GIUSEPPE SANMARTINO. 300 AÑOS
BELENES

26/07/2020


 

 
 
Mendigo. Museo San Martino de Nápoles

 

La actividad belenística de Sanmartino ha sido siempre muy relevante y apreciada, hasta el punto de que críticos como Pietro Napoli-Signorelli hablen de un antes y un después en la composición del "presepe" napolitano dada la gran influencia que ejerció mediante la belleza de sus ángeles, la devota hechura de sus figuras de la Sagrada Familia, el naturalismo de sus animales y, sobre todo, la fuerza expresiva que introdujo en los pastores y otros personajes del pueblo, representados con diferentes edades y, en no pocos casos, con crudeza, recreando patéticas escenas de discapacitados y mendigos propias de la vida cotidiana.

A diferencia de otros escultores de su tiempo, Giuseppe Sanmartino no despreció la producción belenística, por mucho que el habitual carácter coral de este arte diluyera un tanto la identidad de un solo artífice. Frente a sus grandes conjuntos escultóricos, que generalmente eran por encargo, nuestro artista encontró en el belén una vía para dar rienda suelta a su creatividad artística, libre de todo condicionamiento previo, especialmente en las pequeñas figuras de campesinos y otros plebeyos con las que podía desplegar toda su imaginación. No obstante, también constan encargos belenísticos a Sanmartino por parte de la casa reinante de Borbón.

Convendría en todo caso seguir depurando el catálogo de belenes adjudicados a Sanmartino ya que muchos, aunque se ajustan a su estilo, corrieron a cargo de otros autores; unos fueron discípulos suyos, pero otros ni formaron parte de su taller ni contaron con la supervisión del maestro. Al respecto, destacamos a Angelo Viva, que fue discípulo de Sanmartino y que, junto con su hermano Giacomo, llevó a cabo una notable producción belenística. También a un probable pariente de ellos, Francisco Viva, quien, cosa rara en estos casos, solía firmar sus piezas, y lo hacía detrás de las cabezas y agregando a veces el título de arquitecto.

 

 
 
Belén del Bayerisches Nationalmuseum de Múnich

 

Entre las obras autógrafas de Sanmartino destaca la Sagrada Familia del belén conservado en el Bayerisches Nationalmuseum de Múnich. Proviene de la colección del sacerdote Domenico Sdanghi, que luego pasó a sus sobrinos y finalmente, en 1882, al anticuario Carlo Varelli, cuyo hijo Giovanni, al morir su padre en 1895, lo vendió a Max Schmederer, un rico banquero de Múnich, quien lo exportó desde Nápoles y lo agregó a su colección, que ya era bastante numerosa. En 1904 Schmederer donó su "presepe" al museo.

 

 
 
Mendigo. Museo San Martino de Nápoles

 

Según Antonio Perrone, para quien Sanmartino había superado a todos los artistas del belén, los personajes del escultor destacan por su verismo y por detalles fisonómicos como el cabello grueso y largo -a veces modelado con los dedos, sin usar herramienta alguna- y la forma afilada de la parte superior de las orejas, así como por una policromía cuyo acabado bordea el del esmalte. En este sentido, los mendigos del Museo San Martino de Nápoles -institución que reúne el mayor número de obras belenísticas documentadas del artista- son algunos de los mejores ejemplares de la plástica "presepiale" de Sanmartino, tanto por el tipo de realismo que ha estudiado a nivel físico y social, como por la fuerza vital de unas estatuillas que llegan incluso a superar a varias de sus esculturas a escala real. Una plástica de reducidas dimensiones con un peculiar lenguaje figurativo que creó escuela y tuvo un seguimiento de alumnos, seguidores e imitadores que continúa en la actualidad.

 

 
 
Mendigo ciego ayudado por un niño. Museo San Martino de Nápoles
Foto: Carlo Raso

 

Otras piezas belenísticas que son seguras de Sanmartino son varios pastores del "presepe" de la Basílica del Espíritu Santo de Nápoles. Una espléndida pieza pastoril masculina se conserva en una colección privada napolitana. También de propiedad particular de Nápoles es una pareja de mujeres calabresas dispuesta en el interior de una taberna. El Museo Victoria y Alberto de Londres guarda un desconocido belén con algunas figuras atribuibles a Sanmartino. Los ángeles del belén napolitano de la Fundación Bartolomé March de Palma de Mallorca -cabezas aladas, querubines con guirnaldas y ocho ángeles de cuerpo entero con incensarios y trompetas de plata-, declarado Bien de Interés Cultural, se consideran del escultor; lamentablemente, algunos se encuentran desaparecidos. Por último, en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York se conserva un conjunto de piezas belenísticas, sobresaliendo siete ángeles y un lacayo real, relacionadas con Sanmartino y con sus discípulos Lorenzo Mosca, Salvatore di Franco, Giuseppe Gori y el mencionado Angelo Viva.

 

 
 
Lacayo real. Metropolitan Museum de Nueva York

 

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