LA ICONOGRAFÍA DEL BUEN PASTOR
ANTONIO DE TORRES
16/06/2025
Esta imaginativa pintura del año 1719, conservada actualmente en el LACMA de Los Ángeles, representa la visión extática de la monja concepcionista que aparece en el lateral derecho y lleva una prominente insignia de la Inmaculada en el pecho. Entabla una conversación sagrada con San Juan de la Cruz, el famoso místico español del siglo XVI, mientras le entrega su corazón rebosante de alegría. A la izquierda, la Inmaculada Concepción florece de un lirio gigante, símbolo de su pureza, mientras que Cristo es representado como el Buen Pastor en el centro. El puente simboliza el pasaje místico, lo que implica que el éxtasis y la comunión de la monja con el santo fueron facilitados por María y su Hijo. Su autor, el pintor novohispano Antonio de Torres (1667-1731), yerno y discípulo de Antonio Rodríguez y primo de los hermanos Juan y Nicolás Rodríguez Juárez, todos ellos afamados pintores, fue un artista prolífico y de acusada originalidad, que exportó numerosas obras a la región centro-norte del virreinato de Nueva España. Otras importantes influencias para Torres se encuentran en Cristóbal de Villalpando, Juan Correa o Juan Sánchez Salmerón, los maestros más representativos de la pintura novohispana del pleno barroco, contemporáneos de nuestro artista, aunque no coetáneos pues pertenecieron a una generación anterior. Precisamente, nuestro pintor pertenece a una generación de artistas que ha sido considerada como secundaria, y que puede servir de puente entre esta gran generación del pleno barroco y la siguiente que ya forman parte del barroco triunfal o final, cuyas personalidades más señeras son José de Ibarra, Miguel Cabrera o José de Páez. Entre las obras de Antonio de Torres se encuentra su serie del "Vía Crucis" para el exconvento dedicado a San Francisco en San Luis Potosí, donde el interés de Torres por la experimentación formal se hace patente en la colocación en primer plano de la acción y el grado de teatralidad de la narratividad pictórica. Destacar otra serie sobre la "Vida de la Virgen" creada para el Colegio Apostólico de Guadalupe en Zacatecas, formada también por insólitas pinturas inspiradas en el libro "Mística ciudad de Dios" (1670), de la escritora y monja española concepcionista María de Jesús de Ágreda. Al igual que la Virgen de Guadalupe y la Virgen de la Redonda, los dos lienzos de Torres que se conservan en Antequera (Málaga), la obra que nos ocupa, junto a sus notas tan singulares, nos vienen a confirmar, además, su habilidad como delicado paisajista y gran pintor de flores. |
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FUENTES Con información del LACMA. GILA MEDINA, Lázaro. "Aproximación a la vida y obra del pintor novohispano Antonio de Torres (1667-1731) y estudio de una serie inédita mariana del convento de la Encarnación de Granada de franciscanas clarisas", en Anales del Museo de América, n º 23, Madrid, Museo de América, 2015, pp. 86-87 y 99. |
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