BENITO DE HITA Y CASTILLO. TRICENTENARIO (II)
SAN JOAQUÍN CON LA VIRGEN NIÑA

Juan Dobado Fernández OCD


 

 

La reciente restauración de esta imagen de San Joaquín con la Virgen Niña, venerada en el templo hispalense del Santo Ángel (Padres Carmelitas Descalzos) nos ha proporcionado nuevos datos que confirman la calidad de la obra, perceptible desde antiguo a pesar de su mal estado de conservación. La intervención fue realizada en el año 2011 y corrió a cargo de Manuel Antonio Ruiz-Berdejo Cansino.

Representa a san Joaquín de pie, llevando sobre su brazo izquierdo a la Niña María, apoyándose en un bastón con la mano derecha. La Virgen Niña abre los brazos en actitud de bendecir y de acogida.

El santo viste túnica de tonos azulados con elegantes detalles florales estofados, ceñida con cíngulo de rayas al estilo hebreo, el mismo que aparece en el pañuelo que rodea el cuello. Manto de tonos carmines y vueltas de pan de plata lacado que produce un efecto dorado. Todas las vestimentas llevan una orla con motivos de rocalla propios de mediados del siglo XVIII. La Niña María viste ropas concepcionistas, túnica blanca y manto celeste, sólo las mangas de la camisa en tonos carmines aporta una tonalidad diferente.

Este conjunto escultórico, labrado en madera tallada y policromada (140 x 79 cm), muestra un perfecto acabado en todas las labores de estofado en cada uno de sus detalles, lo cual pone de manifiesto que se trata de un encargo muy cuidado. Mención aparte merece las encarnaduras aplicadas en el rostro sereno de San Joaquín, lo que se complementa con el movimiento y la gracia infantiles que muestra la Niña María.

 

 

El análisis de la obra, que formó parte en 2012 de la exposición Tesoros Marianos. María Maestra de la Fe (ver enlace superior), nos lleva al estilo de Pedro Duque Cornejo. Vemos las características de su quehacer en el tipo físico de la Niña María y en el aire general de la composición, pero tal vez con una mano diferente.

Podemos apuntar la vinculación con la obra de su principal discípulo que supo crear un estilo muy personal, Benito de Hita y Castillo (1714-1784). Efectivamente la comparación con las obras de este gran maestro del setecientos sevillano nos lleva a encuadrarla dentro de su producción.

El prototipo de los rostros, la forma de resolver la composición o las labores de estofado y policromía encajan en las obras de Hita que conocemos, como la Virgen de los Ángeles de la parroquia gaditana del Rosario o la del Carmen de Barlovento en Canarias, cuyo movimiento del Niño es similar a la de esta Niña María. De este modo, presentamos esta obra singular y la incorporamos al catálogo de obras del maestro De Hita y Castillo.

 

Anterior Entrega en este

 

 

Noticia Relacionada en este

Noticia Relacionada en este

Noticia Relacionada en este

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com