GEORGES BRAQUE. 50 ANIVERSARIO
COMPOTERA Y VASO

Con información de Julián Gallego


 

 

Como hemos apuntado en anteriores entregas, la investigación sobre la forma y el espacio hizo de la naturaleza muerta uno de los temas dominantes. En esta búsqueda del tono local, del fragmento expresivo, los cubistas terminarán dándose cuenta de que pueden prescindir de la pintura. Hacia el año 1912 hicieron su aparición en el Cubismo las letras, las cifras y el collage, contrapuntos "reales" a la realidad de la pintura.

La técnica del collage consiste en papel pegado o encolado, composiciones con trozos de papel de empapelar habitaciones, con trozos de partitura, con pedazos de periódico, imposibles de mejorar, como imitación, si los empleamos realmente. Es un paso trascendental, tanto o más que el que ha dado Picasso con Les Demoiselles d'Avignon, en el que él y Braque franquean al usar el propio objeto (un diario, por ejemplo) como representación del objeto: eso llevará más adelante a movimientos como el Dadaísmo y el Surrealismo.

El Cubismo, ese movimiento tan formal, tan austero y tan reflexivo, es, a juicio de algunos teóricos del Surrealismo, caso de José Pierre, una borrachera de imaginación. Los cubistas no están analizando los objetos: los están inventando. En cualquier caso, están dando a ese vaso, a esa pera, a ese diario que ya veíamos sin verlo, de tan sabidos, una inquietante existencia nueva.

El collage supuso un duro asalto a los medios pictóricos tradicionales y al concepto de la pintura como imitación de la realidad exterior a ella. En las obras cubistas, los papiers collés se utilizaron de muchas maneras: como simples planos de color, como representación o sugestión de objetos por analogía (por la forma de recortarlos o por el uso de materiales de imitación de madera, mármol...), o como realidad simplemente trasladada al cuadro (el periódico, el paquete de tabaco, la etiqueta de las botellas...).

En el plano tridimensional, el collage dio lugar en torno a los años 50 del siglo XX al assemblage, y ambos fueron incorporados posteriormente por muchos artistas, no solo del Dadaísmo y el Surrealismo, sino también del Futurismo, del Constructivismo, del Pop-Art y del Informalismo. El fotomontaje y el ready-made fueron también derivaciones de esas primeras experiencias cubistas.

Poco antes de que Georges Braque utilice el "papel pegado", Picasso crea el collage. Su obra de 1912 Naturaleza Muerta de la Silla de Rejilla (imagen inferior) es, históricamente, el primer collage del Cubismo. Ese mismo año Braque lleva a cabo Compotera y Vaso (imagen superior), su primera obra con "papel pegado" (60,96 x 44,45 cm), conservada en una colección particular. Una vez más los dos pintores coinciden.

 

 

FUENTES: AA.VV. "El arte de vanguardia: fauvismo y cubismo", publicado en El Arte del Siglo XX, Barcelona, 1998, pp. 94-95; GALLEGO, Julián. "El Cubismo", nº 6 de Los Ismos en la Pintura, colección publicada por el rotativo ABC, Madrid, Prensa Española, 1975, pp. 4-6.

 

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