LAS GLORIAS DE MURILLO (XXIII)
SANTA ISABEL DE HUNGRÍA CURANDO A LOS TIÑOSOS

Sergio Cabaco y Jesús Abades


 

 

Murillo y Valdés Leal -coetáneos, amigos y compadres- nos retrataron una auténtica realidad de la Andalucía del siglo XVII, esquilmada, atormentada y sin futuro, salvo las esperanzas del más allá, o las realidades más cruentas y degradantes de tonos y manera de vivir en mayoría. Lo agradable de la belleza aún, en los temas populares y lo violento del barroco, es lo que nos ofrecen estos dos pintores del seiscientos.

Los puntos de vista de ambos, sin embargo, fueron totalmente opuestos. Murillo optó por representar la gracia, la delicadeza, la dulzura amable y la suavidad sonriente, impresas en su propio carácter de hombre bueno y bien humorado, y en su propia pintura, de hondo sentido popular con gran categoría plástica y alto nivel estético; por su parte, Valdés Leal vino a representar un arte áspero de maneras, de veta bronca y violenta, de intencionado desdén por lo bien acabado y hasta cierta ostentación del mal gusto, ofreciendo una fealdad de formas que, en muchos momentos, es una auténtica incapacidad temperamental para lo opuesto.

No obstante, junto a los temas agradables, Murillo hará también otros donde su sensibilidad poetiza hasta lo más cruento. Este es el caso del bello lienzo Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos, segunda parte de la serie sobre las obras de misericordia que pintó hacia 1674 para el sevillano Hospital de la Caridad, fundación de don Miguel de Mañara, compadre también del pintor y personaje central de uno de los más prototípicos capítulos de la Andalucía del barroco. En dicho lienzo la belleza de la virtud y la belleza física se complementan con las escenas de los pobres enfermos y con el sublimante ennoblecimiento de los fondos arquitectónicos. Para ocupar lugar afrontado, Murillo pintó la obra San Juan de Dios cargado con un enfermo, con coincidentes pretensiones y paralelas técnicas entre la riqueza cromática y el tenebrismo.

Tanto el lienzo de santa Isabel de Hungría como el de san Juan de Dios vinieron a completar la primera parte de la serie, de la que solo se conservan actualmente dos obras en el hospital sevillano: Moisés haciendo brotar el agua de la roca de Horeb y La multiplicación de los panes y los peces. Las otras cuatro con El regreso del hijo pródigo (National Gallery de Washington), La curación del paralítico (National Gallery de Londres), San Pedro liberado por el ángel (Ermitage de San Petersburgo) y Abraham y los tres ángeles (National Gallery de Ottawa). A todo ello hay que sumar el retablo del entierro de Cristo, obra de Bernardo Simón y Pineda con esculturas de Pedro Roldán policromadas por Juan de Valdés Leal, a quien Miguel de Mañara también encargó otros dos famosos cuadros -In ictu oculi y Finis gloriae mundi- sobre lo efímero de la existencia humana.

La composición de Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos se inspira en un grabado del flamenco Raphaël Sadeler, perteneciente al libro "Bavaria Sancta", en la que no se representa a santa Isabel, sino a santa Erentrudis lavando la cabeza a un enfermo. La elección de esta estampa por parte de Murillo responde a la intención del pintor de ilustrar una escena mucho más realista del acto de caridad representado. Asimismo, para la composición de la escena del fondo, Murillo toma como referencia otra de las creaciones del grabador Sadeler, en este caso la referente a santa Isabel de Hungría del mismo libro.  

Es remarcable la moderación con que Murillo ha sabido pintar el tema de la tiña -enfermedad muy frecuente en la Sevilla de su tiempo- sin que en ningún momento resulte penoso o repugnante para el espectador, como tampoco lo es para la noble santa -que llegó a ser princesa y gran condesa- y sus damas, tal era el propósito de Miguel de Mañara al querer transmitir con esta obra que la caridad empieza por uno mismo.

 

Fotografía de Eugenio Fernández Ruiz (IAPH)

 

FUENTES

SÁNCHEZ-MESA, Domingo. "El arte", en Historia de Andalucía, vol. 5, Planeta, Madrid, 1980, pp. 669-671.

CANSINO CANSINO Amalia, FERRERAS ROMERO Gabriel y Lourdes MARTÍN GARCÍA. "Recuperación de una obra de Bartolomé Esteban Murillo: Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos", en Revista ph , nº 70, mayo 2009, Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), Sevilla, p. 20.

BALLESTEROS ARRANZ, Ernesto. "Murillo", en Historia del arte español, nº 35, Hiares, Madrid, 2013, p. 17.

 

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