LA OBRA SACRA DE VICENTE LÓPEZ (1772-2022)
EL BUEN PASTOR

03/10/2022


 

Especial con motivo de los 250 años del nacimiento del pintor Vicente López Portaña (Valencia, 1772 - Madrid, 1850), cuya figura fue el máximo exponente de la pintura valenciana y española durante el primer tercio del siglo XIX. Junto con Francisco de Goya constituyó la pareja de pintores españoles que representan la transición barroco-romántica.

 

 

Nacido en Valencia y fiel seguidor de la doctrina académica, Vicente López inició su formación artística bajo las directrices del franciscano Antonio de Villanueva en la Academia de San Carlos de Valencia, donde desarrollará una pintura basada en el buen gusto, el preciosismo y la prioridad del dibujo por encima de todo.

En 1789 obtuvo una beca de estudios para continuar su formación académica en Madrid, siendo premiado por la Academia de San Fernando, donde recibió la influencia del pintor Mariano Salvador Maella. Otros expertos consideran que Vicente López no hace sino prolongar, en un ambiente ya impregnado de romanticismo, la escuela de Anton Raphael Mengs y de sus discípulos españoles.

Vicente López recoge de Maella el sentido barroco y colorista de sus composiciones y el gusto por el dibujo, preciso y analítico, como método de estudio previo de sus pinturas. Su producción se centra fundamentalmente en la pintura religiosa y los retratos, donde realmente hace alarde de su calidad pictórica, refleja fielmente la psicología del personaje y lo arropa en su ambiente, en el que destaca el preciosismo con que cuida los detalles, prestando especial atención en las calidades de los tejidos y en la suntuosidad de las joyas y oropeles.

En 1792 Vicente López regresó a Valencia como un pintor de prestigio, donde realiza numerosos encargos de cuadros religiosos, como el que nos ocupa, y conjuntos murales para las iglesias valencianas, además de una gran cantidad de dibujos para grabar y numerosos retratos de los jefes militares franceses que ocupaban su ciudad natal durante la Guerra de la Independencia.

Fernando VII reclamará al artista valenciano a la Corte, nombrándole su primer pintor de cámara. Por ello, Vicente López regresó de nuevo a Madrid en 1814, donde se convirtió en el pintor más afamado de la aristocracia y la alta burguesía madrileña hasta su muerte en 1850. Asimismo, ayudó al proyecto del Real Museo de Pinturas, siendo designado por la Corona para seleccionar y restaurar unos cuadros.

La obra con la que abrimos el especial es un óleo sobre tabla (hacia 1800) que representa al Buen Pastor o Cristo con el cordero en los hombros, de medio cuerpo. En la Biblioteca Nacional se conserva el dibujo preparatorio, rematado en medio punto, lo que quizá indique que la pintura fuera recortada para adaptarla a su marco actual. Por sus dimensiones (23 x 17 cm) e iconografía podría haber formado parte de la puerta de un sagrario. Actualmente se custodia en el Museo de Bellas Artes de Málaga por depósito del Museo del Prado.

Otras versiones las encontramos en Valencia, en la Iglesia de Santo Tomás y en el Museo de Bellas Artes. Existen diferencias entre ellas en cuanto a la posición del cordero, símbolo del alma cristiana: en la de Málaga y la del museo valenciano, el Buen Pastor, al agarrar el animal por las patas traseras y delanteras y ponerlo alrededor de su cuello, deja la túnica descubierta, acercándose la iconografía a la del Sagrado Corazón de Jesús a falta de su principal atributo, mientras que en la de Santo Tomás le cruza las patas sobre su pecho.

De la versión conservada en el Museo de Bellas Artes de Valencia (imagen inferior) sí se sabe que estaba en la puerta de un sagrario, concretamente un tabernáculo perteneciente al monasterio valenciano de Santa María de la Valldigna. También se ha dicho, en lo que concierne al rostro de Jesús, que extrema cuanto hay de dulzón, amanerado y declamatorio en la estética del pintor italiano Carlo Maratta y de sus seguidores. Al respecto, conviene señalar que Vicente López fue un incansable diseñador de temas para estampas piadosas.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

AA.VV. Museo del Prado. Inventario general de pinturas. II. El Museo de la Trinidad, 1990, Madrid, Museo del Prado y Espasa Calpe, p. 205.

https://www.lahornacina.com/dossiervalencia6.htm

QUEROL CORDERO, José Rubén. Problemas conservativos y de intervención en pintura valenciana del siglo XVIII. Estudio de un caso concreto, TFG, Universidad de Valencia, 2013-2014, pp. 13-14.

LLOBREGAT CONESA, Enrique e YVARS, José Francisco. Història de l'art al País Valencià, vol. II, Valencia, Tres i Quatre, 1988, p. 271.

LUQUE DÍAZ, Celia. "El Buen Pastor". Aproximación técnica y documental a una pintura valenciana sobre lienzo del siglo XVIII, TFG, Universidad de Valencia, 2015-2016, p. 14.

 

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