El Departament de Cultura, a través del Centre de Restauració de Béns Mobles de Catalunya (CRBMC), ha restaurado una interesante colección inédita de pinturas catalogadas en el siglo XVI, que representan a las amazonas. Son unas de las primeras pinturas sobre soporte de tela de esa época que se conservan en nuestro país. Las obras son, todavía hoy, de autoría desconocida.

La colección está formada por cinco retratos de una serie de siete, que representan a las amazonas de medio cuerpo y se identifican con los nombres escritos en latín de cada una: Aleandra Regina, Fenitia Regina, Delfina Regina, Talestriie Regina y Sanobia Regina. Los retratos que cierran la serie, el de las amazonas Pantisilea Regina y Hipolita Regina, ya se habían estabilizado en una intervención anterior.

Se trata de uno de los pocos conjuntos no religiosos catalanes de esta época, puesto que hace referencia a un mito griego, el de las amazonas. Son diversos los autores clásicos que hablan de ellas: Homero las considera como una tribu de mujeres guerreras y varoniles, mientras que Hipócrates las define como mujeres que poseían la gran virtud de montar a caballo y combatir. En las diversas versiones hay un elemento en común: son mujeres que no están sujetas al control de los hombres.

Las obras se pueden ver hasta el 18 de febrero de 2018 en el Monasterio de Pedralbes, dentro de la exposición Las mujeres también se sientan. Muebles y espacios femeninos de los siglos XVI y XVII (ver enlace). La intervención de conservación y restauración se ha hecho con el criterio de la mínima incidencia y el máximo respeto por la historia de la obra, con el objetivo principal de estabilizarla y de mejorar su lectura.

Los retratos están pintados con la técnica del óleo sobre tela, con unas medidas aproximadas de 115 x 80 cm. El apoyo textil es un tafetán sencillo y las fibras son liberianas, según los análisis. Cada pintura está formada por varias piezas de tela, unidas con costuras, para conseguir la dimensión deseada por el pintor.

Durante el examen de las obras se constató que, debido a antiguas restauraciones, en el reverso, en zonas de agujeros y de rasgones, había parches y cosidos que provocaban tensiones y deformaciones. Los bastidores en los que se sujetaban las telas no eran los originales y estaban muy deteriorados por el efecto de xilófagos. En la capa pictórica había pérdidas dispersas por todas partes, y en algunas zonas, según los colores, la cantidad era más concentrada. La superficie pictórica presentaba una ligera capa de polvo y suciedad.

Tras una fijación previa de la capa pictórica in situ, las obras se trasladaron al CRBMC para su restauración. Primero se hizo una desinsectación por anoxia y, seguidamente, el estudio y examen tecnicocientífico con rayos X, y fotografías con luz difusa, transmitida, ultravioleta y de infrarrojo. De las muestras extraídas se analizó e identificado el aglutinante de la capa pictórica, los pigmentos, la capa de preparación y las fibras.

A partir de los análisis fisicoquímicos previos, con la propuesta de actuación se iniciaron las intervenciones sobre las obras. Se fijó la capa pictórica y, seguidamente, se consolidó el soporte. Se retiraron los parches y los cosidos, se hizo el tratamiento localizado de las zonas de tela deteriorada y las telas se montaron en unos nuevos bastidores de madera, que garantizan una buena sujeción y tensión.

La limpieza de la superficie pictórica se hizo con el sistema de solución tamponada con control del ph, teniendo en cuenta la fragilidad de algunos pigmentos. La presentación final de los cuadros ha consistido en la nivelación de las lagunas y la reintegración pictórica, esta última iniciada primero con una capa con acuarelas, para acabar con pigmentos y barniz. Ha habido que aplicar una capa de barniz, con baja concentración, de resina de bajo peso molecular para saturar el color. Finalmente, se ha forrado el reverso de las teles para protegerlas del polvo y, a la vez, minimizar el paso del aire, como medida de conservación preventiva.

El proceso de conservación y restauración lo ha llevado a cabo el equipo formado por Núria Piqué, Pau Claramonte, Marta Vilà, Bea Montobio, Núria Lladó y Teresa Schreibweis. Han colaborado también Laura Ruggieri y Tania Grevolosa, alumnos en periodo de prácticas. Se ha contado con el apoyo del equipo técnico y científico del CRBMC, coordinado por Maite Toneu, responsable de la especialidad de Pintura sobre Tela, y Mònica Piera, comisaria de la exposición Las mujeres también se sientan.