a su advocación, con el primer domingo después del 8 de septiembre como día grande de la Virgen.