GEORGES BRAQUE. 50 ANIVERSARIO
EL PORTUGUÉS

Julián Gallego


 

 

De los artistas del Cubismo pudiera decirse lo que el gran artífice italiano del barroco Gian Lorenzo Bernini afirmó del pintor francés Nicolas Poussin, tan admirado por Paul Cézanne y los propios cubistas: "el señor Poussin trabaja con esto", y al decirlo el maestro Bernini se tocaba la frente.

Para subrayar que no les interesa los prestigios pintorescos de la naturaleza y de la luz, Pablo Picasso y Georges Braque prescinden casi absolutamente del color. Sus cuadros son monocromos, grisáceos, ocres, marrones, etcétera. En esos tonos cuaresmales se acusan claramente los picos y recortes de los objetos, de los que se entresaca todo lo expresivo hasta dar una especie de inventario de planos y de formas, acumulados como recortes de papel en un cesto. Eso es lo que se ha llamado Cubismo Analítico.

Los cubistas eligen a través del Cubismo Analítico lo más poético, hasta dar como una equivalencia del objeto por una forma o un perfil, del todo por la parte, como un escritor al describir el paisaje o su amada selecciona uno o dos elementos. La efe o el mango del violín, un pentagrama de una partitura, las letras estarcidas de un cartel, el perfil de una botella, el título de un diario, etcétera.

La obra de Picasso Le Pigeon aux Petits Pois (imagen inferior, 1910-1911) es una de las primeras del Cubismo Analítico. Casi a la vez Braque pinta El Portugués (1911), óleo sobre lienzo (117 x 81,5 cm) del Kunstmuseum de Basilea, demostrando de paso que los dos pintores coincidían frecuentemente en los temas y su desarrollo.

 

 

FUENTES: GALLEGO, Julián. "El Cubismo", nº 6 de Los Ismos en la Pintura,
colección publicada por el rotativo ABC, Madrid, Prensa Española, 1975, p. 5.

 

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