ANDY WARHOL


 

 
 

Autorretrato

1986
Acrílico y tinta serigráfica sobre lienzo
Colección del Andy Warhol Museum de Pittsburgh
© 2017 The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts, Inc. / VEGAP

 

Los inicios profesionales de Andy Warhol, nacido Andrew Warhola (Pittsburgh, 1928 - Nueva York, 1987), hijo de padres eslovacos, se remontan al Nueva York de 1949, cuando empezaba una exitosa carrera como diseñador gráfico para revistas como Glamour, Vogue o Harper's Bazaar, grandes sellos discográficos como Columbia Records o Prestige Records, e importantes marcas comerciales como Tiffany & Co.

Coleccionista empedernido, Warhol también demostró pronto un marcado interés por el arte contemporáneo, que triunfaba por aquel entonces en la ciudad. No tardó en abordar como artista el mundo de las galerías de arte, consagrándose como el artista pop por excelencia en torno a los años 1960 y 1961. Lo hizo estetizando productos de consumo, como sus célebres series de las sopas Campbell's, o transformando en grandes iconos del arte contemporáneo a los mitos del cine de la época, como Marilyn Monroe o Liz Taylor.

El singular punto de encuentro que representó la Silver Factory se convirtió en un laboratorio cultural experimental, a la vez que sede de un nuevo tipo de empresa cultural. Fue el escenario para desarrollar sus radicales proyectos cinematográficos o sus trabajos multimedia como productor musical. Tras superar un intento de asesinato en 1968, Warhol cambió de táctica creativa y se convirtió a sí mismo en personaje, trasladando la sede de sus operaciones comerciales y estéticas a The Office, un espacio más burgués y ordenado logísticamente. Superada la muerte, se convirtió en un artista-empresario: dirigió la revista Interview, pintó retratos de famosos y respondió a todo tipo de encargos comerciales, hasta su inesperado fallecimiento.

Por la innovadora forma en que recoge y actualiza para su tiempo las invenciones industriales del siglo XIX, usando todo tipo de técnicas y de máquinas, desde la serigrafía hasta la grabadora de vídeo -dando importancia a la edición como principio esencial en su obra, con patrones productivos que él mismo definía como propios de una cadena de montaje-, Warhol llegó a calificar su obra como arte mecánico, aparentemente impersonal. Así cortocircuitaba la tentación de otorgarle una carga de espiritualidad intencional que cínicamente no quería que se le atribuyera. El silencio nihilista de Warhol, en una obra espectacularmente visual como la suya, es de hecho, y paradójicamente, uno de los factores que dan altura poética a su trabajo.

 

 
 

Facsímil del papel pintado con vacas

Creado por Andy Warhol en 1966
Serigrafía sobre papel
Refabricado por el Andy Warhol Museum de Pittsburgh
Colección del Andy Warhol Museum de Pittsburgh
© 2017 The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts, Inc. / VEGAP

 

A principios de 1962, Art Kane fotografió a Warhol como parte de una campaña publicitaria para Harper's Magazine. El artista aparecía con la cabeza y los hombros pintados en dorado. Kane estaba pensando en los dibujos de calzado dorado y los efebos que Warhol produjo en los 50. Warhol, en su viaje a Asia en 1956, quedó fascinado por el uso del pan de oro en las esculturas budistas y en las piezas de mobiliario de Japón y Tailandia, una experiencia que dio lugar a los numerosos dibujos dorados que realizó a su regreso. Los retratos dorados se crearon al margen de los intereses comerciales de Warhol, y apuntan a una nueva visión crítica y a un afán de reconocimiento no solo en el mundo de la moda y el diseño, sino también en el del arte contemporáneo.

Otra serie de obras tempranas que Warhol fueron las basadas en imágenes impresas procedentes de anuncios de periódicos. Warhol pintó imágenes de aspiradoras, calentadores de agua, televisores, neveras, cazuelas y otros electrodomésticos. Aunque no se trataba de lujosas prendas de vestir de diseño, zapatos o joyería cara, los enseres domésticos de uso cotidiano de Warhol considerados en bloque formaban parte integrante del antiguo concepto que la clase trabajadora tenía del sueño americano. En la era posbélica, los estadounidenses aspiraban a poseer aquellos objetos para su comodidad personal y doméstica, y eran alentados a ello como parte de su deber patriótico para contribuir a reactivar la economía de posguerra estadounidense.

