III CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE FRANCISCO SALZILLO (XVII)
LOS SALZILLOS DE LORQUÍ (II) - DOLOROSA

José Cuesta Mañas


 

 

 

En la Dolorosa nos encontramos con un caso muy frecuente en los estudios de escultores barrocos en general y particularmente notorio en Salzillo. Su cualidad de imagen vestidera (F1) hace que el pueblo, que las prefiere para su veneración a las de talla completa, al aparecer algún rasgo que podríamos denominar "asalzillado" se las adjudica directamente al afamado maestro murciano. En cambio la crítica especializada, generalmente y salvo excepciones, en muchos casos las desprecia o en todo caso las ignora, a no ser que exista demostración documental de su autoría.

En el caso de la Dolorosa lorquiense, encontramos unos grafismos muy claros de la producción salzillesca del último cuarto del siglo XVIII, emparentándose estilísticamente con obras similares del último periodo de producción de nuestro escultor, entre otras cave relacionarla  con la Piedad de las capuchinas de Alicante, con la desaparecida Dolorosa de las Justinianas de Albacete (a la que conocemos por antiguas fotografías) y otras obras tardías del maestro como la Dolorosa de Aledo o la de Ojós (F2), aunque a la que nos ocupa le encontramos mayor calidad de modelado y policromía y una dulce pero dolorida expresión que no poseen estas últimas.

Su estado de conservación es bastante bueno aunque la parte del candelero se encuentra bastante alterado con respecto al original. Ha sufrido varias restauraciones: una en la posguerra en la que se le recubrió el listonaje del candelero con telas encoladas, el resto del maniquí se reestucó y pintó enmascarando bastante el concepto original en época reciente.

Como dijimos al principio, anterior a está Dolorosa está documentada en la parroquia de Santiago la existencia de una Virgen de los Dolores, de un tamaño menor que el natural, luego es lógico pensar, que con el momento de máxima religiosidad y expansión del fenómeno procesionista del siglo XVIII, que el patrimonio escultórico se enriqueciera con imágenes de tamaño natural que representaran  los personajes básicos de la dramatización litúrgica de la pasión de Jesucristo.  La imagen de la Soledad se perdió en la Contienda del 36, pero ya de antes se tiene constancia de que es la imagen de la Dolorosa, la que se encargaba de realizar los dos papeles con un cambio de atuendo según el día de la celebración: Azul y rosado para la procesión de la pasión o del camino del calvario y negro para la procesión del Santo Entierro (8).

En lo referente a esta bellísima imagen, como en el caso del Nazareno no contamos con documentación escrita que nos confirme la autoría  de Francisco Salzillo, pero en este caso se poseen bastantes indicios que nos la relacionan directamente con su obrador, como son: por un lado el puñal de plata que se le coloca en el pecho (en alusión a la profecía de Simeón), que lleva acuñadas las marcas del platero Morote, orfebre murciano del siglo XVIII, que colaboró frecuentemente con Salzillo (F3) y que fue, entre otros trabajos para nuestro escultor, el encargado de realizar la aureola de plata de la señera Dolorosa de la Cofradía de los Nazarenos o la corona de la Virgen de las Angustias de la Cofradía de Servitas ambas de Murcia.

También se conserva, en un estado más que aceptable, un ajuar casi completo de la Virgen, original de la época de la hechura de la talla, y que concuerda hasta en sus más ínfimos detalles con el descrito, como vestido de gala o procesional, en las cuentas de la Dolorosa de Jesús que publicó Baquero en su Catálogo de los Profesores de  las Bellas Artes Murcianos (sirva de ejemplo la curiosa colocación de un lienzo de refuerzo en el manto en la parte que cubre la cabeza). Dicho ajuar consiste en  un vestido rosa y un manto de seda azul espolinados en plata, guarnecidos con encaje de bolillo de plata, que en las cuentas referidas por Baquero se le denomina blondina de plata (9).

De estos antecedentes deducimos que indudablemente es una imagen cuya ejecución es  murciana, de la segunda mitad del siglo XVIII, de un modelado y policromía magistrales, con una iconografía  y una tipología típicamente Salzillesca, con ropas de la época similares a las ejecutadas para la Dolorosa "indiscutible" de Salzillo de la Cofradía de Jesús y con un puñal del mismo platero que trabajó para aquella. ¿Quién puede ser su autor si no el propio Salzillo?

 


 

BIBLIOGRAFÍA

(8) APL El ajuar de la Dolorosa aparece en un documento firmado por D Joaquín Ayuso, padre de la camarera Dña. Pepita Ayuso, menor de edad, fechado en 17 de Julio de 1914. En el se cita un traje de veludillo negro bastante usado, con su manto también negro y transparente de batista blanco con su lazo también blanco.

(9) Andrés Baquero. Catálogo de los Profesores de las Bellas Artes Murcianos. Cuentas de la Dolorosa, pp. 467-470, Murcia, 1913.

 

 

Nota de La Hornacina: José Cuesta Mañas es Técnico de Museos, Delegado por Murcia del Comité Internacional de Museos y exdirector del Museo Salzillo y de la Iglesia-Museo de San Juan de Dios de Murcia.

 

Fotografías de José Cuesta Mañas y Juan Antonio Fernández Labaña

 

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