NICOLÁS SALZILLO - 350 ANIVERSARIO
SAN JUDAS TADEO

28/05/2022


 

 
 
Foto: Ana Bernal

 

En esta obra podemos ver uno de los principales rasgos externos de Nicolás, el más identificativo: el personal trabajo de gubia que siempre ejecuta sobre cabellos, bigotes, barbas y cejas; un minucioso acabado claramente derivado de su formación napolitana. Definido habitualmente como caligráfico, dada la simetría y precisión del surco que va dejando la gubia al horadar la madera; y que Fernández Labaña califica de "maestro". 

La cabeza forma parte de un busto que, a su vez, fue encajado en un hueco expresamente dejado en el cuerpo para aligerar el peso de la escultura. El mismo sistema de construcción presente en el San Francisco de Borja y en el San Pio V de Nicolás. La boca fue ahuecada para dar mayor verismo; siendo vaciada desde el exterior mediante el empleo de gubias u otros instrumentos, dejando tallados, al tiempo, dientes y lengua.

El escultor policroma las carnaciones de un modo casi idéntico a como lo hacía Nicolás de Bussy: con una sucesión de estratos (madera, estrato anaranjado y capa final de color) calcada, solo diferenciable en la composición del estrato anaranjado; que en vez de estar compuesto exclusivamente por minio (como siempre lo hacía Bussy), el minio aparece mezclado con albayalde (blanco de plomo).

También es muy personal de Nicolás Salzillo el modo de recoger el manto. Un recogido que lleva el extremo derecho de la prenda hasta el lado contrario, haciéndolo pasar por el cíngulo, dejándolo caer de nuevo. Ello crea, al tiempo, un interesante juego de pliegues que favorecen el lucimiento escultórico.

La imagen de San Judas Tadeo, venerada en la iglesia murciana de San Miguel, fue tallada en 1715. Su cabeza fue repetida, un año después, en el documentado y pétreo San Pablo del trascoro de la Colegiata de Lorca. En 2009 el San Judas fue restaurado por el Centro de Restauración de la Región de Murcia (CRRM) donde, entre otros trabajos, eliminaron restos de cola y estucos de intervenciones anteriores, sellaron grietas, repusieron faltantes, y realizaron una reintegración cromática diferenciada a regattino con pigmentos naturales y barniz.

 

FUENTES

Con información del Centro de Restauración de la Región de Murcia.

FERNÁNDEZ LABAÑA, Juan Antonio. "San Francisco de Borja, una obra de Nicolás Salzillo", en Estudios de escultura en Europa, Diputación Provincial de Alicante e Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, 2019, pp. 648, 651, 658, 664-665 y 671.

 

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