El uso de dichas figuras para esta costumbre navideña conlleva cambios temporales de iconografías que pueden resultar singulares; no en vano, como han apreciado los expertos, en este tipo de configuraciones conviven, en numerosas ocasiones, el sentimiento religioso y la desbordada fantasía popular.

Así, la Santa Mujer Verónica de la Cofradía de las Tres Caídas y el Caifás del misterio del Desprecio de Herodes (Cofradía de la Victoria), ambos del escultor Antonio León Ortega, se convierten en la Virgen y San José, respectivamente, para formar el misterio de la Adoración de los Magos (F1), siendo estos tres últimos uno de los mencionados "judíos", el esclavo etíope del misterio de la Sentencia (Cofradía de la Salud, tallado por Manuel Madroñal Isorna) e incluso la figura de Malco con la oreja cortada que procesiona la Cofradía del Prendimiento, esta última de Rubén Fernández Parra.

Dos niños jerosolomitas de la Cofradía de la Entrada en Jerusalén (La Borriquita), labrados por Elías Rodríguez Picón, se presentan recogiendo la mercancía que les ofrece, a modo de improvisado vendedor, el esclavo etíope del Prendimiento (F2), también de Fernández Parra. El antiguo Cirineo de la Cofradía del Nazareno (F5), obra de Ramón Chaveli, es ahora un labrador, y la Santa María Magdalena de la Cofradía de la Lanzada, tallada por Joaquín Moreno Daza, figura también como Virgen para representar el misterio de la Anunciación (F6) junto a uno de los ángeles del siglo XVIII que ha cedido el Cabildo de la Catedral de la Huelva. El otro ángel forma, junto a otro de los "judíos, y dos sayones de la Cofradía de los Mutilados (obras de León Ortega que representan en Semana Santa los preparativos de la Crucifixión), el pasaje de la Anunciación a los Pastores del Nacimiento de Jesús (F3).

Junto a los ángeles, las únicas figuras del belén que conservan su iconografía original son el Herodes de la Cofradía de la Victoria, también de León Ortega, y los dos soldados del misterio del Prendimiento, realizados por Fernández Parra (F4), aunque en este caso la escena que recrean es el momento en que el rey, conocido como Herodes I el Grande, ordena a su ejército llevar a cabo la Matanza de los Inocentes.