GIORGIO MORANDI


 

 

Giorgio Morandi nació en Bolonia en 1890, en el seno de una familia de clase media y, tras un breve período en el que trabajó en la empresa de su padre, estudió en la Academia de Bellas Artes de Bolonia. En 1910 viajó a Venecia y Florencia, donde descubrió la obra de grandes artistas del Renacimiento italiano (Giotto, Masaccio, Piero de la Francesca, Paolo Ucello), pero quien más le influyó fue Paul Cézanne (aunque no visitaría Francia, concretamente París, hasta 1956), especialmente en su larga serie de bodegones.

En 1913, tras superar con ciertas dificultades el examen de aptitud para la enseñanza, Morandi consigue una modesta plaza de profesor suplente en escuelas elementales, que mantendrá hasta 1929 y que le llevará a pueblos perdidos de la región de Emilia-Romagna. Sobre esta época escribe De Chirico: "para mantener su obra en la pureza, de noche, en las aulas desoladas de alguna escuela elemental, Morandi enseña a los niños las leyes eternas del dibujo geométrico, el fundamento de toda gran belleza y de toda profunda melancolía".

También en 1913, el pintor comienza a relacionarse con los futuristas por mediación de su compañero de estudios Osvaldo Licini, quien le pone en contacto con Marinetti, Russolo y Boccioni. En los meses siguientes, Morandi asiste con cierta frecuencia a las reuniones del grupo y presenta dos obras a la Primera Exposición Futurista Libre, celebrada en Roma en la primavera de 1914. Pero mantiene su independencia frente al movimiento liderado por Marinetti y, sin perder la impronta cezanniana, se va aproximando al cubismo.

Morandi, que en el año 1912 había comenzado una importante actividad como grabador, ve su carrera interrumpida bruscamente por la irrupción de la Primera Guerra Mundial. Es llamado a filas en el año 1915, enferma gravemente y es internado en un hospital.

 

 

Aunque de esos años se conservan escasas obras -pinta poco y destruye la mayor parte del trabajo-, los problemas de salud no le impiden un profundo proceso de reflexión que desemboca en 1918 en el llamado período metafísico. Entabla amistad con Giorgio De Chirico, por quien será también muy influido y quien asociaba la obra de Morandi con "la metafísica de los objetos más comunes". Parte de la iconografía del pintor boloñés son vasos, botellas, etcétera, que, colocados sobre una mesa, se convierten en los principales protagonistas de sus cuadros. Morandi seguía así a su adorado Cézanne en la elección de los bodegones sencillos como medio de expresión de su pintura.

En 1945 se celebra su primera exposición individual, en la galería Fiore de Florencia. Entre 1930 y 1956 fue profesor de grabado al aguafuerte en la Academia de Bellas Artes de su ciudad natal. Fue galardonado con el Primer Premio de la Bienal de Venecia de 1948 y con el gran premio de la Bienal de Sao Paulo de 1957.

Giorgio Morandi falleció en Bolonia, en 1964. En el año 2001 abrió sus puertas el Museo Morandi en una sección del Palazzo d’Accursio, sede del gobierno local de Bolonia.

Aunque Morandi no disfrutó de mucha fama durante su vida, muchos artistas se han referido a él como fuente de inspiración. Siempre respetó la artesanía y creyó en la disciplina y en la humildad frente a la obra. Su pintura y su obra gráfica se concentran básicamente en tres asuntos: el paisaje, el bodegón y el retrato. Su obra es difícil de clasificar: como hemos señalado, pasó, a partir del año 1918, por una etapa metafísica, tras De Chirico, Carrá y la revista Valori Plastici; en el año 1920, divergiendo de lo metafísico, empieza sus paisajes y bodegones, en los que es evidente, como también hemos mencionado, la influencia de Cézanne. En esa época, Giorgio Morandi intensificó sus investigaciones sobre el grabado, una técnica que llegó a dominar con precisión.

 

 

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