ANTONIO DE QUIRÓS. 300 AÑOS
SAN FERNANDO

19/11/2021


 

 
 

 

Se trata de una escultura para la Colegial del Salvador directamente deudora del modelo iconográfico creado por Pedro Roldán para las ceremonias de canonización del santo en la catedral hispalense. Su presencia es menos dinámica que la de su prototipo a causa de la modificación que hace Quirós de la disposición de los apoyos de la figura. Un destacado discípulo de Murillo, el pintor Francisco Meneses Osorio (1640-1721), quien también estuvo en vida muy vinculado al Salvador, fue el encargado de policromar, dorar y estofar la imagen.

Dentro de los dispares trabajos que Quirós realizó para la colegial, sobresale por su significación esta gallarda imagen de talla completa del rey San Fernando, fechada en 1699, año por cierto en el que también recibió como aprendiz a Bartolomé García de Santiago (1686-1764), quien se habría de convertir en el patriarca de una saga de retablistas y escultores cuya actividad abarcaría la totalidad de la centuria dieciochesca.

En 1671 se celebraron las fiestas de canonización de San Fernando en la catedral hispalense, para lo cual contaron con una imagen del santo realizada por Pedro Roldán. En el Salvador siguieron el mismo ejemplo, ya que la figura del rey está estrechamente relacionada con este templo y con la Virgen de las Aguas que recibe culto en el mismo. Así que el canónigo Fernando del Bosque costeó esta escultura de San Fernando. Hasta los años 1760-1767 no se construyó el retablo dedicado al santo cuya labor corrió a cargo del tallista José Díaz.

Según se relata en la sesión de 29 de mayo de 1699 de las actas capitulares, la realizó Antonio de Quirós y fue estofada y policromada por Francisco Meneses Osorio, policromía que conserva en la actualidad. Al no estar concluidas todavía las obras del nuevo templo, la escultura se guardó en un cajón de cedro con su cerradura, forrado por dentro con un tejido adamascado. Se dice también que fue trasladada a la iglesia con gran solemnidad desde la casa de Francisco Meneses Osorio el día de la Ascensión.

Asimismo, las actas mencionan que la imagen, cuyas medidas son 179,7 x 98,5 x 95,5 cm (con corona, 189,7 cm de altura), es de cedro. Pero en el inventario de los bienes de la fábrica se refiere que la madera es de ciprés no de cedro. Sin embargo, durante la intervención de la escultura en el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico se pudo comprobar que está realizada en madera de pino. Como hemos apuntado, Quirós se basa para su ejecución en la talla realizada por Roldán para la catedral, resultando algo rígida en su composición, pero se halla resuelta con una afinación de rasgos que avanzó las variantes de la escuela sevillana en el siglo XVIII.

 

 
 

 

FUENTES

VILLANUEVA ROMERO, Eva y FERRERAS ROMERO, Gabriel. "La colección artística de la antigua colegial del Salvador: obras restauradas: cronología, devoción y ornamentación", en El Salvador en el IAPH. Conservación de un patrimonio histórico devocional, Sevilla, Ediciones del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), 2007, p. 30

RODA PEÑA, José. "La escultura sevillana del pleno barroco y sus protagonistas durante la segunda mitad del siglo XVII", en El triunfo del barroco en la escultura andaluza e hispanoamericana, Ediciones de la Universidad de Granada, 2018, p. 265.

PÉREZ DEL CAMPO, Lorenzo. "Patrimonio cultural recuperado: intervención en bienes muebles de la Colegial del Salvador de Sevilla", en PH. Boletín del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, nº 59, Sevilla, Ediciones del IAPH, julio de 2006, p. 58.

LUQUE TERUEL, Andrés. "Esplendor y pasión de Sevilla", en AA.VV. Escultura Barroca española. Nuevas lecturas desde los Siglos de Oro a la sociedad del conocimiento, vol. II, Antequera, ExLibric, 2016, p. 123.

 

Anterior entrega en este

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com