MATEO CEREZO EL JOVEN

20/07/2020


 

 
 

San Miguel Arcángel

Mateo Cerezo el Joven
Hacia 1663-1666
Óleo sobre lienzo
210 x 144 cm
Colección particular

 

Mateo Cerezo el Joven (Burgos, 1637 - Madrid, 1666) nació en Burgos en 1637 y se formó como pintor con su padre, Mateo Cerezo el Viejo (hacia 1605 - después de 1671). Antes de cumplir los diecisiete años de edad se trasladó a vivir a Madrid y completó su formación burgalesa con Juan Carreño de Miranda, atendiendo a la vez a otras sugerencias, como las de Antonio de Pereda, que se intuyen en sus obras más tempranas (1658-1660), o como las de Francisco de Herrera el mozo, algo posteriores.

Fue en la Corte donde Cerezo el Joven alcanzó la plena madurez artística. A todos los efectos es uno de los más destacados representantes de la escuela madrileña del Barroco, ambiente artístico natural en el que su obra alcanza su plena dimensión e importancia. Un ambiente rápido y cambiante en sus evoluciones estilísticas.

Por su nacimiento pertenece a la generación de jóvenes pintores formados en el entorno de los grandes maestros de la escuela: Francisco Rizi, Juan Carreño de Miranda y Francisco de Herrera, los tres fallecidos en 1685. Estos jóvenes se formaron en el gusto por la pintura de los maestros venecianos del siglo XVI (Tiziano, Tintoretto, El Veronés) y en la admiración por el dinamismo compositivo de Rubens, Van Dyck y la pintura flamenca del siglo XVII, dos corrientes ampliamente representadas en las colecciones reales españolas, de intereses estéticos convergentes y muy sugerentes. Con estos maestros y obras, estos prometedores jóvenes aprendieron el lenguaje pictórico del Barroco pleno, empapándose de sus recursos para recrearlos.

 

 
 

El cuerpo de Cristo muerto sobre su sudario

Mateo Cerezo el Joven
Hacia 1658-1659
Óleo sobre lienzo
135 x 253 cm
Iglesia de San Lorenzo (Valladolid)

 

A la generación de Cerezo el Joven, muerto a los veintinueve años, pertenecieron Juan Antonio de Frías Escalante (1633-1669), José Antolínez (1635-1675) y Juan Martín Cabezalero (hacia 1634-1673), fallecidos antes de cumplir los cuarenta. De modo insólito, todos fallecieron antes que sus propios maestros, truncándose una generación que había dado grandes muestras de su excepcional creatividad y habilidad técnica, pero de la que se podía esperar mucho más. La muerte de Cerezo el joven en 1666 a los veintinueve años fue sin duda la más trágica por lo breve de su vida y alta calidad que su pintura había alcanzado hasta entonces. 

Cerezo el Joven fue siempre valorado por sus logros estéticos, llorado por su temprana muerte e incluso ensalzado en Europa a partir del siglo XVIII como uno de los pintores españoles más populares. La belleza y sensibilidad de sus obras las hicieron muy populares después de su muerte y en el siglo XVIII se copiaron y se grabaron. Llegaron a los virreinatos americanos y a Europa, contribuyendo a la fama de Cerezo el joven como uno de los grandes pintores de la escuela española del Barroco.

Respecto a los géneros que cultivó, como casi todos los artistas españoles de su tiempo, Cerezo el Joven fue un pintor dedicado a los temas devocionales, como la Inmaculada Concepción o la Magdalena penitente, aunque no debemos olvidar los bodegones de pequeño formato, muy alabados en su época por sus cualidades estéticas y muy cotizados, los cuales ofrecen un panorama muy representativo de las cualidades del pintor para el género de la naturaleza muerta, en su modalidad de rincones de cocina con alimentos y cacharros.

 

 
 

Inmaculada Concepción

Mateo Cerezo el Joven y taller
Hacia 1662-1666
Óleo sobre lienzo
202 x 146 cm
Museo Splendor Fidei (Segovia)

 

Con el título Mateo Cerezo el joven (1637-1666): materia y espíritu, la sala Valentín Palencia de la Catedral de Burgos acoge del 20 de julio al 2 de noviembre de 2020 una muestra con una cuidada selección de la producción artística de Mateo Cerezo el Joven. Aunque actualmente sus cuadros cuelgan en las paredes de grandes museos por todo el mundo, la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021, con el patrocinio de la Fundación Siglo, ha reunido más de 20 obras del pintor conformando un recorrido vital y estético por sus principales inquietudes. Es la primera vez que se reúne un conjunto tan importante de obras de Cerezo el joven, con ejemplos significativos de todas sus temáticas y periodos. La exposición propone un doble recorrido a través de la pintura narrativa de Cerezo el joven desde sus orígenes como pintor hasta su fama póstuma: uno es de tipo iconográfico, y el otro cronológico y evolutivo, acentuado en las obras pintadas para Valladolid y Burgos entre 1658 y 1660, y se prolonga con algunas obras que llegan hasta 1666, año de su prematura muerte. Horario: 10:30 a 14:00 y de 17:00 a 19:30 horas (acceso hasta 10 minutos antes del cierre). Entrada gratuita. Aforo limitado.

 

 
 

Magdalena penitente

Mateo Cerezo el Joven
Hacia 1664-1666
Óleo sobre lienzo
111 x 89 cm
Colección particular

 

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