Su aspecto físico le supuso a Warhol una enorme preocupación a lo largo de su vida, que le condujo a utilizar con asiduidad productos cosméticos y a someterse a tratamientos de colágeno. También empezó a utilizar un postizo en los 50, y sus numerosas pelucas se convirtieron en un elemento fundamental de su identidad desde principios de los 60. Incluso se sometió a una rinoplastia en 1957 para realzar su nariz.

Warhol elegía sus objetos por la facilidad de reconocerlos. En sus primeros años como artista pop, no solo se apropió de imágenes de productos manufacturados, sino que también saqueó las revistas populares de cine y los periódicos sensacionalistas, especialmente Teen Stars Album y el Daily News, para crear retratos de iconos de la gran pantalla, de rasgos y nombres tan reconocibles como cualquier logotipo comercial, envoltorio o producto fabricado en serie. Las técnicas de fotoserigrafía más modernas permitieron a Warhol seguir explorando el concepto de reproducción y serialización de imágenes, temas que utilizaría a lo largo de toda su carrera.

 

 
 

Tres botellas de Coca-Cola

1962
Tinta serigráfica y lápiz de grafito sobre lino
Colección del Andy Warhol Museum de Pittsburgh
© 2017 The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts, Inc. / VEGAP

 

La muerte y el desastre adoptaron expresiones diversas en la obra de Warhol, pero a menudo aparecían en forma de retratos. A principios de los 60, la mayoría de personas que pintaba eran conocidas, casi todas estrellas de cine o famosos, especialmente Marilyn Monroe, Jackie Kennedy y Elizabeth Taylor. Warhol las eligió no solo por su fama e instantánea familiaridad, sino también porque estaban tocadas, de algún modo, por el fantasma de la muerte. De hecho, Warhol comentó que las imágenes de Taylor, más usadas en sus obras que las de cualquier otra estrella, las empezó cuando ella estaba tan enferma que todo el mundo pensaba que se iba a morir.

Los "Screen Tests" ("Pruebas de cámara") de Warhol son películas mudas muy breves, de unos 3 o 4 minutos de duración, creadas entre 1964 y 1966. Con ellas, aspiraba a retratar la vida de personas geniales en una película, permitirles ser ellas mismas. Las filmaba durante un rato, pedía a sus modelos que se comportaran de la forma más natural posible, y que se sentaran y miraran al objetivo. Uno de esos genios fue Salvador Dalí, quien hizo dos pruebas de cámara para Warhol. Dalí era miembro del grupo de los surrealistas franceses, y su habilidad para autopromocionarse pronto lo señaló como el portavoz más notorio del movimiento.

En 1965, Warhol anunció su retirada como artista para concentrarse en la realización de cine y la música pop. Desde que conoció a The Velvet Underground a finales de 1965, estaba deseando entrar en el panorama musical. A día de hoy, este rompedor grupo musical está considerado por muchos como la banda más influyente de la historia de la música rock. Sus miembros principales eran los guitarristas Lou Reed y Sterling Morrison, el violinista John Cale, la batería Maureen Tucker y, posteriormente, la cantante alemana Nico. Para Warhol el estilo de la Velvet consistía en distanciarse de la gente. De hecho, llegaron a tocar de espaldas al público.

En 1975, durante un viaje a Italia, Warhol fue interrogado insistentemente sobre sus retratos del líder comunista Mao Zedong y sus propias opiniones políticas. Durante ese viaje, Warhol se topó con grafitis de la hoz y el martillo, un símbolo tradicionalmente asociado al comunismo y a la Revolución Rusa, pero que más tarde fue adoptado por los movimientos de izquierdas italianos en un país sumido en una agitación política generalizada. Cuando se le preguntó por el carácter político de sus obras con la hoz y el martillo, Warhol comentó con astucia que los había comprado en una tienda para cortarle el césped a Bob Colacello. En otros casos, Warhol afirmaba que, por razones de equilibrio político, sus obras con hoces y martillos eran símbolos del fascismo.

 

 
 

Brillo BOX

1964-1968
Serigrafía y acrílico sobre madera contrachapada
Museo Coleção Berardo de Lisboa
© 2017 The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts, Inc. / VEGAP

 

Los papeles pintados creados por Warhol, sobre todo entre los años 70 y 80, supusieron unos nuevos intereses de orientación eminentemente comercial que, comprensiblemente, cosecharon enconadas críticas por parte del mundo artístico estadounidense. Para el crítico de arte David Antin, Warhol y el lenguaje pop habían acabado representando una tendencia puramente banal. No obstante, cuando en 1968 se exhibió su diseño del Cow Wallpaper en el Moderna Museet de Estocolmo como parte de una retrospectiva europea de Warhol, se recubrió, de forma muy ingeniosa, todo el exterior neoclásico del museo con el motivo del papel pintado.

