SANTA MARÍA MAGDALENA DE RUBÉN FERNÁNDEZ PARRA

09/03/2010

Tras la Dolorosa, les presentamos ahora la imagen de Santa María Magdalena que el escultor e imaginero sevillano ha realizado para sustituir a la destruida en el incendio fortuito de Comayagua (Honduras). Al igual que la Virgen, es una talla procesional en madera de cedro, de candelero para vestir, con policromía al óleo y ojos de vidrio.

Como les informamos, esta imagen no es una réplica de la santa calcinada, sino una pieza de creación propia. Posee pestañas superiores de pelo natural, cinco lágrimas de cristal y larga cabellera postiza, atributo este último habitual en la iconografía junto con el tarro de perfumes al que dirige su apenada mirada.

Pulsando en el icono que da paso a la noticia, podrán ver más fotografías de una efigie noble e intimista, muy representativa del delicioso estilo de Rubén Fernández Parra, que abre su brazo derecho en señal de atención al espectador, lo que de paso sirve para restar estatismo a la figura. Un sencillo aro de metal le sirve de presea.

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