En opinión del escultor Alberto Germán Franco Romero, autor de una interesante tesis sobre Antonio León Ortega que lamentablemente aún permanece inédita, con el Ángel de la Cofradía de Vera Cruz y Oración en el Huerto de Huelva, el ayamontino lucha con la gravedad de la materia. Según Franco Romero, en esta escultura se funde la serenidad montañesina con la sinuosidad berruguetesca, dando un resultado más próximo a aquel que tanto admiró el gran Gregorio Fernández, en su faceta menos barroca, cuando el recogimiento interior refleja la suspensión del alma, que parece que se aísla de los efectos corporales.

En todo caso, la imagen del Ángel, llamado Egudiel, fue realizada en talla completa por León Ortega en el año 1943, siguiendo el prototipo impuesto por el pintor, escultor y arquitecto Alonso Cano, aunque en su apostura, juventud y gallardía se advierte también la inspiración del famoso modelo de la cofradía murciana de Jesús Nazareno, labrado por el maestro Francisco Salzillo en 1754. Ante la angustia de Cristo, arrodillado, el Ángel le procura consuelo y fuerzas para aceptar el sacrificio por la redención humana.

La efigie mide 160 cm y posee el manto y las alas estofados en oro. Porta un cáliz fechado en el siglo XIX en su mano izquierda, al tiempo que eleva el brazo derecho, en actitud de señalar hacia el Altísimo. Ha sido restaurado en el año 2004 por el imaginero sevillano Ventura Gómez Rodríguez, renovándose el dorado y reparándose la policromía. A modo de curiosidad, podemos decir que el escultor gaditano Luis Ortega Bru, autor de las actuales imágenes de Cristo y el Apostolado que procesiona la cofradía (1976-78), realizó el dibujo de un boceto para realizar una nueva imagen del Ángel, proyecto que finalmente no se llevó a cabo.