Con dos grandes exhibiciones consagradas a tres siglos de pintura mexicana y la tradición de los nacimientos, el 27 de noviembre del año 2008 abrió sus puertas el Museo de Arte e Historia de Guanajuato. En su vestíbulo de acceso, quedó ubicada una estatua en bronce que representa a San Sebastián, patrón desde 1762 de la ciudad de León, capital del estado mexicano de Guanajuato donde se halla dicha institución museística.

El mártir romano fue realizado por el escultor y pintor mexicano Ricardo Motilla Moreno (San Luis Potosí, México, 1951), quien lejos del habitual halo de misticismo con que suele ser representado, lo concibió como un hombre que muere por sus ideales y, por tanto, acepta el sufrimiento del martirio. La obra simboliza la defensa de los valores y las creencias personales hasta las últimas consecuencias, el dar la vida por las propias convicciones y la coherencia entre el pensar y el actuar de los individuos.

Conviene recordar que, según la tradición cristiana, el santo, nombrado capitán de la primera cohorte por Diocleciano, no murió desangrado por las flechas, sino azotado y apaleado días después por mandato del emperador romano, quien ya había ordenado su primer martirio al enterarse de que era cristiano. Cuentan que su cuerpo, tras ser asaeteado, parecía más el de un erizo que el de un hombre, y que Irene, viuda del mártir Castulo, al ir secretamente a enterrarlo, lo halló con sorpresa vivo y lo llevó a su casa para sanarlo.

Volviendo al colosal San Sebastián de Ricardo Motilla, que alcanza los cinco metros de altura y la tonelada y media de peso, aparece recargado contra un cilindro de metal a modo de poste o leño, el cual cubre la estructura de acero que soporta un conjunto escultórico que se completa con una hilera de figuras en forma de sombras de soldados romanos, colocada en la explanada de museo.

Cuando contemplamos a este San Sebastián atravesado por las flechas, no vemos al patrón de León -el cual dispone de su propio templo parroquial en la localidad, conocido como la Iglesia del Sagrario- sino a un ser humano que sufre terriblemente. San Sebastián es uno de los íconos de la ciudad mexicana porque la "Villa de León", se fundó el día que tradicionalmente se celebra su fiesta, el 20 de enero.