PIEDAD
LUIS DE VARGAS

19/12/2022


 

 

El retablo de la Piedad del templo sevillano de Santa María de la Blanca es el único que se conserva integro del edificio anterior. Se halla en la nave del evangelio, y es de madera pintada, estofada y policromada. Mide: 4,76 x 3,40 x 0,65 cm. Se hizo en 1564 por encargo de Francisco Ortiz Alemán y su esposa Melchora de Maldonado, según consta en la base del retablo, en el marco, con la fecha de realización y de restauración en 1774.

Se trata de un tríptico, de arcosolio, con tablas al óleo separadas por cuatro columnas abalaustradas. Es un modelo que se repite en retablos de la catedral sevillana desde la década de 1530. Preside el tema de la Piedad, que mide 2,45 x 1,67 cm. Muestra rasgos manieristas, con ecos rafaelescos.

En el centro-derecha de la composición figura la Virgen con su Hijo muerto, depositado sobre una sábana. Le ayudan San Juan Evangelista y las Marías, arracimados todos los personajes de la comitiva fúnebre en torno al cuerpo de Jesús, dispuesto siguiendo un ritmo diagonal, a cuyo extremo aparece la figura de la Magdalena, arrodillada y besando los pies del maestro, teniendo en primer plano un plato hondo con la esponja ensangrentada, y dos recipientes para ungirlo, con tipologías características de la época. Un fondo de tinieblas inunda el paisaje que respalda la escena, advirtiéndose en la parte superior una descripción del monte Calvario y a la izquierda una representación del Santo Sepulcro o el Entierro de Cristo.

En el tímpano preside un relieve con el Padre Eterno y en las enjutas las virtudes de la Fe y la Caridad. Según Ponz (1780) figuraban también los retratos de los donantes. En las calles laterales se hallan las tablas del Bautista, a la izquierda, y de San Francisco de Asís, a la derecha. San Juan Bautista (1,43 x 0,51) se halla representado de pie, delante de un árbol, con un libro en la mano izquierda y con la derecha señala al Cordero de Dios. La Estigmatización de San Francisco de Asís (1,43 x 0,51) representa al santo arrodillado, en presencia de un ángel. En este retablo figuraba la imagen de San Pedro en 1730.

Consta que el retablo ha sido restaurado en varias ocasiones: en 1774, lo que se aprecia en la decoración rocalla, y en 1880, por Manuel Lucena. La tabla central fue restaurada en 1999, previamente a la exposición de Velázquez en la capital hispalense. Al cerrarse el templo de Santa María la Blanca en 2010, el tríptico se depositó en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, hasta su reapertura. Allí ha sido restaurado de nuevo.

En la gama de colores de los cuadros predominan los tonos pardos. La Virgen María presenta túnica rojiza, manto marrón y velo blanco. La firma del autor se halla en el ángulo inferior derecho: "Luisius de Vargas faciebat". Es por tanto la última obra conocida del gran pintor Luis de Vargas (Almendralejo, Badajoz, hacia 1505 - Sevilla, 1567), que data de tres años antes de su fallecimiento.

Las obras conocidas de Luis de Vargas pertenecen al último periodo de su vida, pasado íntegramente en Sevilla, y en ellas se evidencia de forma clara su relación con el estilo de maestros italianos contemporáneos, como Salviati, Pierino del Vaga o Vasari. No se ha identificado por el momento ninguna pintura de las muchas que sin duda debió haber ejecutado en Italia, donde pasó dos largas estancias, y que estarán seguramente fundidas en el ingente círculo de pintores anónimos que siguieron e imitaron a Rafael.

 

 

Fotografías de Pichi Gardel

 

FUENTES

FALCÓN MÁRQUEZ, Teodoro. "Retablos y esculturas de la Iglesia de Santa María la Blanca de Sevilla", en Laboratorio de Arte, nº 25, Universidad de Sevilla, 2013, pp. 313-314.

VALDIVIESO GONZÁLEZ, Enrique. "La pintura sevillana durante el reinado en España del emperador Carlos V (1500-1558)", en Actas del Simposio Internacional "Sevilla en el imperio de Carlos V: encrucijada entre dos mundos y dos épocas", Universidad de Sevilla, 1991, p. 119.

 

Anterior entrega en este

Noticia relacionada en este

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com