La serie de pinturas de Warhol "Oxidation", o "Piss Paintings", incluía lienzos imprimados con yeso a los que se añadía pintura al cobre y se les aplicaba orina, una vez que la superficie se había secado. El elemento corrosivo de la orina oxidaba el cobre para generar sulfato de cobre, por lo que los iridiscentes lienzos resultantes presentaban distintas tonalidades: amarillos cobrizos, naranjas y verdes exuberantes. Además, las eflorescencias, depósitos y gotas de color conferían también un carácter sumamente físico y sensual a la pintura. El periodista Bob Colacello, colaborado de Warhol, reveló que, cuando el artista se embarcó en su serie "Oxidation" en diciembre de 1977, utilizaba su propia orina, pero, como siempre, no tardó en recurrir a asistentes contratados para hacer el trabajo sucio. Las obras de oxidación tuvieron una acogida sorprendentemente buena cuando fueron mostradas en Europa en 1978, y un escritor llegó a proclamar que eran Warhol en estado puro.

En 1980, Warhol habitaba cada vez más en el mundo de la farándula y la moda. Se había convertido en un nombre muy conocido, y se sentía igual de cómodo recorriendo la pasarela en desfiles de moda que aprobando productos comerciales de alta gama. También se codeaba con diseñadores conocidos, incluidos Halston, Stephen Sprouse y Gianni Versace, que presentaban ropa acompañada de imágenes de Warhol. El propio Warhol siempre estaba al corriente de lo último en moda. En los 80, el trabajo de Warhol abarcaba algunas de las marcas más emblemáticas del mundo, incluidas Perrier, Dior, Chanel y los relojeros Rado.

Warhol fue una estrella del arte en todos los sentidos, y su imagen es exactamente igual de arquetípica que su arte. A lo largo de su vida, fueron apareciendo autorretratos en cada una de sus disciplinas creativas. El artista hizo referencia a sí mismo de muchas formas que no son específicamente autorretratos, como en sus primeras pinturas pop de anuncios de pelucas y operaciones de nariz. Su implicación más decidida en el autorretrato llegó bajo la forma de su electrizada peluca, que insinuaba que Warhol había recibido una fuerte descarga. La búsqueda de su propia imagen llegó incluso a su habitación de hospital, cuando, en 1968, se fotografió a sí mismo en el espejo con el cuerpo lleno de cicatrices y agujeros de bala. La peluca plateada de Warhol -los cabellos suspendidos en hebras- revela a un Warhol más viejo, sumamente autoanalítico y ligeramente frágil. El hecho de que mire directamente al espectador invita a juzgar sus esfuerzos artísticos y su propia vida.

 

 
 

Silver Liz

1963
Serigrafía, polímero sintético y acrílico sobre lienzo
101,5 x 101,5 cm
Colección Froelich, Leinfelden-Echterdingen, Alemania
© 2017 The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts, Inc. / VEGAP

 

La exposición Warhol. El Arte Mecánico, que la Obra Social "la Caixa" y el Museo Picasso Málaga presentan del 14 de septiembre al 31 de diciembre de 2017 en CaixaForum Barcelona (Avinguda de Francesc Ferrer i Guàrdia, 6-8) pretende abordar la compleja producción del artista, poniendo énfasis en las transmutaciones que experimenta el conjunto de su legado durante su carrera. Además de dar a conocer al artista a una nueva generación de público en nuestro país, la muestra permitirá poner el acento en la naturaleza repetitiva, esquematizante y artificiosa de su trabajo visual durante más de tres décadas de febril actividad creadora. La exposición está formada por un total de 352 piezas entre pinturas, esculturas, dibujos, serigrafías, instalaciones, libros de artista, películas, portadas de discos, pósteres, revistas, objetos y material fotográfico. Proceden de más de 30 prestadores -entre los que destaca el Museo Andy Warhol de Pittsburgh, que alberga la mayor colección de obras de arte y materiales de archivo de Warhol- y permitirán a los espectadores sumergirse en el fascinante mundo de imágenes sofisticadas y universales de Warhol. Horario: lunes a domingo, de 10:00 a 20:00 horas.

 

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www.lahornacina.com