La obra que contemplamos representa la aparición de la Virgen al apóstol Santiago en la ciudad de Zaragoza, mientras estaba predicando en compañía de algunos fieles. De hecho, la escena suele ser más numerosa en personajes, pero en este caso el artista prescinde de ellos y se centra solamente en la figura del santo.

La Madre de Dios se encuentra ubicada en el centro de la parte superior del lienzo, pintado al óleo en torno a los años 1806-1810 (65 x 48 cm). Su apariencia refleja fielmente el icono original, una obra de dimensiones muy reducidas (36 x 14,5 x 11 cm) de formas macizas y achaparradas, estilo tardogótico e influencias borgoñonas, cuya ejecución en madera tallada y policromada (hacia 1435-1438) atribuyen los historiadores Carmen Lacarra y Teodoro Ríos a Juan de la Huerta, escultor oriundo de la villa zaragozana de Daroca.

La efigie descansa sobre el famoso pilar o columna de jaspe (177 cm), considerado el original de la devoción. En la pintura es depositada frente a Santiago, arrodillado, por un arcángel, quedando todo el fondo lleno de una gloria de nubes y querubines, iluminada por el divino resplandor que irradia María.

En la zona inferior derecha del cuadro vemos un paisaje fluvial, con una puente y la urbe de Zaragoza al fondo, pues según la tradición María se apareció al apóstol, que junto a un grupo de convertidos al cristianismo, rezaba a orillas del río Ebro, manifestando su deseo de que se le diese culto para siempre en aquel lugar. Santiago y sus compañeros levantaron una capilla, que llegó a convertirse en la basílica donde permanece la imagen.

Nuevamente hablamos de una pintura que forma parte del mercado del arte. En este caso fue la casa Abalarte de Madrid la que la sacó a subasta en mayo del año 2018.

En su estudio sobre Vicente López, José Luis Díaz menciona que algunas zonas de la obra parecen evidenciar intervenciones del taller y que este podría ser el lienzo citado en el inventario justiprecio realizado en agosto de 1814 a la muerte de la esposa del pintor: "Un cuadrito de la Virgen del Pilar y otro de Rafael en bosquejo, en veinte libras". Se conserva en la Biblioteca Nacional de España un dibujo preparatorio de esta pintura.