María sostiene al niño sobre su brazo izquierdo. Su rostro responde al ideal de belleza humano y maternal propio de su autor, el escultor e imaginero Ángel Pantoja (El Puerto de Santa María, Cádiz, 1979). No siempre figura de pie como "hodegetria" o conductora de Jesús; una vez al año responde a la iconografía de la Divina Pastora, sedente, con el niño separado y en afectuoso juego con un cordero, símbolo del cristiano.

La Virgen de la Salud muestra como atributos habituales el cetro, en alusión a su realeza, y una rosa como símbolo de su maternidad -cuando aparece como Divina Pastora lleva el cayado siguiendo las indicaciones del capuchino fray Isidoro de Sevilla-, mientras que Jesús suele llevar en su mano izquierda el orbe cristiano o un pájaro, que dentro de sus variadas representaciones, puede ser tomado en este caso como un talismán para ahuyentar enfermedades. En todos los casos los atributos son piezas de orfebrería.

La preocupación del artista por el naturalismo se manifiesta sobre todo en la figura del Niño Jesús, que aunque adopta un gesto deífico con su mano derecha, ofrece un amable gesto propio de cualquier otro niño de su edad, con los brazos abiertos y la expresión juguetona. Esta actitud infantil provoca una mirada de infinita ternura por parte de la Señora, que hasta podríamos calificar de transida ante el místico arrobamiento que vive.

Estamos ante una obra primeriza de Ángel Pantoja y, sin lugar a dudas, una de sus mejores efigies marianas labradas en solitario. El escultor realizó a la Virgen de la Salud de candelero para ser vestida con ropas, en madera de cedro tallada -policromada en sus partes visibles- con una altura de 140 cm. Su cabeza está adaptada para lucir corona y peluca de pelo natural, material con el que están confeccionadas también las pestañas superiores. La talla del niño, por el contrario, no lleva pestañas y se encuentra totalmente anatomizada.

Fue bendecida el 14 de octubre del año 2005. Desde un primer momento, recibió gran cariño y entusiasmo por parte de la feligresía, siendo nombrada patrona de Jédula (Cádiz). Hasta su llegada no existía en esta pedanía de Arcos de la Frontera una imagen de la Virgen María. Hoy preside el retablo mayor de la iglesia parroquial, y es titular de la Hermandad de Nuestra Señora de la Salud; que venera también a San Isidro Labrador, patrón de Jédula y titular del templo, y a Santa Ángela de la Cruz como titulares.

La Virgen de la Salud procesiona cargada exclusivamente por mujeres a mediados de septiembre. Al comienzo de sus cultos anuales, protagoniza también un rosario de antorchas en el mes de agosto, apareciendo entonces representada como Divina Pastora, con sombrero, capelina y el referido cayado, motivos todos vinculados al ambiente bucólico que preside esta iconografía de raíz dieciochesca. La nube con cabezas aladas de querubines sobre la que se sustenta el simulacro (ver enlace inferior) fue presentada en La Hornacina en el año 2010.