LA BÚSQUEDA DE LA BELLEZA EN EL MUSEO CERRALBO

06/11/2019


 

 
 

Llanto sobre cristo muerto

Anónimo
Segunda mitad del siglo XVIII
Pasta de arroz

 

El afamado coleccionista Rudolf Gerstenmaier aterriza en el Museo Cerralbo presentando por primera vez sus colecciones de artes decorativas. Hablamos de un coleccionista con una visión total, capaz de comprender el contexto internacional en el que se producen y circulan las obras de arte y artes decorativas. Por ello su colección es un fiel reflejo de la colección europea atemporal, siempre viva y siempre de relevancia.

Su compromiso con la cultura se hace patente desde hace años, a través de sus generosos préstamos a diferentes instituciones que han expuesto piezas destacadas de su colección (ver enlace) para deleite de las miles de personas que han podido disfrutarlas. También en 2019 se ha puesto de manifiesto su innegable filantropía con la donación de varias obras pictóricas al Museo Nacional del Prado.

La exposición La búsqueda de la belleza. Obras escogidas de la colección Rudolf Gerstenmaier parte de la voluntad del Museo Cerralbo por hacerse eco de grandes colecciones contemporáneas que pueden ponerse en relación con la del XVII marqués de Cerralbo, fundador del Museo.

El Museo Cerralbo (Ventura Rodríguez 17, Madrid) ofrecerá al público visitante de La búsqueda de la belleza. Obras escogidas de la colección Rudolf Gerstenmaier tanto visitas guiadas, como una visita virtual para dispositivos móviles, todo ello de manera gratuita. La exposición se inaugura mañana y estará abierta al público del 08 de noviembre de 2019 al 19 de enero de 2020 en horario de martes a sábados, de 09:30 a 15:00 horas (los jueves también de 17:00 a 20:00 horas); domingos y festivos, de 10:00 a 15:00 horas.

 

 
 

Relicario

Anónimo
1780
Cristal de roca

 

En el caso de las colecciones de artes decorativas, esta muestra del Museo Cerralbo es la primera ocasión en que se exponen al público. Gerstenmaier no busca piezas de primera línea, que se ven legitimadas simplemente por la fama mundial de sus creadores, sino que es un auténtico buscador de la belleza que aprecia la individualidad y el carácter de cada obra de arte que integra en su colección. Seguidor de artistas menos conocidos pero con una relevancia innegable, persigue obras que resultan determinantes en su producción, como es el caso de "La playa de Almería de noche" (1882), obra de Darío de Regoyos que abre la exposición temporal.

De hecho, la belleza es el hilo conductor de La búsqueda de la belleza. Obras escogidas de la colección Rudolf Gerstenmaier, que ofrece una exquisita selección de piezas que narran una historia de buen gusto coleccionista que trasciende el tiempo y el espacio.

Las comisarias Carolina Naya y Elisa Ramiro, que durante años han catalogado y estudiado gran parte de esta maravillosa colección, han realizado junto con el equipo del Museo una cuidadosa selección que nos lleva, a través de cerámicas, obras pictóricas, muebles, esculturas y joyas, a una auténtica deriva estética por los aspectos de la vida humana. Porque la belleza siempre ha regido nuestras vidas y la forma en la que vemos el mundo.

Obras de pintores como el mencionado Regoyos, Pradilla o Fortuny entran en diálogo con cerámicas de reflejo metálico, azul sobre blanco y polícromos de diferentes centros productores españoles y europeos. Mobiliario internacional de lujo de los siglos XV al XIX se complementa con ejemplares escogidos de escultura y joyería barrocas. Una selección de piezas que no sólo resulta un extraordinario exponente de la riqueza de la colección Gerstenmaier, sino que también constituye una vibrante melodía de materiales, temas decorativos y colores, una celebración de la belleza producida por la mano de artistas y artesanos.

 

 
 

La Oración en el Huerto

Francisco Giralte
Mediados del siglo XVI
Madera policromada

 

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