RETABLOS I (6)
RETABLO DE LAS NIEVES DE SANTA CRUZ DE LA PALMA

José Guillermo Rodríguez Escudero


 

 

La influencia lusitana en el palmero Bernardo Manuel de Silva (1655-1721) se manifiesta en su faceta de tracista de retablos y en su obra como pintor y decorador. El retablo mayor del Real Santuario de Nuestra Señora de Las Nieves, Patrona de La Palma, fue diseñado en 1701 por este famoso pintor y escultor. Fue su digna traza la que siguió el maestro de carpintería don Marcos Hernández Duarte y que costó 8.800 reales. Así, en las cuentas dadas en 1712 por el mayordomo don Diego de Guisla y Castilla consta el pago a Bernardo Manuel de Silva de 32 reales "por hacer la planta de dicho retablo". También lo sobredoró y pintó entre 1712 y 1718.

La traza de este fabuloso retablo se caracteriza por su marcado carácter lusitano, de modo que su contemplación trae enseguida a la memoria ejemplares portugueses. Su planta, que corresponde al tipo de retablo-hornacina, tiene como precedente el antiguo retablo y no hay otro ejemplar en las islas que pueda comparársele: "Toda la composición se cierra, sin ático y a la manera lusitana, semicircularmente, dejando a sus extremos una zona horizontal en función de pedestal para dos ángeles músicos". Estas magníficas esculturas en madera policromada, doradas y estofadas por Bernardo Manuel de Silva entre 1711 y 1718, constituyen un elemento propio poco común en el arte canario. Los ángeles tañen sendos laúdes en el coronamiento de las caras frontales del retablo, sobre el entablamento que sustentan las columnas pareadas.

Bernardo Manuel de Silva pintó, en los discos de las bandas laterales, motivos a pincel de simbología mariana. El maestro empleó el mismo tipo ornamental que tuvo como motivo básico el tallo envolvente en roleo revestido de hojas, dispuestos en formaciones geométricas y ritmos repetitivos.

Al elevarse el techo de la capilla mayor en 1876, el retablo resultó pequeño por lo que se pensó en darle mayor altura. Las cartelas del sotabanco se colocaron debajo de las correspondientes a la predela pero, al no contarse con las necesarias, se sustituyeron por paneles pintados con similar decoración.

Según el historiador Fernández García, "para cubrir el vacío producido por el desplazamiento del sagrario, talló el palmero Aurelio Carmona las cartelas necesarias, las que quedaron en poder de su familia y su nieta doña María García de Aguiar y que Carmona donó al Santuario".

En las hornacinas laterales que flanquean el gran nicho central donde está entronizada la Gran Señora de La Palma, la Morenita -la imagen mariana más antigua de las que se veneran en el Archipiélago Canario- están colocadas imágenes del XVI de San Bartolomé y San Lorenzo, inventariadas por primera vez en 1603. En 1779 se menciona que la pequeña escultura del Patrón de La Palma, San Miguel Arcángel, que se hallaba en la concha que aparece en el centro del tablero semicircular, parte alta del retablo, fue donación del Capitán José Fierro.

 

FUENTES

FERNÁNDEZ GARCÍA, Alberto-José. Real Santuario Insular de Nuestra Señora de Las Nieves, León, 1980.

PÉREZ MORERA, Jesús. Silva. Bernardo Manuel de Silva, Viceconsejería de Cultura y Deportes, Gobierno de Canarias, 1994.

 

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