LAS TENTACIONES DE SAN ANTONIO (III)

21/01/2023


 

 

Este relieve en madera de roble policromada, perteneciente a la rica colección de esculturas medievales del Museo Suermondt-Ludwig en Aquisgrán (Alemania), muestra al santo sentado frente a su ermita en el bosque, siendo tentado por cuatro monstruosas criaturas híbridas: una especie de pangolín, un dragón con senos femeninos de anciana, un sátiro con garras vestido de monje y una bestia peluda con rasgos simiescos.

Flanqueado por dos troncos, ocupando el centro de la composición, el santo permanece impasible, con sus austeros hábitos de monje, el brazo derecho alzado al cielo, y los típicos atributos del libro, el bastón en forma de T y el cerdito. El animal lo admira con confianza, separado de los seres malignos, y es considerado el protegido especial del santo, de ahí que este fuese nombrado patrón de los animales domésticos. La apariencia de San Antonio Abad es la de un hombre en su plenitud, con rostro ascético enmarcado por abundantes cabellos y barbas de oscuros mechones entorchados, más joven de lo que suele ser representado.

El eremita nació en Heracleópolis Magna, ciudad del Alto Egipto. A partir de los 20 años de edad vivió como ermitaño en una tumba de roca cerca de su ciudad natal, luego partió a las montañas, para finalmente pasar el resto de sus días en un oasis en el desierto, donde recibió a gran número de estudiantes, que lo tuvieron como maestro y modelo a seguir. Murió a los 105 años de edad muy famoso y venerado.

En la región alemana de Renania, a la que pertenece la ciudad de Aquisgrán, San Antonio Abad era especialmente venerado, junto con los santos Huberto, Cornelio y Quirino, por su condición de monje, al ser estos religiosos quienes cuidaban a los enfermos por las epidemias o plagas. En este simulacro, de apasionante originalidad, dramatismo y riqueza de contrastes, el santo pronuncia una invocación divina para espantar a los demonios que lo oprimen: "Signum enim crucis et fides ad Dominum inexpugnabilis nohis murus est" ("la señal de la cruz y la creencia en Dios es un muro inexpugnable que nos protege").

La pieza, anónima, data de finales del siglo XV o principios del XVI. Mide 82 x 76 cm. Es una de las primeras esculturas conocidas sobre el tema, en una época en la que su representación pictórica era extraordinariamente común. Por sus características y dimensiones, probablemente provenga de un gran retablo. Un relieve del Museo del Arzobispado de Utrecht que representa la Adoración de los Pastores es particularmente cercano.

 

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