LA OBRA DE MANUEL JUAN CARRILLO MARCO (Y X)
VIRGEN DEL ROSARIO - LA UNIÓN

Jesús Abades. Fotografías de José María Cámara Salmerón


 

 

A pesar de los encendidos elogios que existen hacia Carrillo Marco -tan habituales, por otro lado, en la historiografía local-, calificándolo de "maestro de la imaginería" o "el más grande escultor de Cieza" -condición que mejor podría corresponder a cualquiera de los miembros de la familia Asensio de la Cerda, afincados posteriormente en Málaga-, lo cierto es que la trayectoria de este artista resulta bastante irregular. Junto a destellos de grandeza escultórica y un puñado de notables piezas, conviven obras discretas y algunas de notoria mediocridad, algo nada infrecuente en la encorsetada imaginería de su época, plagada de acartonamientos y gratuitos clichés.

Ello no quiere decir que no se haya hecho plena justicia con la producción de este imaginero -apenas conocida fuera de la Región de Murcia- gracias a los numerosos actos organizados durante 2008 para celebrar el centenario de su nacimiento -algo de lo que también este portal se ha hecho eco y parte-, ni mucho menos que su labor sacra no resulte interesante, tal y como hemos podido ver en anteriores entregas de este especial -especialmente con el grupo del Resucitado de su localidad natal-; sin embargo, desde mi punto de vista, su obra civil, exquisita mezcla de dulzura y simplicidad formal, resulta mucho más atrayente y sólida que la religiosa.

La Virgen del Rosario, Patrona de La Unión (Murcia), estaría entre esas cimas escultóricas de Carrillo Marco. De hecho, es posiblemente la más conseguida de sus imágenes de la Virgen. Sobre una gran nube plateada, aparece de pie, interpretada como una doncella joven y distinguida. Sus movidos ropajes se hallan notablemente enriquecidos por un minucioso estofado en oro de motivos vegetales. El Niño está sentado sobre el brazo izquierdo y extiende sus manos para sostener, junto a la Madre, el atributo que le da su advocación. Ambos están tocados con coronas, careciendo María de toca, lo que le permite exhibir una larga y ondulada cabellera de tonos castaños. 

La escultura mariana, realizada en el año 1946, figuró en la exposición Antológica, dedicada fundamentalmente a la obra letífica -dentro de la rama religiosa- y a la obra civil del autor, así como a su faceta de retablista y constructor de ornamentos y muebles. Era la primera vez, además, que esta venerada imagen salía de la famosa localidad minera para la que fue ejecutada. Al fondo de las fotografías, podemos distinguir el pequeño grupo de la Sagrada Familia, labrado por el escultor para Archena (Murcia). La otra muestra, también en Cieza, se tituló La Pasión según Carrillo y ha estado dedicada a la obra pasionista de Carrillo Marco dentro de su producción religiosa.

 

 

Novena Entrega en este

 

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