ARTE DE PROPIEDAD PARTICULAR (XXX)

Con información de Alejandro Morante y Pablo Krauel


 

DOLOROSA
     
     
 
     
     

La Virgen del Triunfo es una imagen anónima del siglo XVIII, atribuida por sus rasgos fisonómicos a la saga de escultores Asensio de la Cerda, oriundos de Cieza (Murcia) y afincados en la capital malagueña.

Dicha familia de artistas levantinos es conocida gracias a los recientes estudios llevados a cabo por el profesor Juan Antonio Sánchez López sobre su vida y obra artística. La pieza pertenece a la colección particular del malagueño Alejandro Morante Hernández.

     
     
 
     
     
Esta imagen mariana, asentada en una peana de madera de caoba en su color, comparte el estilo de varias de las grandes Dolorosas malagueñas dieciochescas, caso de la Virgen de los Dolores Coronada, titular de la Cofradía de la Expiración, la Virgen de los Dolores de San Juan, Amor Doloroso, la Virgen de los Dolores del Puente, la Virgen de la Esperanza de Fuengirola... Todas ellas relacionadas por Sánchez López con la mencionada dinastía de imagineros.
     
     
 
     
     
La pequeña imagen de la Virgen del Triunfo (70 cm de altura) conserva intacta su delicada policromía nacarada. De su modelado, destaca el tratamiento de los entreabiertos labios y del cabello, que queda a la vista pese a sus vestimentas, pues es un rasgo que el autor trabaja a conciencia para ser mostrado.
     
     
 
     
     

Con sus manos entrelazadas, portando un rosario de plata sobredorada -que, junto a un broche en forma de corazón, constituye la muestra más antigua de su ajuar-, esta regia representación mariana, de dolor intimo y sereno que invita a la devoción y al recogimiento, luce saya burdeos y manto azul de Lyon, tocado del siglo XIX y una ráfaga cincelada en plata de ley por el taller sevillano Villarreal.

     
     
SANTO TOMÁS DE VILLANUEVA
     
     

     
     

Este simulacro malagueño modelado en barro policromado, de reducidas dimensiones, representa a Santo Tomás de Villanueva dando limosna a los pobres. El barrista granadino Ernesto Jiménez Mariscal lo relaciona con Blas Román -maestro, junto con su hijo José, de la tradición barrista granadina- por su estrecha vinculación con un mendigo suyo de terracota conservado en el Museo de Artes Populares de Málaga.

Propiedad de la malagueña familia Krauel, de la que ya hemos presentado otras piezas de su interesante colección, es una copia a pequeño formato del espléndido grupo que se conserva en un lateral del trascoro de la Catedral de Málaga, labrado por el artista local Salvador Gutiérrez de León (1777-1838).

     
     
 
     
     
Pese a su pequeño tamaño -37 centímetros de ancho por 40 centímetros de alto, incluida la peana-, los detalles del conjunto son realmente minuciosos (la moneda que ofrece Santo Tomás de Villanueva, las facciones avejentadas del mendigo, los atributos que sostiene el angelito, etcétera). Incluso la estatuilla del santo posee pestañas superiores de pelo natural.
     
     
 
     
     

El estado de conservación de esta terracota no es bueno desde que se rompió el fanal de cristal donde se guardaba. Presenta depósitos de suciedad, algunas roturas que han sido mal restañadas, faltas en el material, y uno de los ojos del santo introducido dentro de la mascarilla.

También la peana, labrada en madera, se encuentra deteriorada debido a un fuerte ataque de polillas. Sus propietarios tienen previsto la restauración de la pieza a corto plazo.

     
     

 

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